Parte 19: La sombra del enemigo

132 10 32
                                    

19-La sombra del enemigo

**Haruka**

Aún me despierto dando alaridos y tocándome la cara para asegurarme de que no llevo la máscara puesta. Mi padre entra en mi habitación con una expresión de sorpresa en el rostro y desvío mi cabeza para que su mano no llegue a tocar mi mejilla. No puedo evitarlo...no me siento seguro con él, aunque por instinto le protegí de Kenpachi y me sacó del circo, es el mismo hombre que repudió a mi madre y me negó como su hijo...

-Llámame si te vuelves a sentir mal- mi padre se aparta de la cama con expresión cansada y se detiene a la altura de la puerta. –Haruka. Sé que esto es muy difícil para ti, pero espero que poco a poco confíes en mí-

Cuando me vuelvo a quedar de nuevo solo, oculto mi rostro contra la almohada para ahogar mis sollozos. Aún siento pinchazos en el vientre que me recuerdan al reciente pecado que cometí en estas mismas sábanas. Necesitaba consuelo...estaba destrozado por lo que Kenpachi me había hecho y seguía en celo, no pude evitarlo...y él tampoco.

Al atardecer salgo del cuarto tras oír unas acaloradas voces en el pasillo y encuentro a Ren con mi padre discutiendo. Últimamente les veo regañar por cualquier cosa y casi siempre es mi padre el que empieza la discusión. No sé si es que su estado le está afectando o hay algo más...

- ¡Byakuya! - veo como Ren grita al sujetar a mi padre cuando este jadea y se sostiene el vientre. –Vamos respira...tsk! esto no te conviene ¿por qué insistes en ser tan desconfiado? -

-Porque sé que me estás ocultando algo y no tienes el valor de decírmelo ¡me estás evitando! -

-Qué tontería ¿Por qué habría de evitarte? Eres mi pareja y ahora mismo sé que lo que necesitas es descansar. Vamos- Ren consigue convencer a mi padre para que se acueste y me asomo con sigilo viendo cómo el cansancio le vence enseguida. Ren se da cuenta de mi presencia haciéndome estremecer y sale a mi encuentro cerrando la puerta tras de sí.

-No temas, no nos oirá. Está completamente agotado-

- ¿Qué le pasa? Cada vez está más inestable...como si estuviera perdiendo la cabeza...-

-Es un gen hereditario. - jadeo al oír eso y acto seguido Ren coge mi rostro entre sus manos para calmarme con una sonrisa.

-Tú no lo tienes. Eres lo más noble y bondadoso que he visto nunca, Haruka- trago saliva cuando Ren se inclina a besarme en los labios y le correspondo tímidamente. No puedo evitar sentir dolor al pensar que ojalá Kenpachi me hubiera besado así alguna vez, pero sé que tengo que seguir adelante...aunque eso significa traicionar a mi padre.

-Ren...pueden vernos...-

-En esta mansión todos hacen lo que yo digo. Aunque nos vean juntos, no dirán nada-

-Mi padre sospecha. No sabe exactamente qué está pasando y si lo descubre...-

-Te protegeré. Sé que he cometido un gran error lanzándome a ciegas con un hombre del que desconocía su personalidad. No pensé que tu padre mostraría esta cara en realidad-

-Pero sabías lo de ese gen que dices...-

-Sí, pero nunca pensé que estaría tan loco como tu abuelo- abro la boca sobresaltado al oírlo y Ren me abraza fuertemente acariciando mi cabello. Dioses, no puedo evitarlo...su aroma a miel se funde con el mío al igual que esa vez...cuando alivió mi celo a escondidas de mi padre...

-Ren...lo nuestro solo fue una vez...- suspiro con más fuerza al sentir las caricias de sus labios en mi cuello y al poco sus ojos me miran intensamente.

"La voz prohibida"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora