Hermoso★ KookMin

17❁

No era más de las dos de la madrugada cuando tuve que colocarme de pie, caminar descalzo hasta mi ventana y no fue hasta que la pequeña piedra golpeó una de mis mejillas que desperté por completo y abandoné el estado zombie en el que me encontraba.

Jungkook se hallaba afuera del edificio en el que yo alquilaba un cuarto para sobrevivir y protegerme de la crueldad de las calles.

-- Hasta que por fin te dignas a despertar. -- Dijo él cuando abrí la puerta principal del edificio, estando solamente con una bata delgada que no lograba abrigarme del todo.

-- Aún me duele la mejilla... -- Me quejé, dándole un empujón demasiado suave como para que apenas se balanceara.

Él solo rió y me rodeó con uno de sus brazos, apegándose más a mí y señalando algo en el cielo.

Lo miré mal por ignorarme y me rehúse a contemplar lo que tanto él quería enseñarme.

-- ¡Oh, vamos Jimi! No dolió tanto. -- Comenzó a zarandear mi cuerpo a su gusto y fue ahí donde me alejé y en verdad fingí enojarme.

-- ¡Nos hemos visto hace menos de cinco horas! -- Le recriminé. -- Pudiste haberme enseñado aquello en ese momento, ¡no ahora!

Estoy seguro de que mi grito se escuchó por toda la cuadra, pero no me importaba nada. Excepto, regresar a mi cama y recriminarle que hace menos de cinco horas habíamos terminado con nuestro día de cine y que era muy injusto que viniera a joderme en la madrugada, sin contar que en ningún momento le dije en que cuarto del edificio me quedaba.

Jungkook solo hizo un puchero en respuesta y tuve que rendirme, asintiendo y esperando que él me guiara, sin embargo, en vez de decirme aquello tan importante, sólo me tomó de los hombros y me colocó al frente suyo, abrazándome de esa forma y cubriéndome del frío con su chaqueta impermeable.

-- ¿Ya no sientes frío? -- Preguntó, a lo que negué tardíamente, pues la sorpresa me invadía al estar tan cerca suyo. Pude escuchar la pequeña risa que salió de sus labios y pronto mis mejillas comenzaron a arder. Estaba sonriendo. -- Siento tanto haberte golpeado y despertado a esta hora, pero necesito en verdad que veas esto. -- Y cuando pensaba preguntarle que era lo que iba a ver exactamente, él llevó una de sus manos a mi rostro y me obligó a alzar la mirada.

El firmamento estaba completamente lleno de estrellas, era una linda noche y hubiera seguido así si no fuera por el mentón de Jungkook encima de mi hombro.

No me sentía incómodo, pero si algo extraño al estar de esa forma con él, en especial si solo estábamos viendo el cielo lleno de estrellas.

-- ¿Te gusta? -- Preguntó nuevamente y no dudé en asentir, y decirle que el cielo estaba demasiado hermoso.

Él solo contestó que sabía de antemano que me encantaría aquel panorama nocturno. Nuevamente no lo entendí, pero preferí disfrutar de aquel valioso momento en sus brazos y permaneciendo en silencio. Incluso dejé de sentir frío. Ahora me sentía más cálido al lado de Jungkook.

Maratón:
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