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Lágrimas corrieron por mis mejillas, se posaron en mi mentón y por último cayeron, convirtiéndose en simples manchas de agua en el suelo de la madera ya gastada.

Había logrado huir de Jungkook, había logrado huir de Jin, estaba huyendo de mi pasado, de todo lo que alguna vez me hizo feliz y de lo que ahora solo me atormentaba.

Recordé cada momento al lado de Jungkook, cada minuto que pasamos juntos y no entendía como es que él llegó a creer que pudiéramos ser hermanos. Yo pensé que estaba claro que me gustaba, que me gustó desde la primera vez que lo vi en aquel orfanato.

Pensé que me iba a recordar.

Limpié mis lágrimas con la manga de mi chaqueta.

Muchos dicen que las ilusiones son fáciles de superar, que nada debe derrumbarnos, mucho menos el amor o una persona que no corresponde tus sentimientos, sin embargo, creo que esa ley no iba para mí... para un huérfano que nunca antes conoció algo parecido al amor.

Decirle a un huérfano que dejara de sufrir por la soledad era como decirle a un ciego que dejara de sufrir por no ver la luz del sol. Sí, mis comparaciones no son buenas, pero en estos momentos quería decirme constantemente que me sentía bien, cuando en realidad no era así.

Un suspiro sale de mis labios y opto por colocarme de pie, mis piernas comienzan a temblar después de haber dado el primer paso y realmente pienso que estar más de tres horas en una sola posición no es bueno.

Comienzo a avanzar hasta llegar a mi habitación y pronto veo el techo y la pintura manchada de este. No digo nada, me mantengo de esa forma nuevamente, hasta que el ruido incesante de mi teléfono me saca de aquel trance.

-- ¿Por qué huiste? -- Es su primera incógnita. Solo suelto un suspiro y trato de fingir alegría o algo parecido a ésta.

-- Olvidé hacer algo. -- Doy por respuesta. Él no habla, yo tampoco.

-- Pensé que querías conocer a TaeHyung... -- No contesto y creo que eso es suficiente para él. -- Pero veo que no tienes ganas. -- Termina.

Pienso que va a colgar, pero no lo hace, solo oigo algo parecido a risas y luego a Jin diciendo que no podría ir.

Y nuevamente silencio.

-- ¿Puedes venir mañana? TaeHyung ya está por entrar a los parciales y quiere verte antes de encerrarse en su habitación para estudiar. -- Se oye una risa y pronto escucho una queja de parte de mi mejor amigo.

-- Está bien. --  Sé que esta no es la mejor manera de contestar y que posiblemente Jin ya se ha dado cuenta de mi actitud, pero no puedo evitarlo.

Corto la llamada una vez que mi amigo se despide y quiero dormir, solo quiero descansar, sin embargo unos pequeños golpes en mi ventana me distraen de aquel objetivo.

Me levanto con mucha pereza y mis piernas comienzan a temblar al ver a Jungkook en la acera, con algunas piedras en sus manos.

Quiero alejarme de la ventana, quiero enterrarme en mis sábanas y no seguir viéndolo, pero no sé como es que mis pies ya comienzan a crear un camino, que muy en el fondo estoy consciente de a donde me lleva.








Hermoso★ KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora