ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴠᴇɪɴᴛɪᴜɴᴏ

1.1K 122 7
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Autora POV

— E-Esto es malo... —murmuró Sakura con clara angustia en su voz. — ¿No hay algo que podamos hacer al respecto? Orihime no pelea, y la fuerza de Uryuu tal vez no sea suficiente para enfrentarse a Kurotsuchi-taichou... 

— Sería muy peligroso acercarse en estos momentos. —contestó Mito, comprendiendo la preocupación de la pelirrosa. — Kurotsuchi sería capaz de atacarnos si nos interponemos entre él y sus objetivos. Es la clase de hombre que es... incluso si la mayor parte del tiempo respeta las normas, solo piensa en su propio beneficio. 

La ojijade suspiró sabiendo que su nana tenía razón. Sus recuerdos acerca del capitán de la doceava división no eran muchos, pero sabía lo suficiente como para comprender que Kurotsuchi era alguien que debía ser manejado con cuidado. 

Kurotsuchi Mayuri era, sin lugar a duda, el claro ejemplo de científico loco. Un individuo al que no le preocupaba dañar a sus camaradas si eso significaba que podría lograr los avances científicos que deseaba. 

Cuando Sakura era pequeña, el hombre había sido solamente el teniente de su padre... En aquel entonces, Urahara había tenido que enfrentarlo en más de una ocasión con el fin de evitar que cometiese una locura, mientras que, a cambio, Kurotsuchi expresaba un profundo odio hacia el excapitán. 



♡o。.。o♡o。.。o♡o。.。o♡o。.。o♡o。.。o♡o。.。o♡o。.。o♡o♡o。.。o♡o。.。o♡o。.。o♡

Era un día como cualquier otro en la sociedad de las almas y la joven princesa se encontraba acompañando a su padre en los laboratorios de la décimo segunda división. 

Urahara se encontraba a unos metros de la pelirrosa hablando con uno de los miembros de su división, Akon, sobre algún asunto que, a juzgar por las serias expresiones de sus rostros, debía ser de gran importancia. El capitán de rubios cabellos le había advertido previamente que no tocara nada a su alrededor, temiendo que la pequeña niña pudiese hacerse daño, por lo que Sakura se encontraba de pie, sin moverse de su lugar, jugueteando con las amplias mangas del kimono que su madre había elegido para ella aquella mañana. 

【ʟɪʙʀᴏ ɪ】 ꜱᴀᴋᴜʀᴀ-ʜɪᴍᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora