Parte 25: La voz querida

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25-La voz querida

**Zangetsu**

Entrecierro los ojos mirando como el agua de la lluvia golpea fuertemente los cristales de la ventana por la que estoy asomado. Al mismo tiempo que cae un rayo, un grito estremecedor recorre las estancias de mi mansión haciendo que se me erice la piel. No puedo soportarlo... ¡ya no más!

- ¡Zangetsu! - nada más salir de mi despacho me topo de bruces con mi hermano Starrk que intenta bloquearme el paso. –Aún no puedes ¡¡tienes que controlarte! -

-¡¡Te mataré si no te apartas!! Es mi esposo el que está sufriendo ¡¡tengo que ir!!-

-El médico te ha echado de la habitación por esto mismo. Zangetsu...tu presencia alfa es demasiado arrolladora para Sen, podrías debilitarle aún más con tu voz...-

Sé que Starrk tiene razón, pero es injusto quedarme de brazos cruzados sin poder hacer nada por aliviar su dolor. Debí contenerme...dar a luz a tres criaturas no es algo normal en estos tiempos, Sen podría...

- ¡Sou! - abro mis ojos cuando Starrk se dirige hacia su pareja que viene con las manos y ropa ensangrentadas. Siento como el corazón se me detiene al no oír los gritos de Sen y más al ver los ojos acuosos de su hermano.

-Zangetsu, ven...él te necesita ahora...- corro sin pensarlo hasta que llego a mi dormitorio y el olor a sangre me ahoga paralizándome unos segundos. Sen está recostado sobre la cama, con el pelo empapado de sudor y pegado a su pálido rostro. Apenas puede mantener la vista fija en nada y jadea lastimeramente mientras el médico está hurgando con sus manos en su abierto vientre. Hay dos criaturas sobre la cama que apenas se mueven...

- ¡SEN! - me arrodillo al lado de mi esposo y tomo su rostro con mis manos para que enfoque su vista hacia mí. –Sen, estoy a tu lado...por favor, no me abandones...debes resistir...-

-Zan...no puedo más...estoy...cansado...-

-Lo sé mi amor, pero puedes con esto...un último esfuerzo ¡por favor!!! ¡¡Sen!!- le intento despertar al ver que se queda inconsciente y el doctor se pone más tenso cuando veo que está intentando tirar del último bebé que falta. En cuanto lo consigue, todos resoplamos al oír ese intenso llanto retumbando por la habitación mientras yo acaricio el rostro de mi precioso esposo con las lágrimas agolpadas en mis ojos.

-Lo siento...siento tanto por lo que estás sufriendo, Sen...pero, aun así, no quiero que te vayas...despierta, por favor...-

**Sen**

Escucho la voz lejana de Zangetsu, pero no puedo abrir los ojos. Sé que está llorando, acariciándome y suplicándome que despierte, pero no puedo acudir a su llamada. Estoy tan cansado...me duele todo...ni siquiera puedo pensar...

-Debilucho- abro los ojos de golpe jadeando al ver la silueta pequeña de mi hermano Sakura mirándome con el ceño fruncido. –Sabía que serías un blando ¿de verdad no puedes con esto? ¿qué clase de omega eres? ¡mi cuerpo puede resistir mucho más!

-Nii-san...vuelve conmigo...- alzo un brazo hacia él y Sakura niega con la cabeza sonriéndome amargamente.

-Baaaka. Yo ya estoy muerto, no hace falta que los dos gemelos muramos a la vez ¿no? No te regalé mi cuerpo en vano, Sen...nunca lo olvides...- observo temblando como Sakura se aleja de mí y otra figura aparece en frente esperándole. Abro los ojos con lágrimas al ver la sonrisa de mi hermano Soujun que coge la mano de Sakura antes de alejarse de mí. De este mundo al que ya ninguno pertenece....

-Oh Sen...menos mal que sigues con nosotros...- parpadeo intentando no agobiarme por la claridad cuando me encuentro con los ojos de mi hermano Sou que coge mi mano para besármela. Ese gesto tan similar al de nuestros otros hermanos me provoca un nudo en la garganta que me impide hablar mientras Zangetsu besa mi frente fuertemente.

"La voz prohibida"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora