Llevamos dos horas de camino y por suerte el mafioso está completamente inconsciente, de vez en cuando reviso su pulso para estar segura.
Entramos por un camino de tierra y al final se ve la fábrica abandonada, lo que le daba un aspecto tenebroso además de que ya casi anochecía.
Serge y Adal se encargan de bajar todas las maletas y transportarlas, yo me encargo de poner al mafioso una cinta en los ojos y unos audífonos para que estuviera completamente desconectado, Aylén me acompaña a dentro de la fábrica.
Revisa todo mientras yo me encargo de que Kuznetsova sienta la pistola que apunto a su cabeza.
– Todo libre. – Avisa Aylén después de revisar todos los pisos. – Hay un salón donde podemos empezar. Sígueme. – Tomo bruscamente al imbécil y sigo a Aylén.
Es perfecto, tiene varias ventanas altas y tiene paredes que nos ayudarán un poco con el frío.
Por suerte la fábrica está tan vieja que no se puede ver ningún logo.
Los chicos llegan minutos después con las maletas. Aylén encuentra una silla vieja que todavía sirve y siento a Faddei en la dichosa silla.
Serge me pasa un lazo para pasarlo por todo su cuerpo y que no pueda moverse.
También le pongo unas esposas ajustadas en los tobillos y otras en las manos detrás de su espalda.
Adal y Aylén están preparando la cámara.
¿Una cámara?
Sí, una cámara.
Era parte de lo que nos habían especificado que querían, torturarlo y documentar absolutamente todo, era una forma de venganza para el gobierno ruso.
La verdad a mí no me importaba, con que nos pagaran.
¡Exacto! Lo que importa es el dinero.
No siempre, pero en este caso sí.
Preparamos la mesa y ponemos todo lo que necesitaremos.
Armas, artefactos de tortura, un poco de la droga que le suministramos, un botiquín con lo necesario para curar heridas y las instrucciones de lo que hay que hacer.
Las cuales eran:
1. Podíamos torturarlo como se nos antojara, la única condición era que sufriera mucho.
2. Torturarlo hasta las cuatro de la mañana y apenas eran las 6:30 p.m.
3. A las cuatro en punto matarlo de cualquier forma pero que-
Déjame adivinar, ¿Que sufriera mucho?
Exacto.
4. Llamar al gobierno ruso para indicar donde nos reuniríamos para entregar el cuerpo.
5. Publicar el video.
6. Irnos a nuestro país de regreso.
– La cámara está lista. – Avisa Adal, todos asentimos preparándonos para empezar.
Serge nos entrega a cado un micrófono diminuto que modifica ligeramente nuestras voces, todos nos lo colocamos junto a un gorro que nos cubre la cara.
No podíamos arriesgarnos, el video lo publicaríamos en todas las redes sociales para hacerlo oficial.
Los cuatro usábamos un chaleco antibalas, una camiseta negra manga larga y unos pantalones militares del mismo color.
Era el uniforme que teníamos para nuestras misiones.
– Muy bien, empecemos. Empieza a grabar Adal. – Me hace caso y se acomodan mientras yo le quito la cinta de los ojos a Faddei. De inmediato empieza a moverse desesperado por liberarse.

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ARCOIRIS SANGRIENTO
FantasyDan Larsson y sus padres se mudan a Anson, un pequeño pueblo de Texas, Estados Unidos. Su llegada desata muchos escenarios misteriosos que pondrán su vida más complicada. Tiene un secreto, pues pertenece a un grupo de asesinos que se hacen llamar Ar...