Hermoso★ KookMin

01❁

Park JiMin.

El piso del lugar se encontraba con pequeñas gotas de sudor, incluso podía decir que el olor del gimnasio era el peor de todos, pues cada vez aumentaba el querer desmayarme, los dolores de cabeza iban en aumento y las ganas de caerme también. Pero había algo que siempre me ponía nuevamente de pie y aquello, o mejor dicho, aquella persona era él.

-- Es bueno, ¿cierto? -- Su sonrisa, tan característica de Jin era hermosa, y su mirada que se dirigía al ring del lugar que parecía alumbrar mis días, incluso esos días llenos de tristeza o aburrimiento.

-- Me gustaría ser como él... -- Dije casi en un susurro, un susurro que Jin no escuchó y que agradecía mucho no haberlo dicho en voz alta, pues a nuestro jefe no le gustaba que habláramos en horas de trabajo, mucho menos en las horas que él entrenaba a su prodigio.

Jin y yo nos miramos cuando él cayó; el entrenador, quien también era nuestro jefe, se alejó y comenzó a alentarlo para que se colocara de pie nuevamente, sin ayuda de nadie, pero yo lo ví, observé y profundicé en su mirada, esa mirada llena de dolor. Estaba claro que él necesitaba ayuda.

-- Necesita ayuda. -- Dijimos al mismo tiempo mientras caminábamos hacia el ring.

-- ¡Ni se atrevan a ayudarlo! -- Gritó nuestro jefe, lleno de enojo y con una mirada amenazante.

Él seguía retorciéndose de dolor, pero al conectar la mirada conmigo, se levantó. Sostenía su perfecto y bien formado abdomen mientras una mueca de disgusto y dolor se instalaba en su rostro.

El entrenamiento continuó, Jin y yo nos quedamos mirando las difíciles rutinas que tenía que seguir ese chico y lo duro que era el entrenador con él.

-- ¡A trabajar! -- Gritó nuevamente el susodicho mientras nos miraba a ambos y nos daba una señal de querer golpearnos.

Jin y yo reímos, y nos alejamos tan pronto como vimos la mano levantada se nuestro jefe. Y en el transcurso de alejarnos y reírnos por nuestra "travesura", ví claramente y sin dificultad alguna como él sonreía, esa sonrisa que se me hacía tan conocida y que me encantó en tan pocos segundos.