Seducción vampírica (One Piece x OC)

Capítulo 6. Desenmascarando

—¡Gol de la capitana Menku!

La gente grita con emoción al ver que la pelirroja está marcando terreno para ganar este partido. Llevan 3 a 0, y el equipo contrario ya está algo cansado porque la chica es más rápida y aún tiene más energía para asestar otro gol. Sus amigas la animan con fuerza, aunque hay una que está maldiciendo a todas a ellas por gritar demasiado. Hubo alguna que otra baja, pero no es suficiente como para derribar al equipo; llegarán hasta el final cueste lo que cueste. Sólo falta cinco minutos para que el árbitro dé la señal de finalización. Los nervios afloran en Menku decidida en dar el último golpe definitivo, pero prefiere jugar un poco con el equipo contrario, ya que los ve sin ganas de seguir. Y, finalmente, termina el partido donde ella y su equipo ganan llegando a las semifinales.

Las compañeras vitorean a Menku cogiéndola en brazos y alzándola como nunca, diciendo: «¡Es es nuestra capitana». La pelirroja está roja de la vergüenza y no le importa, se alegra de haber ganado un partido importante. No obstante, aún le quedan un camino por delante y es ganar el siguiente partido para llegar a las finales y llevar la copa. Felicitan al otro equipo por el gran esfuerzo que han hecho, que han llegado demasiado lejos y que no deben perder la esperanza. Puede que Menku sea competitiva cuando se trata de estas cosas, pero es justa. Y para celebrarlo, una buena ducha no estaría mal, así que todas, incluyéndola, van al vestuario para ducharse y estar más relajadas. Y Menku fue la primera en llegar porque ha quedado con sus amigas para dar una vuelta y, además, alguien dijo que invitaría en caso de que ganasen, debe cumplir su promesa.

Se deshace de la ropa por el camino mientras se dirige a la taquilla para coger lo necesario para meterse en la ducha. Durante todo el partido, todo el mundo no dejaba de mirarla, pero hubo uno que la tenía intranquila. Desconoce si son imaginaciones suyas o que, pero no era agradable para la joven pelirroja. Cierra los párpados, dejando que las gotas del agua caigan sobre su rostro, disfrutando esa sensación que tanto anhelaba. Y al cerrarlos, se encuentra la imagen de ese hombre de más de dos metros, ojos azules y una barbilla pronunciada con una cicatriz con forma de "x". Era un tanto misterioso para Menku y se pregunta si en cualquier momento lo volverá a ver. Era tan cautivador a la hora de hablar y a la hora de tratarla con sutileza, temiendo a que se rompa.

Termina por bañarse, secarse, vestirse y peinarse, lista para retirarse de los vestuarios mientras les dice a sus compañeras de equipo que tengan una linda tarde y que lo disfruten porque han hecho un buen trabajo. Sí, un buen sabor de boca para todas ellas. Sale dando un salto y se encuentra con Len y compañía esperándola.

—¡Felicidades capitana! —grita Len.

—Gracias, no lo habría logrado sin mi equipo.

—Es que eres una buena capitana, Menku —comenta Yumel con una leve sonrisa en sus labios.

—Y sois unas gritonas. —Golzy se queja, que tiene puestas unas gafas de sol ya que le molesta la luz solar.

—Normal, ayer no sé qué demonios bebiste y cuánto para estar así —le riñe la pelirroja.

—Oye, por lo menos follé con alguien y no dudaría en volver hacerlo. Me quedé con ganas de más.

—Como dice su amiga, eres una buena capitana.

Todas se quedaron calladas al escuchar la voz de un hombre y Menku se gira para verle de cara. Y sus ojos se agrandan esa peculiar cicatriz que ha visto ayer y esos ojos azules que tanto la cautivan. Es él, el muchacho de la fiesta.

—Eres tú —dice sin pensar, pero sacude la cabeza—. Quiero decir: ¿cómo supiste que era yo y dónde encontrarme?

—No muchas chicas tienen el cabello rojo corto y que le guste jugar a juegos de este tipo. —Ríe un poco—. Mi nombre es Drake, por cierto. —Extiende la mano para saludarla.