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Mis manos se enredaban con facilidad entre ellas, estaba temblando mientras esperaba en la estación.

Había transcurrido un mes y medio, casi dos, desde que Jungkook se marchó junto al entrenador. Tenía mucho que contarle e incluso disculparme por no haberme despedido de él, a pesar de saber donde estaría y a que hora saldría el tren.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro al recordar todo lo ocurrido estas últimas semanas. TaeHyung me había contado prácticamente todo lo que sucedió con nuestros padres, lo que sucedió con él después de haber desaparecido y viceversa. Jin también intervino y aclaró que jamás pensó que yo sería el hermano perdido de su novio. Mi amigo recibió un ceño fruncido de parte de mi hermano y fue en ese momento que recordé a Jungkook y no dudé en contarle a TaeHyung sobre él. Al principio se sorprendió un poco, pero igualmente recibí su apoyo y también algunos concejos con respecto a la situación que estaba viviendo. Solo sus palabras me animaron a estar de pie aquí, en la estación de trenes, esperando por la llegada de Jungkook, por verlo, disculparme y decirle que lo amo, que solo temia perderlo.

Pasaron alrededor de veinte minutos, la hora de mi teléfono móvil ya me iba avisando que vendría a ser media hora. Yo seguía esperando por él, no me iría hasta tenerlo a mi lado. No me iría de ahí sin él.

Los minutos siguieron transcurriendo, yo ya estaba temiendo. Sabía que ese viaje no duraría más de dos meses, incluso Jungkook me dio la fecha de llegada aquel día que se atrevió a contarme con lujo de detalles sobre su gran oportunidad. Sin embargo, él no llegaba... No llegó aquel día, tampoco el siguiente y por un momento pensé que me había abandonado, tal vez se tomó muy enserio mis palabras y ya no quería regresar.






Hermoso★ KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora