Parte 9: Libertad en el vacío

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9-Libertad en el vacío

**Starrk**

Ah...otra vez ese sueño. Es como si aún te sintiera a mi lado, transmitiéndome tu calor, dejándome acariciar las maravillosas curvas de tu cuerpo, respirando el mismo aire que tú. Para mí, eres...perfecto. sí, lo sé. No puedo tenerte, aunque lo desee...ni siquiera te das cuenta de cómo te miro, porque tú no me miras igual, no me quieres...como yo te quiero a ti...Soujun...

-Sou...jun...- cuando abro los ojos y la claridad empieza a iluminarme, me quedo sin respiración cuando veo que Soujun está bajo mi cuerpo, con su cabeza entre medias de mis brazos extendidos, su respiración tan agitada como la mía y su cuerpo nervioso. Me pierdo en las gotas de sudor que recorren su rostro hasta la comisura de sus finos y sonrojados labios, su piel pálida brillante al igual que sus mechones negros pegados al rostro. Sus ojos...oh dios, sus ojos son tan grandes y brillantes en este momento, me transmiten tantas emociones juntas...dolor, deseo, tristeza, culpa, anhelo...

-Yo...no estoy soñando... ¿verdad? - Soujun entrecierra más sus ojos contestándome con su preciosa mirada y prácticamente trago saliva al ver que incluso estoy entre sus piernas desnudas y húmedas por mi...semen...

-Joder...entré en celo...- me muevo sin pocas ganas de apartarme de él, aunque sé que lo necesita ya que le oigo suspirar aliviado, aunque sigue emitiendo cortos gemidos. Él también está en celo y por lo que veo aún le dura mientras que yo he despertado de golpe contra la dura realidad.

-Lo siento...ayer olí tu aroma intensificado y perdí el control...- Soujun se incorpora con dificultad en el lecho y veo cómo intenta agarrar el yukata que está en el suelo echo jirones. ¿yo se lo rompí?

-Es la primera vez...que te veo desnudo por completo- mi voz ronca llega hasta los oídos de Soujun que sigue dándome la espalda tras haberse levantado y cogido el yukata echándoselo sobre los hombros.

- ¿Y? - alzo los ojos con duda ante su monosílaba pregunta. - ¿Qué te parece? - trago saliva al entender al fin a que se refiere y agacho la cabeza antes de contestar.

-Me encanta lo que veo...- Soujun vuelve a mirarme con esa expresión de tristeza que me parte el alma. Preferiría que me mirara como siempre, con ese deseo y juego lujurioso que siempre se trae al vernos. Esta faceta...es más humana y más dolorosa...

-Aún sigues en celo- voy directo al grano al ver que vuelve a guardar silencio. –Soujun, yo querría...-

-Ya has tenido suficiente, aunque no lo recuerdes Starrk- su voz ahora suena algo más dura y más cuando me mira afiladamente. –Yhwach debe estar buscándome y si se entera de esto...-

-No le tengo miedo. No me arrepiento de haber calmado tu dolor, Soujun-

- ¿Calmar mi dolor o calmar tu ansia sexual? No pensé que fuéramos a coincidir en el celo ¡no tenía que resultar así! -

-Quizás me lo provocaste- Soujun jadea ofendido, pero aun así no me corto y le agarro de un brazo evitando que se suelte. –Te has terminado quemando con tanto roce, Soujun...y ya no podemos echar atrás, es más, no quiero hacerlo...- acerco mis labios a los suyos rozándoselos ínfimamente y sonrío al ver como se le eriza la piel cuando cierra los ojos dejándose hacer. –Tú y yo hemos compartido algo tan especial que aún te hace temblar...-

-No soy tu omega...no tenías derecho a inseminarme, no era tu deber...- siento un intenso escozor en el pecho al ver su furiosa mirada con los dientes apretados y por ello le abrazo para no tener que mirarle unos segundos mientras él me golpea el pecho.

"La voz prohibida"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora