Hermoso★ KookMin

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-- Y entonces golpeé por casualidad al entrenador, pero le di con mucha fuerza ahí abajo. -- Y el eco de su risa no se hizo esperar.

Yo solo reí por inercia, dejando de lado el kimchi para acompañarlo en tan divertida broma.

Ambos compartimos más que una sonrisa en aquel momento, yo sentí que compartía algo más importante que un simple gesto. Yo sentía que podía confiar en él sin necesidad de conocerlo por más tiempo.

Al terminar con un dolor de estómago por tanto reír, nos quedamos en silencio, tratando de recuperar el aliento perdido y de saborear la comida de nuestros platos.

-- ¿Desde cuándo... eres huérfano? ¿Recuerdas algo de tu infancia? -- Preguntó retomando el tema, que a mi parecer ya estaba de más en este momento.

-- ¿Q-Qué? -- Nuevamente me había quedado en blanco. Jungkook y yo estábamos iniciando una "amistad" pero él parecía estar tan ensimismado en ese aspecto de mi vida, que hasta cierto punto, ya me incomodaba.

-- Sé que es apresurado preguntar algo tan íntimo como eso, pero... enserio necesito saberlo.

Dejé de lado los palillos y limpié cualquier rastro de comida que pudo quedar alrededor de mis labios. Sentía que podía confiar en él, pero yo veía que él no quería confiar en mi.

-- N-No tengo mucho que decir... -- Admití. -- Mis padres me abandonaron apenas pudieron y tuve que crecer en un orfanato. -- Claro que esa historia tan trillada no era la verdad, pero lo único que quería ver era su reacción. Jungkook solo asintió y prosiguió comiendo, esta vez ignorándome a toda costa.

El camino a mi casa fue igual, claro que hubiera sido mejor separarnos e irnos respectivamente a nuestros hogares pero él insistió en querer saber donde vivía, a lo que yo no me negué. Sin embargo, este silencio era demasiado incómodo y sepulcral.

No quería estar así. Quería regresar y ver su sonrisa de nuevo, escucharlo reír e impedir que preguntara por mi infancia y orfandad.

-- Te invito al cine. -- Dijo por último antes de detenerse frente a mí al estar muy cerca de mi casa, para ser exactos a dos casas de ésta.

Quería decirle que no, ya que no quería volver a pasar un momento tan incómodo como este, pero él hizo un puchero adorable y no pude evitarlo, terminando por asentir.

Él dijo que era una película que de seguro amaría, pero tampoco lo comprendí. Prácticamente no sabía nada de mi y pero allí estaba él, asegurando que una película desconocida me gustaría.

Jeon Jungkook era impredecible.

Maratón:
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