Habit

Capítulo 8

PDV LOUIS.

- ¡Louis, mesa cinco!- me grita Anna.
Cojo la bandeja y me dirijo hacia ésta, apuntando los pedidos y yendo de nuevo a la barra, entregándole el papel a Mark, el cual comienza a preparar las bebidas.
- A mí un día de estos me da un ataque- suspiro, secándome el sudor de la frente.
- Piensa que nos queda tan solo media hora- me anima Mark, poniendo una bebida en la bandeja y empezando con la siguiente. Asiento, mirándole.
- ¿Me acercarás a casa?
- Siempre lo hago- sonríe.
- Me gustaría hablar contigo.
- ¿Pasa algo?- pregunta dejando la última bebida en la bandeja.
- No, tan solo quiero hablar de lo que pasó el otro día- susurro.
- Claro- responde sonriendo.
Asiento, cargando con la bandeja y dirigiéndome hacia la mesa.

***

Una vez terminamos nos dirigimos al vestuario a cambiarnos.
Rebecca no paraba de recordarme que hablase con él, ya que sabía que en cualquier momento me echaría hacia atrás.
- ¿Estás listo?- pregunta Mark abrochándose su chaqueta.
Asiento, colgándome la mochila y saliendo detrás de él.
Según llegamos al coche me adentro en él, abrochándome el cinturón y encendiendo la radio.
- Noche fría eh- comenta arrancando.
- Demasiado- digo frotándome los brazos.
- ¿Quieres mi chaqueta?
- No no, gracias- digo sonriéndole.
- ¿Me hablas ahora o cuando lleguemos?
- Mejor cuando lleguemos. No quiero que te distraigas conduciendo.
- Tu sola presencia ya me distrae- responde sin despegar la mirada de la carretera, sonriendo.
Suelto una pequeña carcajada, mirando por la ventana.
Pasamos el trayecto hablando del trabajo y demás. Cosas sin importancia.
- Bien, ¿bajamos?
Asiento, desabrochándome el cinturón y saliendo, dirigiéndome hacia la entrada de casa.
- Bueno, tu dirás- dice cogiendo mi mano.
Suspiro, sin saber ni cómo empezar.
- Verás, Mark. El otro tú y yo… ya sabes- digo mirando hacia el suelo.
- Nos acostamos- dice sonriendo- no te pongas vergonzoso ahora.
- Cállate y déjame seguir- digo frunciendo el ceño, haciendo que Mark riese- sí, el otro día nos acostamos, y fue un error.
Mark me mira sin entender, soltando mi mano.
- Quiero decir, fue precipitado. Es verdad que nos conocemos desde hace años, pero compartimos un momento demasiado intimo para no ser nada.
- Somos algo- suelta- siempre hemos sido algo. Nos gustamos y pasó lo que tenía que pasar.
- No Mark. Somos amigos. Y que nos gustemos no quita que nos precipitásemos. No somos… novios- digo haciendo gestos con las manos- y tampoco podemos serlo- finalizo.
- ¿Es por Harry? Puedo esperar unos meses. Llevo esperando toda la vida Louis- dice dando un paso hacia delante.
- No es solo eso… es solo que no se si estoy listo para tener algo más Mark.
- Oh- dice cerrando la boca.
Puedo notar tristeza en su mirada, y eso me estaba matando.
- Mark, solo necesito pensar bien las cosas antes de precipitarme.
- Demasiado tarde para eso- susurra.
- No quiero que estés mal- digo acariciando su rostro.
- Tan solo prométeme que decidas lo que decidas no nos hará daño.
- Mark y-
- Solo prométemelo- murmura.
- Te lo prometo- digo al fin.
Mark da un paso más, envolviéndome entre sus brazos.
Llevo mis manos hacia su cintura, rodeándola fuertemente.
- Mi pequeño Tommo- susurra.
Carcajeo, separándome de él.
- Será mejor que vaya entrando.
- Nos vemos- contesta mirándome.
Asiento, dándome la vuelta e introduciendo la llave en la cerradura, abriendo la puerta.
Según entro echo un último vistazo, observando cómo Mark se mete en el coche y arranca, alejándose por las frías calles.

PDV HARRY.

Llevo como dos horas tirado en el sofá sin saber qué hacer.
La tarde estaba siendo realmente aburrida, y entre eso y escuchar a mi padre hablar por teléfono quería morirme.
- ¿Por qué no llamas a Louis y quedáis para tomar algo?- propone mi madre.
- Preferiría que no.
- Oh vamos. Así os conocéis mejor- dice sonriéndome.
Levanto una ceja, negando con la cabeza.
- No es una buena idea.
- Harry, deja de ser tan inmaduro y moléstate en conocer a las personas antes de juzgarlas- finaliza alejándose donde mi padre, sentándose a su lado.
Cojo mi teléfono y marco a Louis, saliendo del salón.
- Hola- responde tajante.
- ¿Estás ocupado?
- Depende de para qué.
Muerdo mi lengua, intentando contenerme.
- Me preguntaba si te apetecía ir a tomar… algo. Por ahí.
- ¿Contigo?
- Con quién si no- respondo rodando los ojos.
- ¿Estás bien o algo?- pregunta.
- Sí- digo sin comprender- ¿Por qué?
- Estás invitándome a salir. Eso viniendo de ti es raro.
- No te estoy invitando a salir- murmuro apretando los dientes- tan solo es una salida. Sí o no.
- Está bien. Total, no tengo nada mejor que hacer. ¿Dónde?
- Ahora te mando la dirección. En una hora ahí- finalizo.
Me encamino hacia la planta de arriba, metiéndome en mi cuarto y cambiándome de ropa.

***

Según entro a la cafetería me siento en una de las esas libres, esperando a que Louis llegase.
Saco en móvil, mirando la hora. Tan solo faltaban cinco minutos.
- Buenas tardes, ¿Qué quiere tomar?- me pregunta la camarera.
- Un café con leche.
La chica asiente, alejándose.
La campanilla de la entrada llama mi atención, haciendo que dirigiese mi vista hacia allí. Louis.
Llevaba unos vaqueros negros y una camiseta azul con rayas blancas. Le sentaba bien el azul.
- Hola- dice sentándose frente a mí- siento el retraso. Me falló el autobús.
- No pasa nada. Ya ha venido la camarera. Como no se si tomas café no te he pedido nada.
- Tranquilo- dice sonriendo- y ahora cuéntame, ¿Por qué me has llamado?
- Ya te lo he dicho, para tomar algo.
Louis levanta una ceja, luciendo realmente atractivo.
- Bien, te creeré.
- Louis- digo captando su atención, el cual se encontraba llamando a la camarera.
- Un segundo- dice dirigiéndose hacia la chica.
Me permito unos segundos para admirar su trasero, el cual estaba bien marcado con esos pantalones.
Harry, céntrate.
Louis le sonríe a la chica y se dirige hacia la mesa, sentándose.
- Bien, ¿qué ibas a decir?
- Quería disculparme contigo por mi comportamiento en el evento.
Louis abre los ojos, mirándome extrañado.
- ¿Te ha obligado tu padre?
- Ellos no saben nada entre tú y yo- digo ofendido- simplemente he pensado que ya que vamos a pasar tiempo juntos sería bueno que nos lleváramos bien- digo encogiéndome de hombros, dando un sorbo a mi café.
La camarera se acerca, dejando una taza de chocolate frente a Louis, el cual le agradece.
- Tienes razón- responde serio- no es cómodo estar así.
- ¿Tregua?- pregunto.
- Tregua- responde sonriéndome.
Sonrío de vuelta, observando como bebe de su chocolate, manchándose la zona del bigote.
Carcajeo, llamando su atención.
- ¿Qué pasa?
- Tienes chocolate- digo señalando la zona afectada, sonriendo.
Louis pasa su lengua lentamente, eliminando todo rastro de chocolate.
Dirijo mi vista hacia su acción, tensándome.
Trago saliva, observando como apto seguido se lame los labios, haciendo que abriese un poco la boca para respirar.
Louis ríe, elevando una ceja y mirándome divertido.
- No juegues sucio- murmuro- porque nunca pierdo.
- Claro- dice rodando los ojos- y bueno, ¿Cuál es tu color favorito?
- ¿En serio?- carcajeo- hace tiempo que dejé los juegos de niños.
- Responde- dice frunciendo el ceño, haciendo que rodase los ojos.

***

- Te acerco al trabajo- digo desbloqueando la cerradura del coche.
- No hace falta, de verdad.
- Sube- digo ignorándole.
Por el camino Louis me habla de su trabajo.
No le gusta mucho, pero realmente necesitan el dinero.
En cierta forma me da pena. No sé lo que haría yo si estuviese en su situación.
- Llegamos- digo sacando las llaves y saliendo del coche, observando como Louis imita mi acción.
- ¿Vas a tomar algo?- pregunta.
- No.
- ¿Y por qué sales del coche?- dice riendo.
- Buena pregunta- digo frunciendo el ceño.
Detrás de Louis se encuentra un chico el cual no nos quita el ojo de encima, cosa que me incomoda.
Louis dirige la mirada hacia donde miro, sonriendo.
- Es Mark, un amigo.
- ¿No vas a presentármelo?
- Ah bueno yo n-
- Perfecto- digo dirigiéndome hacia él, interrumpiendo a Louis, el cual se queda detrás.
- Hey- dice el chico mirándome a mí y a Louis.
- Hola Mark- responde Louis- él es Harry. Harry, Mark.
- Un placer- digo estrechando su mano.
- Igualmente.
- Mark sabe todo lo nuestro- susurra.
Frunzo el ceño, mirándole.
- Se suponía que nadie debería saberlo.
- No le dirá nada a nadie.
Asiento, echándole un vistazo al chico, el cual estaba nervioso.
- Bueno, gracias por todo Harry. Ha sido agradable pasar tiempo contigo- dice sonriéndome.
- Lo mismo digo.
- Espero verte pronto- me dice el chico sonriéndome.
- Claro- respondo.
Louis y Mark se alejan.
Observo cómo el chico pasa su mano por la cintura baja de Louis, susurrándole algo, haciendo que el ojiazul riese.
Frunzo el ceño, alejándome y metiéndome en el coche.
- Idiota- susurro, arrancando el coche y saliendo de allí.