Temporal: Presente Futuro

14. Estoy asustado.

Estuve un rato allí, apoyado contra la pared mirando la nada. No podía moverme, en serio, sentía mi cuerpo absolutamente pesado. Respiré profundamente para calmarme porque todo en mi estaba vibrando. ¿Él me había besado? ¿Por qué?

Reaccioné cuando mi teléfono vibró en mi bolsillo. Josh preguntaba si todo estaba bien. Suspiré con fuerzas, fui a comprar y regresé a mi nueva casa. Allí sólo estaba Josh, cómodamente recostado en mi cama, con su celular en sus manos.

—¿Dónde está Nash? —me extrañé mojando mis labios. Alex me había lastimado.

—Se fue, dijo que tenía esta cosa con Ian, tú sabes —respondió ponzoñoso. Miró la puerta unos segundos y volvió a verme mientras yo ponía lo que había comprado en la mesa. —¿Y Alex?

—Se fue, dijo que tenía esta cosa con Ian, tú sabes —lo imité tomando asiento. Él se acercó de inmediato y tomó una medialuna para comenzar a comerla con ganas. —¿Pasó algo con Nash?

—Nada —mintió. Lo observé fijamente y esperé a que hablara. —No quiero que lastimes a Nash.

—¿Qué?

—Es mi amigo y no te lo voy a permitir —dijo seriamente y me asusté. Él nunca se ponía serio a menos que la cosa fuera grave. ¿Acaso Nash le había contado lo que había pasado unas noches atrás? —Sé perfectamente lo que están tratando de hacer y no lo voy a permitir.

—No entiendo.

—Bueno —respiró profundamente y le dio un trago a su café. —Sé que te quedaste a dormir algunas noches allí, sé que estuvieron bebiendo. Y a decir por esa marca en tu cuello y tu labio lastimado no sólo hicieron eso.

Sentí el calor subir a mi rostro de inmediato. No por la lastimadura de mi labio, sino por lo otro ¿Yo tenía una marca en el cuello? Me resistí de lleva mi mano allí para comprobarlo y sólo lo miré para que continúe.

—Siento que tú te estás aprovechando de la situación en la que está Nash.

—¿Disculpa?

—Él está vulnerable en este momento, tú y yo lo sabemos —continuó. —Y sé que tú intentas molestar a Alex, pero no lo conseguirás y cuando eso pase dejarás a por una chica. Pero no es justo que lo hagas con Nash, ustedes ni siquiera son amigos.

—¿Estás diciendo que estoy aprovechándome de él?

—Y que probablemente sea una manera de vengarte de él. Tú aversión por nosotros, por los homosexuales, es tan grande que intentas vengarte usándolo a él, a Nash.

—¿Qué?

—Y si intentas romper lo poco que queda de Nash no te lo voy a perdonar —continuó sin siquiera responder mis preguntas. —No con él.

—¿De qué persona crees que estás hablando? —consulté completamente dolido. ¿Porque todos me ponían en el papel de villano? —Yo no soy así, nunca le haría algo como eso a nadie, mucho menos a Nash.

—No conscientemente —continuó con sus ojos entrecerrados. —Nash representa todo lo que odias en una persona, pero no es la manera.

—Quiero estar solo.

—Vamos, no te enojes, te lo estoy diciendo por tu bien también —dijo como si lo que hubiera dicho anteriormente no hubiera sido tan grave. — Y qué pasa si tu jugada sale mal y te involucras con él, sabes que no te elegirá nunca. No por encima de Ian. Sólo quiero cuidarlos a los dos.

—Vete —corté de mala gana dándole una mirada furiosa.

Él se encogió de hombros y salió de allí luego de tomar otra factura de la mesa. Josh era un idiota y un sin vergüenza también.