Capítulo 5

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PDV HARRY

- ¿En serio tengo que ir? No me jodas- digo dándome la vuelta, respirando hondo antes de patear cualquier cosa que me pille a mano.
- La prensa está detrás todo el tiempo, sobre todo por ti, y es conveniente que te vean con él.
- Dijiste que solo sería en galas y cenas.
- Harry deja de discutirme y ve- ordena mi padre metiéndose en su despacho.
Cogí mi chaqueta y salí de casa, rumbo hacia la tienda donde trabajaba Louis.
Mi padre llevaba tocándome las narices desde anoche de ir a buscar a Louis a su trabajo para dar una bonita portada a las revistas y periódicos.
Encendí el GPS e introduje la dirección del lugar, encaminándome hacia allí.
Mi madre siempre me decía que la vida era lo suficientemente corta como para desperdiciarla. Y supongo que tiene razón. Estos últimos años han sido una auténtica locura.
Es cierto que nunca he recibido órdenes de cómo manejar mi vida, y también es cierto que he hecho cosas de las que hoy por hoy me arrepiento.
Después de unos quince minutos de trayecto llegué.
Aparqué el coche cerca de la tienda y me encaminé hacia allí, entrando.
Era un establecimiento pequeño, familiar.
Entré, divisando a unas cuantas personas por ahí.
Busqué a Louis con la mirada, el cual se encontraba colocando unas latas de comida en unos estantes.
Estaba subido a un cajón y aun esta tenía que ponerse de puntillas.
Reí observando aquella escena.
- Buenos días- dice una voz detrás de mí.
Me giro, encontrándome a un hombre sonriendo.
- Buenos días- respondo- buscaba a Louis.
- Sí claro, un momento- dice alejándose hacia donde el chico.
Me quedé ahí parado, observando un estante donde tenían condones y lubricantes. Levanté una ceja, aguantándome una carcajada.
- ¿Qué haces aquí?
- Quería verte, ya te echaba de menos.
Louis levanta una ceja, cruzándose de brazos.
- ¿Desde cuándo conoces al hijo del señor Styles?- susurra el que sería su padre.
- Él e-
- Soy su novio- digo interrumpiéndole, retorciéndome por dentro.
Odiaba este asqueroso trato.
- ¿Cómo?
- Le conocí en el bar- añade Louis- como te dije su padre va muchas veces ahí y fue con Harry. Y bueno nos estamos conociendo- dice fingiendo una sonrisa.
- Oh. No nos dijiste nada- dice su padre frunciendo el ceño.
- Pues ya lo sabes- susurra Louis sonriendo exageradamente.
- Ya que mi hijo no ha tenido la decencia de presentarnos lo haré yo. Soy Theo- dice extendiendo su mano hacia mi- su padre.
- Encantado señor- digo estrechando su mano, sonriendo.
Muy bien Harry, ni siquiera te has molestado en averiguar su apellido.
- Voy a seguir atendiendo, chicos. Os dejo hablar tranquilos- dice alejándose.
Dirigí mi mirada a Louis, el cual me miraba serio.
- ¿No me vas a dar un beso?- digo haciendo morritos, haciendo que éste pusiese cara de asco.
- Repito, ¿qué haces aquí?
- Actuar- digo encogiéndome de hombros- de seguro nos estarán haciendo fotos.
Louis miró hacia la calle, frunciendo los ojos para ver mejor.
- Tú eso de disimular no, ¿verdad?- digo llamando su atención- ¿A qué hora sales? Te llevo a casa.
- No, gracias- dice quitándose el delantal- papá, me voy a recoger los pedidos.
Su padre asintió, siguiendo con sus cosas.
- Tengo el coche ahí enfrente- digo saliendo de la tienda con él detrás.
- En serio, no.
- Mira Lewis- digo acercándome, a lo que él frunce el ceño- no lo hago porque quiera, sino porque no tengo más remedio. Ahora sube al maldito coche y dime dónde tengo que llevarte.
- ¿Cuál es el coche?- pregunta molesto.
- El rojo.
Asiente, pasando por delante de mí, dirigiéndose hacia él.
Diablos, sí que tenía buen culo.
- ¿Me abres o piensas quedarte ahí de reliquia?
Me dirijo hacia él abriendo las puertas y adentrándome en el coche.
- ¿Dónde tengo que dirigirme?

***

Después de una interminable hora ayudando a Louis con cajas y más cajas, por fin terminamos de llevar todo a la tienda de su padre, el cual me agradeció eternamente por la ayuda.
De camino a la tienda pude divisar a dos paparazzis con la cámara.
Y sonreí, mi padre ya tenía lo que quería.
- ¿Cuál es tu casa?- digo bloqueando el coche.
- Esa- dice señalándola.
Era una casa de una sola planta, amplia pero humilde. Con una bonita entrada y flores por los alrededores de ésta.
- Deja de mirarla así. No es una gran casa como la tuya, pero es lo que hay.
- Es bonita.
- Seguro- dice rodando los ojos, acelerando el paso.
- ¿Por qué narices corres?
- Porque no quiero que mi madre te vea.
Levanto una ceja, sonriendo de lado.
- Se sorprendería de ver que tienes un novio tan guapo.
- Perdona que discrepe- dice abriendo la puerta y adentrándose.
- Espero al menos un “gracias por ayudarme con los pedidos, eres un amor fóllame”.
Louis abrió los ojos, sonrojándose por primera vez desde que estoy con él.
Ya había encontrado su punto débil. El sexo.
- Adiós Harred- responde con intención de cerrar la puerta, pero se lo impido, poniendo mi pie. Había un paparazzi tras los árboles, el cual tenía la cámara frente a su rostro.
- Paparazzi. Voy a improvisar- susurro.
- ¿Qué narices t-
Le interrumpo estampando mis labios en los suyos, haciendo que éste se tambalease un poco.
Llevo mis manos a sus mejillas, apoyándole en la puerta de su casa.
Me tomo unos segundos para saborear sus labios, cerrando los ojos.
Louis lleva su mano derecha a mi cintura, produciéndome un pequeño escalofrío.
Gracias a dios me devolvió el beso, haciéndolo más real.
Justo cuando iba a introducir mi lengua en su boca se separó, respirando agitadamente.
- Voy a matarte. Juro que te mataré por esto- susurra.
- Había un paparazzi, idiota- digo separándome un poco de él, observando cómo brillaban sus ojos.
- Pues haberme besado en la mejilla o algo- dice un tanto nervioso.
- Esas mariconadas no van conmigo. Es mejor que lo sepas. Soy de besos duros y sexo salvaje- digo con una pizca de humor, aunque era verdad.
- Me importa una mierda. Conmigo nada de besos duros, ¿te ha quedado claro?- dice apuntándome con el dedo.
- Mientras no descartes el sexo salvaje me vale- digo levantando las cejas repetidas veces, a lo que éste rueda los ojos.
- Adiós- dice cerrándome la puerta en las narices, a lo que río, negando con la cabeza y yendo hacia mi coche.

PDV LOUIS.

Me apoyo en el marco de la puerta, aun notando el hormigueo en mis labios.
Sacudo mi cabeza, dirigiéndome hacia el salón y encontrándome a mi madre, la cual se colgaba el bolso.
- Hoy tengo doble turno. Te he dejado la comida preparada- dice acercándose y acariciando mi cara, dirigiéndose hacia la puerta.
- Espero que se te pase rápido.
- Ojalá- dice sonriéndome, saliendo por la puerta.
Dejo mi chaqueta en el sofá y me encamino hacia la cocina, sirviendo la ensalada de arroz en un plato y saliendo afuera, empezando a comer.
No me gustaba Harry. Era un ser prepotente e insoportable, que se cree lo suficientemente importante por ser hijo de quien es, cuando no es más que un simple chico que no sabe qué hacer con su vida.
¿Me arrepentía de haber firmado ese trato? Posiblemente. Pero me paro a pensar en el beneficio que saco a cambio y compensa. Sobre todo para mi futuro.
Después de unos diez minutos lavo mi plato y cubiertos y me dirijo hacia el sofá, pero no me da tiempo a sentarme ya que el timbre suena.
Miro por la mirilla, divisando a Mark.
- Hey- digo haciéndome a un lado.
- Hola- dice acercándose para darme un beso, pero me aparto, mirando hacia la calle.
Mark frunce el ceño, entrando.
Cierro la puerta y le sigo, poniéndome frente a él, ya que me estaba dando la espalda.
- Lo siento. Ha sido por precaución. Ya sabes, pueden fotografiarlo- digo dando un paso hacia él.
- No, lo entiendo- susurra bajando la mirada.
Poso mi mano en su mentón, atrayendo sus labios hacia los míos.
Besar a Mark era como siempre había imaginado. Dulce.
No voy a negar que siempre me he sentido atraído por mi mejor amigo, el cual siempre había estado conmigo, apoyándome tanto en lo bueno como el malo.
Siempre estuvo ahí cuando algún chico me hacía daño y viceversa.
- ¿Cuándo llegan tus padres?- murmura en mis labios, colocando sus manos en mi cintura.
- Tarde- contesto sonriendo, a lo que Mark vuelvo a unir nuestros labios, cargándome en sus brazos, haciendo que enrollase mis piernas en su cintura.
Amaba la forma en la que me besaba, tan delicado y dulce, aunque no podía evitar compararlo con el de Harry. Eran tan opuestos, gracias a Dios.
Sacudí mi cabeza, llamando la atención de Mark.
- ¿Qué estás pensando?- pregunta sonriendo.
- Vamos a mi cuarto- susurro, a lo que Mark nos guía hasta el dormitorio, cerrando la puerta con el pie.

PERSONAJES:

Julia Ormond como Jade Tomlinson

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Julia Ormond como Jade Tomlinson

Julia Ormond como Jade Tomlinson

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Liam Neeson como Theo Tomlinson

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