Capítulo 19. Amor y cariño

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Smoker no pensó que debe colaborar con los otros vampiros porque sus duobus son amigas de Rose. Realmente le fastidiaba un poco esa idea, pero debe hacerlo por ella. Hace un par de días que no la ve y se está desesperando. Sentir su cuerpo desnudo debajo suyo y que gimiera para él, un deseo consumado que no se puede ignorar. Deja escapar el humo por sus labios deleitándose por su gran sabor. Esa mortal le volvía loco en todos los sentidos. ¡Mierda! Ya tiene un leve apretón entre sus pantalones. Es un vampiro que no puede controlar su instinto animal y que desea follar a su pareja todas las veces que quiera. Pareja. Una palabra casi inexistente para Smoker. Aún no lo son del todo y es demasiado arriesgado ese proceso.

Leves toques de su puerta recibe. ¿Quién lo estará llamando? Tashigi ni siquiera le ha comunicado que iba a venir para visitarle; sin embargo, olfatea el ambiente y pudo saber quién estaba detrás de esa puerta. Es raro, él solo lo llama cuando no le quedan viales por consumir. Posa los pies al suelo y camina en dirección hacia el portal. Su mano se coloca en el pomo y lo abre, encontrándose al joven vampiro lleno de tatuajes por todo su cuerpo. Sí Rose lo hubiera visto, seguro que se desmayaría ante tal presencia.

—Se supone que soy yo quien contacta contigo, Trafalgar.

—Ahora es distinto. ¿Puedo pasar, Smoker-ya? —El tono que emplea Law no le gustó para nada al caza-vampiros.

Le deja entrar mientras sus ojos observan sus movimientos. Parecía inquieto y porta su maletín en mano. ¿Trajo viales sin su consentimiento? No, algo anda mal. Su cuerpo lo decía todo prácticamente. Law se sienta en el sofá y Smoker le sigue un tanto intranquilo. Esos ojos grises, por primera vez, muestran terror.

—¿Ocurre algo? —pregunta, rompiendo el silencio.

—Cuanto estaba curando a Rose…

—Dime por favor que ella está limpia.

—Sí, está limpia. Pero he visto algo que… me deja un tanto inquieto —dijo mientras abre el maletín—. Los humanos y los vampiros tienen unos glóbulos rojos diferentes, ya que la hemoglobina transporta oxígeno a la sangre. Nosotros podemos dejar de respirar porque, definitivamente, estamos muertos; sin embargo, Rose muestra otros indicios.

—¿Me estás diciendo que has estado analizando la sangre de mi novia?

Law se queda en cuadros cuando escuchó esas palabras escupidas por la boca de Smoker. Una sonrisa ladina surca en sus labios que se acomoda en el respaldar del sofá, su mirada lo decía todo.

—Así que el caza-vampiros ha salido de su madriguera para follar.

—Que te den, Trafalgar —insulta con un leve sonrojo en sus mejillas.

—¿Cómo fue el encuentro? ¿Íntimo? ¿Apasionado? ¿Sexo duro? —pregunta con tono curioso, pero lo hacía para fastidiarle.

—No voy a contarte mi vida sexual, que te quede bien claro.

—Tú ganas.

Ahora se centra más en lo que estaba hablando el joven vampiro. Al ver el maletín abierto, el coge sin descaro el informe para mirar con detalle lo que decía. Era la analítica que realizó Law a la chica ese mismo día en que estuvo a punto de ser una vampira, pero gracias a los viales, la salvó. Sin embargo, frunce el entrecejo cuando observa un dato un tanto extraño. Hay un elevado consumo de hemoglobina, eso significa que tiene más oxígeno de lo normal. Eso no tiene sentido para el vampiro. Es como si Rose estuviera a punto de prender fuego porque también muestra signos de CO2 y algún que otro hidrocarburo.

—No entiendo, ¿cómo es posible que tengo todo esto en la sangre?

—Ni yo tampoco sé. Lo único que puedo entender es que tu duobus no sea humana, sino una criatura que tenga esas capacidades —explica Law muy tranquilo.

Seducción vampírica (One Piece x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora