PDV HARRY.
- ¡Estoy harto de tus espectáculos!- grita mi padre dando una pequeña patada en el sofá.
Ruedo los ojos, sentándome en la silla, sacando mi teléfono y mirando mis notificaciones.
Mi padre había recogido el periódico, viéndome a mí como protagonista de la portada. Nada raro debido a mis salidas semanales.
La verdad que no entendía por qué mi padre tenía que controlarme de esa manera. Quiero decir, es mi vida para hacer lo que me venga en gana.
- ¡Ni siquiera me escuchas! - Exclama arrebatándome el teléfono de mis manos.
- Por Dios papá, deja de exagerar de una vez. No es para tanto.
- ¿Que no es para tanto? ¿Te has molestado en leer lo que pone?- pregunta poniendo el periódico en mi campo de visión.
“EL HIJO DEL PRESIDENTE HA VUELTO A SER NOTICIA.
Su último suceso protagonista ha sido una gran pelea a la salida de una discoteca cercana al centro con un grupo de chicos”.
Opté por no leer más.
Todo era una sarta de mentiras. Ni siquiera sabían el motivo del porque pegué a aquel idiota.
- No me metí en ninguna pelea- respondo levantándome y dejando el periódico en la mesa.
- ¿Me has tomado por idiota?- escupe mi padre, mirándome fijamente- porque lo único que veo en esas fotografías es a ti encima de otro chico partiéndole la cara.
- Se lo merecía.
- ¿Se lo merecía? ¿Tú te estás escuchando? Tu madre y yo no te hemos educado así.
- No paraba de coquetear con Alexander.
- Supongo que Alexander será el chico de esta semana- comenta, cruzándose de brazos.
- ¿También vas a meterte en mi vida amorosa?
- Eso a lo que tú llamas vida amorosa no es más que perversión y sexo sin control.
- Y no sabes qué sexo- susurro sonriendo de lado.
- Harry, estás acabando con mi paciencia- advierte acercándose- no sé si eres consciente que todos tus espectáculos me repercuten directamente a mí y mi trabajo. Y eso no voy a permitírtelo.
- Deja de culparme a mí de tu fracaso como político.
- ¡No vuelvas a hablarme así!- grita, sobresaltándome.
- ¿A qué vienen estos gritos?- pregunta mi madre en cuanto entra por la puerta.
- Tu hijo. Eso pasa.
Mi madre me mira extrañada, a lo que mi padre le entrega el periódico.
- Se acabó Harry. No voy a permitir que sigas destrozando tu vida de esta manera. Si no quieres estudiar, trabajarás.
- ¿Trabajar? Oh vamos tengo 23 años.
- Si eres mayorcito para salir de fiesta a todas horas lo eres para trabajar. Y se acabaron los chicos entregados con los que sales y te diviertes. Vas a asentar la cabeza a partir de hoy.
- ¡Pero-
- ¡Pero nada! ¡Deja de contestarme!
- Harry esto tiene que acabar ya. No puedes seguir montando estos espectáculos- intervino mi madre dejando el periódico a un lado.
- ¿Y cual es el plan? ¿Trabajar y casarme?- ironicé, rodando los ojos.
- Para empezar, se acabó salir todas semanas- añadió mi padre cogiendo su abrigo y poniéndoselo- tengo una reunión toda la tarde y luego iré a tomar algo con unos socios- le comentó a mi madre, la cual asintió- y tú- dice señalándome- te quiero aquí esta noche o atente a las consecuencias.
Resoplo, subiendo las escaleras y metiéndome en mi habitación.
Me lanzo a la cama mirando el techo, ya que el dictador de mi padre se había llevado mi teléfono y no podía llamar a nadie.
Unos golpecitos a la puerta llamaron mi atención.
- Harry, no te pongas así- comenta mi madre entrando y sentándose a mi lado- tienes que reconocer que esta vez te has pasado. No puedes seguir así.
- ¿Por qué lo exageráis tanto? Solo le di su merecido a ese pringado.
Mi madre negó con la cabeza, levantándose del colchón.
- Solo te digo que o empiezas a pensar diferente o te irá muy mal.
Y dicho eso salió del dormitorio, dejándome con mi soledad de mierda.
- ¿Y ahora qué hago yo?PDV LOUIS.
- ¿Hoy tienes doble turno?
- Sí mamá, pero Mark me acercará a casa.
- ¿Ya tiene arreglado el coche?
Asentí.
- Dile a papá que mañana por la mañana iré a la tienda.
- Cielo, será mejor que duermas. Puede arreglárselas él por un día.
- Da igual, de verdad- le sonreí.
El timbre sonó indicando que Mark ya estaba aquí.
Mark y yo éramos amigos desde preescolar. Encajamos desde el primer momento y desde entonces no nos hemos separado.
Trabajamos todas las noches en un bar. No es que nos pagasen un sueldo de ministro, pero lo suficiente para pagarnos nuestros gastos.
Pero en mi caso no era suficiente, ya que con el sueldo de mi madre y el de mi padre sólo llégabamos para los gastos principales, así que lo que cobraba intentaba ahorrarlo para un futuro y mis cosas.
Mi padre tenía una tienda de alimentación en la cual yo le ayudaba por las mañanas y así no tenía que contratar a ningú ayudante. Y mi madre trabajaba en una tienda de ropa como dependienta.
- Louis, ¿nos vamos?
Asentí, dándole un beso a mi madre y saliendo tras Mark hacia su coche.
- ¿Qué tal la mañana? ¿Mucha clientela?
- La de siempre- resoplé poniéndome el cinturón- espero que con las fiestas nos hagan más pedidos.
- Mis padres de seguro os hacen el pedido de carne a vosotros- dijo sonriéndome.
- Tus padres son demasiado gentiles. No tienen por qué hacerlo.
- Tonterías. Nuestros padres son amigos desde siempre. No irían a otro sitio y lo sabes.
El resto del camino hablamos de temas variados y sin importancia.
Una vez allí Mark aparcó el coche y entramos en el bar dirigiéndonos a nuestros puestos.
- No sabes las ganas que tengo de que lleguen las vacaciones- susurra Mark.
- Yo las trabajaré- añado colocando unas botellas en los estantes.
- Louis, no tienes que hacer eso.
- Mis padres necesitan ese dinero. No puedo permitirme unas vacaciones.
- Necesitas descansar.
- Guardaré los días para más adelante. Lo prometo- digo guiñándole un ojo.
Mark me mira no muy convencido, pero dio por zanjado el tema, cosa que agradecí.
El sitio se fue llenando poco a poco. La mayoría ya eran clientes que venían todos los días de las oficinas de los alrededores.
- Ahí está el señor Styles- dice Anna, mi compañera.
- Debe de estar contento con el último espectáculo que ha montado su hijo- añade Rebecca mientras servía una copa.
- ¿Tiene un hijo?- pregunto.
- ¿No lo sabías? Es muy polémico. No para de montar escándalos.
- Está buenísimo- comenta Anna mordiéndose el labio, a lo que reí- lástima que le gusten los chicos.
- ¿Es gay?- pregunto, saliendo de la barra.
- Desgraciadamente- responde haciendo una mueca, a lo que sonrío.
Me acerco a la mesa del señor Styles con mi libreta y mi bolígrafo.
- Buenas noches- digo cálidamente, recibiendo una gentil mirada de los presentes- ¿Qué van a tomar?
- Yo lo de siempre- dice el señor Styles, a lo que asiento, apuntándolo.
- Yo una copa de vino tinto- dice el señor de pelo blanco.
- Yo un mosto- dice la señora sonriéndome.
Asiento alejándome a la barra y dándole el pedido a Mark, el cual me guiña un ojo, haciendo que me sonrojase.
- ¿Ha habido avances con Mark?- me pregunta Rebecca.
- Becca, somos amigos. No sé cuántas veces tengo que repetíroslo.
- Oh vamos, si no te quita el ojo de encima. Es más mono- murmura mirándole, a lo que imito su acción, viendo cómo se reía con Anna. Sonrío.
- Me importa mucho nuestra amistad.
- Eso no tiene que cambiar, idiota.
Frunzo el ceño, golpeando su brazo.
- Aquí tienes- dice Mark poniendo las copas en la bandeja, interrumpiendo nuestra conversación.
- Gracias- susurro alejándome hacia los clientes.
- Muchas gracias, Louis- dice el señor Styles sonriéndome cuando dejo sus bebidas en la mesa.
Asiento, volviendo a mi puesto junto a Mark.
- Hoy está la noche tranquila.
- Mejor. No estoy para jaleos- digo suspirando.
- ¿Te encuentras mal?- pregunta posando su mano en mi cintura, haciendo que mi corazón se acelerase.
- N-No- susurro sin poder mirarle.
- ¿Seguro?- insiste.
Asiento, sonriendo levemente.
- ¡Mark, mesa cuatro!- grita Anna, haciendo que este se separase de mí y se dirigiese hacia allí.
Suspiro, lamiendo mis labios y dirigiendo mi vista al frente, encontrándome con la mirada del señor Styles, el cual bebía de su copa.
¿Habría presenciado mi momento con Mark?
Sacudí mi cabeza, dirigiéndome hacia una pareja.PERSONAJES:
Phillip Phillips como Mark
Sabrina Carpenter como RebeccaTayá como Anna
Pierce Brosnan como Patrick Styles
Demi Moore como Olivia Styles
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Habit
FanfictionHarry es el hijo del presidente, el cual lleva una vida de locura y despreocupaciones. Louis es camarero, ya que su familia no podía permitirse pagarle la carrera universitaria. El padre de Harry no piensa seguir permitiendo que su hijo siga por es...