Parte 15: Inconsciente traición

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15-Inconsciente traición

**Byakuya**

Me siento tan pesado que hasta la respiración se me corta. Intento mover mi cuerpo, pero hay algo que me lo impide haciéndome gruñir. Cuando abro los ojos, lo hago impactado al ver esos ojos rojos sanguinarios mirándome altivamente, con su enorme mano apretando mi abdomen hacia abajo haciéndome sisear de dolor.

-Ugh! Maldito...suéltame...-

- ¿Te asfixias, Kuchiki Byakuya? ¿o es que hay algo aquí que podría matar? – aprieto los dientes y le agarro la mano clavándole las uñas para que me libere. En cuanto lo hace cojo todo el aire que puedo y me echo hacia atrás poniéndome a la defensiva.

- ¿Qué haces aquí? Fuera...-

- ¿Pensabas que iba a dejarte tranquilo después de que me has quitado a mi omega? - me estremezco al pensar en mi hermano Soujun y bajo la mirada. - ¿A quién me follaré cada día intensamente? ¿a ti??- al decir eso me protejo más aún cuando veo sus intenciones de venir a tocarme. Golpeo sus manos duramente jadeando con rabia al no poder hacer mucho más en mi estado. Dioses...como odio estar en una posición inferior...

-Soujun sabía complacerme a la perfección, pero ahora... ¿Qué hará con ese inútil cuerpo? Únicamente le queda una salida...y ni siquiera sé si eso podría funcionar ¿Qué opinas? - abro los ojos de par en par cuando Yhwach me agarra de la cabeza apretando mis mechones de pelo entre sus dedos. Su mirada se ha oscurecido tanto que apenas veo su iris rojo. Está usando su poder alfa para controlarme...aunque no esté marcado por él, cualquier alfa podría hacerme agachar la cabeza...

-Si meto el cerebro de Soujun en tu cuerpo ya no estarías en deuda con él ¿verdad? - siento pánico al oír eso, pero intento mantenerme estoico. –Tú odias ser un omega...y Soujun estaría encantado de ser unos años más joven y hermoso...- veo como sus manos bajan por mi cuello peligrosamente y me pongo rígido cuando acaricia mi pecho agitado.

-Estás loco...eso no funcionará, pondrás en peligro a Soujun...-

-Es mejor arriesgarse que dejarle vivir como un muñeco. No soportaré tener un omega así a mi lado- tras decir eso, Yhwach engancha mi cuello con fuerza y noto cómo tiene totalmente la intención de ahogarme. Eso hará que a mi cerebro no le llegue oxígeno y sé que con su desmedida fuerza tengo pocas probabilidades de salir victorioso. Maldición...no puedo morir...yo no pienso rendirme...

-¡¡Yhwach, suéltale!!!- veo algo de luz cuando Abarai entra en la tienda y se echa sobre la espalda de Yhwach para obligarle a soltarme. Toso abruptamente cuando soy liberado y veo como el Coyote empuja a Abarai que cae al suelo del impulso.

-Es la segunda vez que me retas, pelirrojo...veo que no valoras tu vida ni la de tu hijo...-

-Está embarazado...si le ahogas, matarás a los bebés de su vientre ¡a mis hijos! – siento algo en mi pecho cuando defiende a nuestras criaturas, pero nuevamente, soy golpeado duramente cuando Abarai sigue retando a Yhwach.

-Son lo único que me queda de Yoru. te suplico que dejes su cuerpo en paz hasta el parto-

-Oh ¿y después? ¿me dejarás este cuerpo para que Soujun lo use? -

-Nadie volverá a usar ese cuerpo. - tenso la mandíbula cuando Abarai me mira furtivamente y siento como la ira me está cegando. De nuevo...ha vuelto a atacarme...me ha hecho recuperar un pequeño atisbo de esperanza para seguidamente estrellarme contra el suelo. Estoy harto. No tengo porque soportar más humillaciones.

-Se acabó que estés aquí escondido. Ocuparás el lugar de Soujun- tanto Abarai y yo abrimos los ojos al oír a Yhwach. –No pienso tener ni una baja en mis actuaciones. En cuanto te pintes la cara, todos pensarán que sigues siendo Soujun, ya que a fin de cuentas ambos sois Kuchiki. -

"La voz prohibida"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora