ARCOIRIS SANGRIENTO

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Dan

Tres semanas de haberme mudado habían pasado velozmente y apenas he hablado con personas vivas. Venimos de Suecia, mis padres son suecos y hablan perfectamente el inglés porque ambos vivieron en Texas gran parte de su juventud hasta que decidieron que yo naciera en Suecia.

Se conocieron en el instituto y se enamoraron inmediatamente según ellos. Quisieron casarse desde entonces, pero sus padres no lo permitieron.

Siguieron juntos incluso en la universidad, supongo que no se cuidaron apropiadamente porque a los veintitrés años mi madre quedó embarazada de mí, por suerte pudo terminar su carrera antes de mi maravillosa llegada.

Al enterarse que sería una niña se emocionaron pues siempre habían soñado con tener a una bebé.

Se desconcertaron un poco cuando se dieron cuenta de mi exótica marca de nacimiento, la cual siempre me obligan a esconder con maquillaje u ocultándola con mi cabello solo por el qué dirán las demás personas.

Lo que los tomó por completa sorpresa fue mi extraña enfermedad, y hay que admitir que tener los ojos de este color llama mucho la atención, a mi parecer no es tan malo tenerla.

Solo piénsenlo, no tengo mi periodo cada mes, mi piel nunca oscurece, el color de mis ojos y que puedo vivir por mucho tiempo.

Un poco surrealista la última, no creo mucho lo de vivir por mucho tiempo porque es imposible ¿cierto?

Yo pienso que mi enfermedad me hace ser aún más única.

Pero... tus padres no piensan igual.

Mi madre me obliga a esconder el color de mis ojos usando lentes de contacto color azul océano como los tenía al nacer. No le gustaba que me dijeran que era diferente, realmente a mí no me molestaba en lo absoluto que lo dijeran, pues lo decían con motivo de humillarme, pero nunca lo vi de esa forma, lo veía como cumplidos.

Claro, no todos los días te dicen que eres única.

Exacto.

Para muchas personas es un insulto que les digan diferentes.

Yo prefiero ser fuera de lo común, me gusta más ser así, que ser normal como todas esas personas que hacen siempre lo mismo y se dejan llevar por los estereotipos de cierto tipo de persona "perfecta".

Alias: personas aburridas.

No me imagino haciendo las mismas cosas todos los días.

Porque realmente no hay personas normales y anormales, sino solo personas que se clasifican a si mismos y a los demás en distintas etiquetas. Realmente cada uno es diferente a su manera. Y no entiendo porque tendríamos que ocultar esas cosas.

¿Por qué no decirlas y celebrarlas?

Piensan que son imperfecciones, pero no existe lo perfecto.

Me siento lentamente en la cama, he estado muy inquieta. No he podido dormir nada, siento un cosquilleo en el estómago y mis manos tiemblan. Todos tienen su propia droga, pues la mía es acabar con el último respiro de las personas.

Poética.

No empieces.

Me llena de satisfacción cuando veo la vida irse de los ojos de mis víctimas. Mi cuerpo me pide a gritos sentir esa emoción de nuevo.

Veo la hora en el pequeño reloj encima de mi cómoda.

3: 15 a.m.

Me levanto y busco algo para ponerme, encuentro una sudadera negra un poco grande.