Capítulo 26. Época de celo: Smoker

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Día 1.

Rose ha salido de la cafetería para ir a la casa de Smoker, ya que el vampiro le comentó que no podía salir porque se encontraba mal. Eso hizo que la chica se preocupara mucho y avanzara con rapidez hacia el apartamento. Por el tono de su voz, seguramente que estará enfermo de la garganta y le habrá subido la fiebre o eso piensa la chica. Debe coger un autobús para llegar allí porque caminando tardaría media hora y sus pies sufrirían mucho. El transporte público no tarda en llegar por lo que Rose lo coge, mientras está atenta al móvil por si Smoker le escribe. No obstante, manda un mensaje de texto a las chicas para informarles que no iba a volver a casa.

Diez minutos entre paradas y recién llega al hogar del caza-vampiros que tiene que subir unas cuantas escaleras. No es problema para ella, esta acostumbrada a subir pausadamente y sin prisa, pero la preocupación es mucho mayor de lo que creía. Se fija que la entrada está abierta, así que no tuvo que tocar el telefonillo para que él se levantase de la cama. Lo curioso es que ningún vecino ha salido de sus respectivas casas, a lo mejor aún estarán trabajando. Llega al último piso muy agotada que suelta un suspiro de cansancio. ¿Por qué quería alejarse de todo el mundo? Bueno, es un vampiro, al fin y al cabo.

Sus nudillos tocan unas cuantas veces en la puerta y espera a que Smoker le abriese la puerta, pero no hubo respuesta. Su otra opción es tocar el timbre y volver a esperar. Se está preocupando aún más, sin embargo, la puerta se abre dejando un pequeño hueco para que ella pudiese entrar. No lo duda, pero su nariz detecta un olor bastante fuerte. Y su mayor horror es que todo está patas arriba, es como si hubiera pasado un mini tornado en el hogar del vampiro. Se adentra, cerrando la puerta para que nadie entrase y mirase lo que había dentro.

—Smoker —lo llama bajito.

No recibe respuesta alguna por lo que camina un poco más, teniendo cuidado en no tropezar con los objetos que hay en el suelo. Pero se detuvo al sentir una respiración casi agitada atrás suya por lo que se gira lentamente para encontrarse a Smoker. Los ojos del vampiro han cambiado a un color dorado casi reconocible para Rose. ¿Cuándo los vio? Oh sí, cuando el hombre se le confesó y desató al vampiro que lleva dentro para hacerle el amor. Un escalofrío le recorre por toda la columna vertebral.

—¿Estás bien? —pregunta, temerosa.

—Ya estoy mucho mejor teniéndote aquí —dijo. Su voz ronca indica que está excitado, como para no conocerlo.

—Dime por favor que no tienes la polla dura al ver una película casi porno.

—¿Piensas que vería alguna sin ti?

—¡Yo no veo esas cosas y no soy una pervertida! —grita, mientras su rostro se torna a color rojo.

—Pudieras serlo por mí toda esta semana. —Eso crea confusión en los ojos de Rose que para Smoker fue ternura e inocencia—. ¿Te acuerdas esa conversación en el baño de los cines?

—¿Por qué me lo tienes que recordar?

—Porque quiero que entiendas que estoy en época de celo.

¿Sabéis esa sensación cuando tu cerebro deja de funcionar para analizar despacio y con precisión esa frase? Pues eso le está pasando ahora mismo a Rose, hasta que se reactiva nuevamente y se echa para atrás con violencia chocándose contra la pared. La sonrisa de Smoker es torcida y divertida ante la dulce reacción de su pequeña duobus. El olor que desprende sus feromonas son tan deliciosas que, de un movimiento rápido, la arrincona para que no huyera su presa.

—¡Smoker! —alza la voz, casi en modo chillido.

—¿Tienes miedo, mi pequeña rosa? —¿Ahora por qué le da en llamarla a un tipo de flor?

Seducción vampírica (One Piece x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora