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-- Entonces, solo me preguntaba si mañana querías cenar conmigo. -- Sus palabras hicieron eco en mi mente y tuve que voltearme a verlo para cerciorarme de que estaba diciendo la verdad. Como respuesta recibí una sonrisa muy bella y entonces supe que si me estaba invitando a comer. -- Mañana tengo entrenamiento hasta las seis y no hay mejor forma que disfrutar mi tiempo libre que al lado tuyo.

Mordí mi labio inferior y traté de reprimir una risa, pues la sonrisa ya la tenía impregnada en mi rostro.

-- ¿Qué dices? -- Uno de sus hombros chocó contra el mío y está vez le dediqué una sonrisa, para luego asentir.

-- Solo si tu pagas. -- Fue su turno de reír, pero aún así no se negó. Al contrario, asintió llevando uno de sus brazos a mi hombro.

-- Yo pagaré, pequeño mocoso. -- Dijo con un tono de voz muy alegre. Después de aquella pequeña conversación nos mantuvimos en silencio, hasta llegar al paradero de autobuses.

Y de pronto, las palabras empezaron a fluir.

-- ¿Por qué entrenas tanto? ¿Tienes algún combate o algo así?

Él me miró para luego sonreír, negando al instante.

-- Nada parecido... solo lo hago por alguien, quiero ser famoso y que esa persona me reconozca, sin contar que la paga es muy buena con cada pelea ganada.

Nuevamente me abrazó y no lo entendí, sin embargo me dejé ser.

-- ¿Es para tu novia? -- Pregunté en medio del abrazo, tratando de disipar mis dudas.

Él no dudo en contestar.

-- No, es para mi hermano, para recuperarlo.

Y en verdad no lo entendí.

Hermoso★ KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora