Hermoso★ KookMin

02❁

Me despedí de Jin con los brazos en alto mientras una sonrisa acompañaba mi acto.

Cuando ya no lo ví, ni él tampoco a mí, decidí bajarlos y comenzar a correr hasta la parada de autobuses, pues las nubes no alentaban un buen clima para mí y lo último que quería era llegar completamente mojado a mi casa.

La capucha del saco que tenía puesto cubría mi rostro y la forma en la que reía mientras daba cada paso me hacía dar cuenta que todavía seguía siendo un niño... un niño que aún buscaba un hogar en el cual ser aceptado.

Me detuve abruptamente cuando nuevamente lo ví a él, estaba con muchas hojas en una de sus manos, mientras que la otra sostenía su mochila, aquella que había utilizado para llevar ropa nueva al entrenamiento.

Caminé con lentitud hasta él, miré la pared llena de muchas fotografías de diversos niños que variaban en edad, no le tomé mucha importancia al muro y miré las hojas, que se encontraba cargando, con mucha dedicación.

Él al parecer, no se percató de mo presencia, pues seguía observando la pared de hojas que cubrían esta.

-- ¿Buscas a alguien? -- No estaba esperando una respuesta clara, ni siquiera estaba pensando que él me hiciera caso, sin embargo...

-- En realidad solo vine a colocar otro letrero más. -- Mi mirada se paseaba por su perfil, desde su cabello azabache hasta su nariz. Era muy guapo. Y entonces, su mirada se topó con la mía, sus ojos realmente oscuros tocaron los míos, llegaron a profundizar en mí y a descubrir maravillas que yo desconocía.

Su sonrisa, aquella sonrisa que me dedicó fue la que bastó para que también sonría al igual que él.

La lluvia no tardó en hacer acto de presencia y al notar eso, él colocó el letrero por encima de otra hoja gastada.

Y fue cuando miré y entendí por qué fue que puso aquel letrero allí.

《Se busca》

La foto de dos niños abrazados se veía en la imagen y el número telefónico, que suponía era de él, también estaba impreso en la hoja.

-- Soy Jungkook... Jeon JungKook. -- Extendió su brazo hacia mí y yo estreché con gusto su mano, sonriendo en el acto, al igual que él.

Su sonrisa era perfecta, la podía recordar con poca claridad, pero ahí estaba.