ARCOIRIS SANGRIENTO

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Gri

Por fin era sábado, sentía que había pasado una eternidad desde que había tenido días libres. Para ser la primera semana de instituto hubo mucho drama, y sí, todo había sido a causa de los nuevos.

Serge y Dan.

Llamaban demasiado la atención de todos, pues Serge era todo un casanova, traía a todas las chicas y algunos chicos babeando por él. Estaba en el equipo de fútbol americano y era muy bueno, hasta amenazaba con quedarse con el puesto de capitán. Además de ser muy extrovertido y que la mayoría lo amaba.

Dan era todo lo contrario, ignoraba a todo el mundo, un poco solitaria, casi solo con Serge hablaba y llamó demasiado la atención cuando humilló a la maestra de historia, luego salvó a Nicole de los idiotas que la molestaban y para coronar dejó en ridículo a Mario.

También trae a la mayoría babeando por sus ojos azules y forma de ser, solo que nadie se le acercaba por miedo a quedar igual o peor que Mario.

Apenas la vi después del otro día en que nos encontramos en el instituto por la tarde.

La verdad, dos días antes me quedé fumando en el patio del instituto, ya casi no había nadie y estaba lejos así que no me vieron cuando los vi entrar al instituto por una ventana.

Muy pocas veces hacía eso de quedarme hasta tarde fumando, pero ese día me pareció mejor idea que ir a mi casa y enfrentarme a mis padres.

Los vi subir al auto de Serge e irse a los minutos.

Me pareció extraño así que me quede el siguiente día, pero no aparecieron. No iba a ir el tercer día, pero algo me dijo que fuera y al final así lo hice, entré al instituto y vi a unos hombres extraños con las caras ocultas bajo un pasamontaña.

Sentía que no estaban haciendo algo bueno y me escondí para espiarlos, después vi a Dan estar enfrente de donde estaba escondido y luego de un debate interno la terminé arrastrando conmigo al escuchar unos pasos cerca de ella.

El resto es historia.

Quedo de salir con mis "amigos" a las cuatro de la tarde. Iríamos a comer y luego a un bar muy famoso de Anson, A.K Dream.

No tenía muchas ganas de salir con ellos, pero estaba muy aburrido y quedarme en mi casa con mis dos padres tampoco me parecía buena idea.

Decido ponerme una sudadera negra, unos jeans y unos tenis casuales del mismo color.

Me despido de mis padres y en escondidas me despido de Sara, la señora que nos ayuda con la limpieza.

Tengo prohibido hablar con ella porque es la "sirvienta".

Mis padres realmente son unos groseros y clasistas. Lo que más me causa risa es que mi madre está en una campaña antidiscriminación.

Son unos hipócritas.

Algunas veces cuando mis padres no están, ayudo a Sara con todas las cosas innecesarias que hace en la casa.

Como que todos los días tiene que hacer la limpieza, limpiar los baños y demás cosas, no podía haber ni un rastro de polvo en toda la casa porque se llevaba un gran regaño y no podía irse a descansar hasta que todo estuviera impecable.

Varias veces le he rogado que renuncie, pero ella no quiere porque tiene cinco hijos, dos en la universidad y los demás están estudiando. Su esposo no puede ayudarla porque enfermó de cáncer y todos sus medicamentos y tratamientos son muy costosos.

También le he dicho que la puedo ayudar, sin embargo, se niega a recibir ayuda gratis, es bastante testaruda.

Siempre me repite que mis padres le pagan muy bien y si renuncia le costaría mucho encontrar un trabajo que pagara así de bien.