Las clases restantes las pasé separada de Serge.
¿Ya lo extrañas? ¿Tan rápido?
No pongas palabras en mi boca.
Como decía, ahora estoy sentada en la última silla de la tercera fila en la clase de química. Me despedí de Serge antes de que tocara el timbre, habíamos acordado que mañana me esperaría en la entrada de la mansión Sangrienta.
Justo en ese momento entra el profesor Lee con una gran sonrisa. Deja sus cosas sobre su escritorio, toma el marcador de pizarra y coloca alegremente su nombre.
– ¡Buen día! – dice con bastante emoción, al ver que no reaccionamos como quería se aclara la garganta, nervioso. Algo desilusionado pone una pose más seria. – Antes de empezar me gustaría que cada uno se presente, quisiera poder aprender cada uno de sus nombres. – A nadie le parecía muy buena idea. Mejor dicho, casi todos, pues había un pequeño grupo de chicas que parecían encantadas con la idea de pararse y mostrarle los senos al profesor.
Pero ni nosotras estamos tan desesperadas.
– ¿Algún voluntario? – mira a toda la clase y justo cuando la líder de ese pequeño grupo se estaba bajando, si era posible, la blusa para que se le vieran más los senos, y luego levantarse "seximente", el profesor se dio cuenta y rápidamente continuó. – Como no hay, elegiré yo. – Pongo una pequeña sonrisa burlona viendo como la chica se vuelve a sentar ofendida.
– Con... Usted. – Sonrisa la cual se borra al instante cuando me señala.
Mierda.
Doble mierda.
Lo miro por unos segundos poniendo mi famosa mirada sombría. No parece inmutarse, sino que amplia un poco su sonrisa.
– ¿Puede decirnos su nombre por favor? Y ¿Dónde nació? – la pregunta aquí es ¿Cómo sabe que no soy estadounidense?
Decido ignorar ese pequeño detalle y me acomodo en la silla.
– Soy Dan Larsson, vengo de Suecia. – Al principio no quise decirle mi nacionalidad, pero si le digo mi nombre no importa mucho.
– Suecia. – Repite acomodándose sus gafas. – Sinceramente no localizo su acento ¿Hace bastante que aprendió el inglés?
¿Qué le importa?
Tal vez quiere saber más de sus alumnos o yo qué sé.
– Sí, mi madre me lo enseñó desde los dos años.
– Interesante. – Me mira como si quisiera saber que pasa por mi cabeza, lo ignoro por completo.
E hice lo mismo cuando de vez en cuando me mandaba miradas curiosas, que supongo pensaba que no me daba cuenta. Me la pasé aburrida, todo el resto de la clase se pasó conociendo a los demás alumnos. Yo me limité a terminar mi dibujo de calavera.
*! *!*!*!*!*!(...)*!*!*!*!*!*!*
Por fin estaba en mi última clase. Era el primer día y ya quería que fueran las vacaciones.
Sabes que falta una eternidad ¿Cierto?
Soñar es gratis.
Cuando toca el timbre de salida, guardo mis cosas a una velocidad increíble para pasar a dejarlas en mi casillero. En el camino me topo con Serge que parecía desesperado por salir de aquí.
¿Y lo culpas?
Pues no, para nada.
– Hasta mañana. – Le alcanzo a decir cuando paso por su lado, asiente con la cabeza en respuesta.
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ARCOIRIS SANGRIENTO
FantasiDan Larsson y sus padres se mudan a Anson, un pequeño pueblo de Texas, Estados Unidos. Su llegada desata muchos escenarios misteriosos que pondrán su vida más complicada. Tiene un secreto, pues pertenece a un grupo de asesinos que se hacen llamar Ar...