Parte 21: Palabras mudas

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21-Palabras mudas

**Renji**

Enjuago el paño que tengo entre mis manos dentro de una palangana de agua viendo mi reflejo cansado con los ojos secos de tanto llorar. Trago saliva al oír el débil llanto del hombre que está agazapado en un rincón de la celda, restregando su cabeza contra la fría y húmeda pared, con los ojos cerrados y su hermoso rostro descompuesto por el dolor. Suspiro lentamente sacando el paño del agua y lo retuerzo para dejarlo lo más seco que pueda mientras me acerco a él con cuidado y sin sobresaltarle.

-Vamos, Byakuya...permíteme limpiarte, no puedes quedarte así...- alzo una mano viendo como la mira de reojo con los ojos anegados de lágrimas. Aún tiene rastros de sangre seca en su rostro, en su cabello, ropa y en especial sus manos. completamente manchadas de la sangre de mi hermano....

--Unas horas antes...—

- ¿Con...condenado a muerte??- no puedo apenas respirar cuando oigo decir eso al doctor Ishida mientras estamos en su despacho. –Eso no puede ser...él es un noble, no...-

-Tu hermano también lo era. La familia Tsuzunami tiene mucha influencia en la burguesía, Renji y tu padre ha pedido esa condena para el asesino de su primogénito-

- ¡Me da igual lo que diga ese padre al que no conozco!!! ¡no puede hacerlo!! ¡él no sabía lo que hacía, estoy seguro!! ¡¡Mi hermano le traicionó!!!-

-Renji. Cuerdo o loco, un asesino tiene que pagar por sus crímenes. Solo han trasladado aquí a Byakuya por su estado mental y su condición de omega. Esperarán a que dé a luz a tus hijos para llevarle a la horca-

-No...debe haber otra solución...si hablara con su padre, él...-

-Ginrei no moverá ni un dedo para salvar a su hijo. No después de sentirse traicionado- jadeo ante esa dura respuesta y aprieto los puños sintiéndome miserable. Al final va a cumplirse lo que yo quería en un principio. Tendré a mis hijos en mis brazos cuando nazcan...y su "madre" desaparecerá para siempre. Dioses... ¿Cómo pude desear algo así?? ¿Cómo pude amenazarle a él con algo tan horrible?? No me extraña que haya llegado a su límite...entre Ren y yo le hemos hecho estallar...

-Has aprendido mucho sobre su trastorno en este tiempo, Renji. Ocúpate de él mientras esté interno. Ya has visto como se ha puesto al ser tocado por otros cuidadores-

- ¿Y ya está? ¿eso es todo??- a estas alturas las lágrimas ya resbalan por mi furioso rostro mientras el anciano doctor se encoge de hombros impotente.

-Byakuya está sumido en una depresión profunda. Es el primero de su familia que pasa a la fase más terminal del trastorno y puede que lo mejor...-

-Ni hablar. No se le ocurra seguir hablando doctor porque no pienso escucharle. -

--Momento actual--

Paso la toalla por el pelo sucio de Byakuya apretando un poco para quitarle la sangre seca de entre los mechones. Él apenas se mueve y sus ojos están perdidos en la lejanía, pero al menos me deja tocarle sin morderme o golpearme como a echo con mis compañeros.

-Eh Renji, deberías darle un manguerazo de agua fría o no terminarás nunca-

- ¡Largaos!! No quiero que nadie entre en esta celda aparte de mí ¿¿está claro??- mis compañeros se sobresaltan al ver mi agresividad y chasquean la lengua con molestia.

-Tú mismo, un loco menos al que atender-

Maldigo entre dientes cuando le dicen eso, aunque Byakuya no parece ni siquiera haberlo oído. Vuelvo a mojar el paño para seguir bajando por su cuello y suspiro inevitablemente de placer y dolor al recordar cómo Yoru lucía con orgullo la marca que yo había dejado en su piel como seña de nuestra unión. Le encantaba llamarme "mi joven esposo" ....

"La voz prohibida"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora