Capítulo 22. Época de celo

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Ha pasado una semana después de lo ocurrido con Yumel. Todo vuelve a la normalidad, pero algo estaba a punto de suceder. Gruñidos se escuchan en la guarida de Charlotte Linlin, también conocida como Big Mom. Todos sus hijos están teniendo un grave problema de control de hormonas que es inevitable ignorar. Los machos tuvieron que realizar una orgía de mujeres mortales para complacerse y lo mismo hicieron las mujeres. Dos de ellos están bien apartados ante esa multitud, queriendo controlar las ganas de empotrar a una en la pared y follarla de una manera salvaje. Cracker se encuentra en la cama boca abajo mientras su se restriega entre las sábanas, auto-estimulando su propio miembro.

El olor de Amélie inunda sus sentidos y eso que ella no está ahí. Y no es el único que está así. Katakuri está teniendo problemas de auto-controlarse porque se imagina a Len estar entre sus brazos y ayudándole con su gran problema. Sí, están en época de celo los vampiros y la única manera de remediarlo es acostándose con alguien. Pero los dos hermanos no podían traicionar el amor que sentían por esas mortales que les robaron su corazón. Cracker se está volviendo loco. Tocar a la chica con Asperger y sentirla es su mayor propósito y no puede debido a su discapacidad. Le tendría miedo y no podía permitírselo. Ambos están en el mismo cuarto apartado de todo ese olor de feromonas provocado por sus hermanos. Los gemidos se escuchan perfectamente e invadían sus sentidos más carnales.

De repente, escuchan a alguien tocar la puerta y aparece Oven con una sonrisa amplia. Saben lo que significaba eso y el porqué está ahí mismo, plantado en la puerta.

—Hemos conseguido una buena carnada para satisfacer nuestras necesidades y ya luego las matamos —comenta Oven, inflando su pecho con orgullo.

—Oh, es genial. Pero no podemos ir —dice Cracker, tapando su cara con la almohada.

—¿Por qué?

—¿Sabes lo que pasó la última vez? —pregunta Katakuri—. Él y yo no pudimos controlarnos, y hemos masacrado a esas mujeres. Ninguno de ustedes lo ha disfrutado —miente para que su mellizo no sospechase, aunque gran parte es verdad.

—Ahí te doy la razón, pero está vez puede cambiar.

—Ni en sueños. —Cracker se levanta de su sitio—. Id ustedes a disfrutar, ya Katakuri iremos después.

Oven no dijo nada más, simplemente acepta la decisión de sus dos hermanos. Cierra la puerta tras de sí, dejándolos a solos. Los gruñidos se hacen eco en esas paredes sonorizadas. Esos dos están desesperados por tocar y morder carne humana real, pero temen en hacer daño a sus duobus.

—Katakuri no quiero ir a donde está Amélie.

—Ni yo con Len, pero esto nos está matando a ambos.

—Si la hago daño no me lo perdonaré —confiesa, mientras se lleva las manos a la cabeza controlando sus ansias de poseerla.

—No hay otra opción, Cracker —escueta el peli-granate entendiendo la situación—. Son nuestras duobus y sabes lo que significa cuando estamos en época de celo.

—¡Mierda, lo sé!

Deben salir cuanto antes de la guarida para estar con ellas, para saciar su apetito sexual ante de que sea demasiado tarde.

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—¡Vacaciones! —exclamó Len con toda la alegría del mundo.

Sí, ya son las vacaciones de verano y ninguna tenía que ir a recuperar algún examen; así que, disfrutarán de este gran momento yendo a la playa, ir al cine, a pasear… Muchas ideas que les surge a la tsundere energética al igual que la tomboy Menku.

Seducción vampírica (One Piece x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora