Parte 14: Golpes involuntarios

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14-Golpes involuntarios

**Tensa**

Esta situación es tan incómoda que no sé por qué me recuerda a un velatorio. Hoy no me he levantado precisamente en buenas condiciones y temo que mi celo esté demasiado cerca como para no poder controlarlo con las pastillas. Soujun, el amante de mi padre, ha tenido un accidente de tal calibre que al parecer su cuerpo se ha quedado totalmente paralizado salvo su cerebro. Se ha partido la columna en la caída y el médico ha dicho que jamás podrá volver a mover ni un músculo. Dios...mira que el hombre no me cae bien, pero esto es un castigo muy cruel...

-Shinobu, ¿me estás diciendo que mi esposo se quedará como un vegetal de por vida? ¿incluso sin poder hablar??- mi padre parece realmente preocupado por la salud de Soujun, aunque yo al que no puedo apartar la vista es de mi hermano Starrk que aún tiene la mirada en shock sobre Soujun que está tendido en una cama durmiendo.

-Tiene respuesta ocular y puede mover un poco la boca. Por ahora creo que es lo único que podrá hacer, ya que todo su sistema nervioso está destrozado- mi padre golpea la mesa más cercana con tanta fuerza que hasta el médico se sobresalta. Después se disculpa antes de salir de la caseta y suspiro al ver a Mugetsu sentado en un rincón con el rostro oculto entre los mechones de su cabello.

-¡¡MALDITA SEA!!!- no puedo evitar jadear asustado cuando mi padre usa su voz de alfa para descargar su ira y nos mira a todos con tanta rabia que podríamos orinarnos encima.

-Más vale que me des una solución a este problema pelirrojo o date por muerto- no entiendo nada de lo que mi padre dice cuando se acerca a Abarai Renji el cual ladea la cabeza hacia otro lado con desdén. –Sabes perfectamente quien ha tenido la culpa de este accidente y si no quieres que le mate, empieza a hablar-

-Yo no soy un mago para devolver a Soujun a su estado normal. Es...imposible...-

-Pero sí sabes otro modo de hacer que Soujun recupere la movilidad- Abarai abre los ojos de par en par y mira a mi padre al que empieza a iluminársele la cara.

-No...no te atreverás a hacer algo así...-

- ¿Por qué no? Tu esposo y su hermano lo hicieron, no veo porque con Soujun no podamos hacer lo mismo-

- ¿De qué...demonios habláis? - todos nos giramos hacia mi hermano Starrk que por fin rompe su silencio, aunque arrastra la voz de lo ronca que la tiene. –Renji ¿sabes cómo curar a Soujun?? ¿¿Qué hay que hacer??-

-No hay cura, Starrk. ¡Tu padre...tsk!, él está pensando en algo muy macabro-

-Starrk, creo que tú no conoces al amante de Renji ¿verdad? Le tenemos escondido, pero resulta que el cerebro del gemelo de su esposo, está dentro del cuerpo de éste- siento un escalofrío de horror al oír algo así y Starrk jadea desconcertado sin entender nada.

- ¿Cómo?? ¿dices que hicieron un trasplante de cerebro? ¡¡habla, Renji!!- el pelirrojo mira con odio a mi padre mientras es zarandeado por Starrk. Finalmente resopla y mira a su alrededor para no decir muy alto lo que va a confesar.

-Mi esposo murió por un infarto cerebral el mismo día que su gemelo sufrió otro accidente que destrozó su cuerpo. Su padre, el maldito Kuchiki Ginrei, se las ingenió para robar el cuerpo de mi esposo y meter el cerebro del otro hermano dentro-

-Es imposible...eso no funcionaría...-

-Que estúpido eres, Starrk. Si te hablo del amante, es obvio que sigue vivo. Lo único que tenemos que hacer para salvar a Soujun, es encontrar a su gemelo y robarle el cuerpo- todos jadeamos con horror ante esa propuesta y Renji se pone frente a mi padre con una furia desmedida.

"La voz prohibida"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora