"La voz prohibida"

Parte 8: Castigo de placer

8-Castigo de placer

**Renji**

Guardo en el saco la única pistola antigua que tengo desde hace años escondida bajo el colchón y que por suerte no he tenido que utilizar hasta ahora. Me calzo las botas atándome con rabia los cordones y compruebo que la casa se queda cerrada por completo al salir.

- ¡Renji! ¡Renji espera!!- sigo caminando ignorando la voz de Urahara hasta que consigue darme alcance haciéndome frenar cuando me agarra de un brazo.

-No puedes hacerlo ¡es imposible entrar en el circo sin más y llevarte a Nova! No conoces bien a Coyote Yhwach-

-Claro que le conozco, todo Londres tiembla cuando pronuncian el nombre de ese desgraciado, aunque incluso hay locos que le adoran. No voy a esperar de brazos cruzados sabiendo que mi hijo está en peligro-

-Renji...Yhwach no te devolverá a Nova así como así...- resoplo al oír la voz tenue de Urahara y cuando le miro, veo una tristeza infinita en sus ojos.

-Tú lo sabías ¿verdad? Sobre la familia Kuchiki- el rubio asiente con la cabeza y después la agacha con vergüenza. –Nada ha cambiado. Ese viejo no se librará de mí, pagará muy caro lo que hizo a Yoru-

-Es cierto que ese hombre es culpable de haber abandonado a Yoru, pero no le mató, Renji...Yoru murió por causas naturales, no podía evitarse...-

-Pero su cuerpo sigue aquí, Kisuke. Ese cuerpo que me he follado tantas veces, al que he hecho el amor con cariño incluso en la ignorancia de que no era su consciencia. Me da igual, pienso vengarme. – me aparto de Urahara el cual ya no me sigue respetando mi decisión y continúo mi camino lo más rápido que puedo cuando al cabo de unas horas llego al enorme circo de las afueras. A este nido de bestias y locos unidos por la desesperación...

-Eh tú, busco a Coyote Yhwach ¿Dónde está? - me acerco de mala ostia a un tipo vestido como un payaso que me mira de arriba abajo antes de seguir su camino ignorándome. -¡¡Oé!! ¡que te estoy hablando!!! ¡OÉ!!-

- ¿En qué puedo ayudarte, joven? - giro mi cabeza hacia esa voz tan penetrante que me resulta familiar y apenas puedo cortar el jadeo que emite mi garganta cuando veo al hombre que hay frente a mí. Lo primero en lo que me fijo es en sus ojos, azules grisáceos, idénticos a los que tenía Yoru y también su hermano, su cabello rozándole la barbilla por las puntas y esa piel blanca como la luna que parece brillar a simple vista. Dioses...es como ver a Yoru con unos años más, estoy alucinando...

- ¿Te encuentras bien? Estás temblando...- cuando el moreno alza una mano para posarla sobre mi mejilla, siento algo tan cálido que me destroza por dentro. Esta persona me transmite tanta calma, tanta paz...que noto como si mi estrés desapareciera unos instantes.

- ¿Quién eres? ...- noto que mi voz sale cansada y rota, lo que hace que el hombre deje de acariciarme para mirarme extrañado.

-Me llamo Soujun. Dices que buscabas a Yhwach ¿no? -

-Soy...Abarai Renji...y Yhwach tiene a mi hijo, Nova. Un viejo cabrón se lo vendió- veo como de repente Soujun palidece tanto que parece que vaya a desplomarse. Hago el intento de agarrarle, pero él reacciona caminando hacia otra dirección haciéndome un gesto para que le siga.

-Mugetsu ¿el niño está contigo? - abro los ojos al ver como Soujun retira la lona de una de las tiendas amarillas y veo salir a un hombre idéntico a Yhwach, pero mucho más joven que asiente con la cabeza mirando a Soujun.

- ¡Papá!!- casi se me sale el corazón por la boca cuando veo salir a Nova de la tienda echándose a mis brazos. Hundo mis dedos en su corto cabello para arrimarle más a mí y beso su frente fuertemente.