Hermoso★ KookMin

12❁

Kim TaeHyung.

Mi labio inferior temblaba y la fuerza con la que lloraba estaba obligando a mi cuerpo a dar movimientos innecesarios. Ya podía sentir toda mi anatomía entumecida por el frío y por las millones de gotas que iban cayendo, desde hace varios minutos encima mío.

Ya había de suponer que iba a tener un resfriado después de esto, hace unos minutos atrás iba sintiendo escalofríos y ahora ya no podía decir que mis manos estaban tibias, porque mi cuerpo en general se encontraba de un color extremadamente pálido, dando a entender que el frío ya había calado en lo más profundo de mi cuerpo.

Apenas y logré levantar la mirada, para ver si la lluvia pensaba detenerse, sin embargo, el cielo estaba de un intenso color gris y parecía que nada cambiaría en un buen rato.

Con mucho pesar y con las manos temblando, me atreví a levantar la maleta que minutos atrás mamá me había lanzado al decirme que ya no quería verme, que solo era un estorbo en su vida y que todo lo que le ocurrió fue mi culpa.

Traté de dar un paso, pero mis piernas no reaccionaban y ya me sentía cansado.

Más lágrimas salieron de mis ojos, pero ni siquiera podía identificarlas pues éstas ya no estaban tan calientes como al principio, cuando grité, lloré e incluso le supliqué a mi madre que no me dejara en la calle. Muchas de las personas que pasaban por allí con un paraguas en la mano me vieron hacer eso y ni siquiera hicieron algo.

Fuertes pisadas se escucharon, pero no me atreví a mirar de quien se trataba, sin embargo eso cambió cuando sentí unos brazos sujetando todo mi cuerpo. Era Jin, estaba apenas con un short de mezclilla y con una camisa negra que podía cubrirlo de la lluvia, pero que desde lejos se notaba que ya estaba empapada.

-- Estás demasiado frío, tenemos que irnos de aquí. -- Musitó, evitando a toda costa profundizar la razón por la cual me encontraba allí y en ese estado, o el por qué había sido él la primera persona que había llamado.

Él tomó mi maleta, dudó un poco en tomar mi mano y al hacerlo, noté en su rostro el asombro... por encontrarme tan frío, incluso yo mismo me preocupaba.

La casa de Jin era algo parecida a un apartamento, claro que éste no era moderno y tampoco contaba con varias habitaciones, a la vista podías ver una cocina que al parecer también hacia de comedor, una sala pequeña y un pasillo no tan largo que daba hacia lo que yo pienso, sería la habitación principal.

Tuve que darme una ducha con agua caliente y aceptar el café que Jin había preparado hace algunos minutos, para después decirle todo lo que me había ocurrido en las últimas horas.

-- Mamá ya no quiere verme, dice que ya está cansada de tener que compartir techo con alguien que no se lo merece. -- Mi voz no tembló en ningún momento y sentía que ya no era necesario llorar.

Jin no dijo nada por un buen rato. Todo era silencio.

-- Quédate conmigo. -- Susurró al momento de tomar mis manos, ya algo tibias. Traté de pensar que era una broma, pero su rostro mostraba completa seriedad y seguridad y yo no podía sentir más miedo. -- Sé que tal vez dirás que no, pero somos novios, quizás esto pronto llegaría y no hay mejor momento que ahora. Podremos conocernos mejor e incluso, te apoyaría en lo que necesites. -- Yo ya pensaba en negarme, pero la sonrisa que me dedicó, esa sonrisa tan propia de él, solo me transmitió lo que tanto necesitaba en esos momentos.

Confianza.