Seducción vampírica (One Piece x OC)

Capítulo 21. Yumel la licántropa

La neblina que hay en el parque no ayuda para nada a nuestros protagonistas y los aullidos que provocaba Yumel tampoco. No saben si estaban cerca o no. Al menos las chicas se sienten seguras con sus parejas. Rose no se ha separado en ningún momento de Smoker, agarrando su abrigo y mirando a su alrededor. Siente miedo de todo. Realmente desconocía si en algún momento se encontrarán con la chica licántropo. El vampiro mira de vez en cuando a la chica para estar seguro de que no se haya separado de él. No le gustaría que le pasase algo malo.

—¿Estás bien? —pregunta.

—Muy asustada —confiesa, bajito—. Solo quiero que acabe todo esto.

—Mientras estés conmigo va ir todo bien. —Detuvo los pasos para girarse completamente y atraer la chica con el brazo—. ¿No has traído abrigo?

—No, tengo mucho calor como para llevar uno.

—¿Debería preocuparme?

—Estoy bien —dice, dándole la mejor sonrisa del mundo—, pero gracias.

Es lo menos que puede hacer él. Estar atento en ella porque es una delicada flor que necesita ser cuidada. Acaricia su mejilla con los dedos sintiendo el calor florecer. Sí ella es la reencarnación de esas guerreras, es posible que sacará su verdadera naturaleza en cualquier momento. Para que esté tranquila, inclina su cuerpo donde sus labios se encuentran. Smoker se volvió adicto a esos labios carnosos que lo volvían loco cada vez que los besa o cuando ella habla. No puede tentarse a probarlos una y otra vez. Su instinto animal le pide a gritos que la haga suya ahí mismo, sin importar las consecuencias. Pero deben proseguir en buscar a la joven.

No tendría otra opción que utilizar la plata para dejarla inmovilizada si es peligrosa. Los jóvenes, cuando se transforman por primera, son difíciles de controlar y deben buscar un remedio falible. No quiere recibir el odio de Rose si la mata; así que, hará todo lo posible para no utilizar ese método. Un aullido escucha, demasiado cerca para ser verdad. Rose se apega más a Smoker temiendo que Yumel apareciese de la nada e intenta dañarlos. El peligro los acecha, no cabe duda. El olfato del vampiro está en alerta por si la chica apareciese. Arbustos escucha, ella está ahí, rodeando a sus presas. Y de la nada, aparece una ardilla que corretea hacia un árbol con una bellota en la boca.

Rose se alivia que era un animal pequeño y no uno grande.

—Casi me da un ataque.

—De todas maneras, no hay que bajar la guardia —comenta él—. Sigamos explorando.

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—Tengo miedo en que Smoker la intente matar.

—Es su deber, es un cazador.

Drake y Menku están en una zona de campo abierto para descansar un poco. El vampiro tenía las esperanzas de que Yumel apareciese por aquí al ver presas fáciles, pero se está demorando. La pelirroja no para de mirar a su supuesta pareja. En realidad, no saben lo que son. Él un vampiro, ella una dhampira. ¿Son novios? ¿Amantes?

—Drake, ¿te puedo preguntar algo? —cuestiona.

—He leído tu mente —responde—. Al ser una dhampira tienes una mentalidad abierta.

—Lo siento.

—No te preocupes, eso no te hace sentir débil. Y en cuanto a tu pregunta, digamos que somos pareja; sin embargo, podemos ser algo más.

—¿Algo más? —pregunta, curiosa.

—Pero eso a su debido tiempo. —Posa la mano en el rostro de la chica para notar el calor que emana una de sus mejillas—. Ahora debemos centrarnos en encontrar a tu amiga.