Capítulo 9

352 26 0
                                    

PDV LOUIS.

Hoy me tocaba trabajar en la tienda, y eso significaba madrugar.
Estaba agotado. Anoche fue demasiado ajetreo, y si le sumas el doble turno digamos que mi cuerpo actúa solo.
- Louis, coloca el pan en las cestas.
Asiento, cogiendo unas cuantas barras y llevándolas a los cestos, echándolas dentro.
- Ahí viene Harry- dice mi padre, el cual se dirige a la despensa.
Echo mi vista hacia la entrada, observando cómo se acercaba serio.
- Ho-
- ¿Qué cojones significa esto?- exclama interrumpiéndome, chocando fuertemente una revista en mi pecho, la cual sujeto rápidamente.
Frunzo el ceño, sin entender.
- ¿Qué ocurre?
- Eso ocurre- dice señalando la revista.
Observo las páginas, viéndome en ellas. Con Mark.
- ¿No te quedó claro eso de disimular? ¡Esto puede jugarme mucho!
Miro las fotografías.
Son de la noche en la que le dije a Mark que no quería nada serio con él por el momento.
En una salgo acariciándole el rostro. En otra salimos hablando. Y en la más grande salimos abrazados.
Leo el titular.
“¿CONFUSION O FARSA?”
- Esto es un error- susurro- solo hablamos.
- Ya lo veo- responde enfadado- ahora la prensa se replantea que nuestra relación sea una farsa. O que soy un puto cornudo.
- No es gusto que hagan esto sin saber.
- ¡Funciona así!- exclama, sobresaltándome- ¿te crees que les importan los detalles? Solo quieren morbo. Y les has dado justo lo que querían.
- Oye yo no tengo ninguna culpa- respondo frunciendo ceño- solo hablábamos. No es mi culpa que fotografíen lo que les interesa.
- Si te lo estás follando bien por ti, pero no quiero que me jodas. Ni a mí ni a mi padre. Así que si pretendes seguir jugando a este juego ya estás tardando en llamar a mi padre y romper este estúpido trato.
- Oye a mí no me hables como si fuera uno de esos a los que te tiras- escupo frunciendo el ceño.
- Esos por lo menos van de frente.
Y dicho eso se marcha, dejándome confundido, enfadado y frustrado.
- ¿Y Harry?- pregunta mi padre a mis espaldas.
- Se ha tenido que ir- susurro.
- Oh. Bueno ya le saludaré en otro momento.
Cierro la revista, dejándola dentro del mostrador.
Paso mi mano por mi nuca, suspirando.
Ahora mismo si tuviese a Harry delante le daría un buen puñetazo en su lindo rostro.
¿Quién se ha creído para hablarme así? No tenía derecho a opinar sobre mi vida privada, al igual que yo no lo hacía con la suya.
Tendría que haber tenido más cuidado, lo reconozco, pero yo qué iba a saber que estarían espiándome.
- Louis no te distraigas, te necesito aquí- dice mi padre sacándome de mis pensamientos.
- Voy.

PDV HARRY.

Según llego a casa me encuentro a Steph sentado en el sofá hablando con mi madre, la cual me mira en cuanto entro.
- Por fin apareces. ¿Se puede saber dónde has ido con tanta prisa?
- Tenía algo que hablar con Louis.
- Miedo me das- responde mi madre, levantándose del sofá y subiendo.
- ¿Qué haces aquí?- pregunto sentándome frente a él.
- Yo también me alegro de verte- responde sonriendo cínicamente- había pensado que podíamos cenar por ahí.
- Me parece bien, la verdad. Subo arriba a cambiarme- le digo mientras me encamino hacia mi habitación, dejándome el vaquero negro y poniéndome una camisa blanca con la chaqueta negra, dando un retoque a mi pelo y bajando.
- Listo, ¿vamos?

***

Según entramos al restaurante pedimos dos copas de vino, acomodándonos en nuestros asientos.
- ¿Ha pasado algo? Estás raro- dice mi amigo dando un sorbo a su copa de vino.
- Louis. Eso me pasa.
Steph ríe, cruzando su pierna derecha.
- Ese chico es demasiado difícil para ti.
- Es imposible- respondo- mira- digo sacando el móvil y buscando las fotografías de la revista.
Steph se sienta a mi lado, cogiendo el teléfono.
- Vaya, ¿tiene pareja?
- No. Es un amigo suyo- siseo.
- Amigo eh- dice sonriendo.
- Yo creo que tienen algo- comento- él le mira como si fuese el amor de su vida- digo en broma, pero sin reírme.
- ¿Te preocupa?
- ¿El qué?- digo sin entender.
- Que pueda tener algo con ese chico.
- Claro que me preocupa. Se supone que somos novios- digo haciendo comillas en el aire- si la prensa lo descubre se va todo a la mierda.
- ¿Acaso eso te importa? Quiero decir, es tu oportunidad de darle en las narices a tu padre con ese tema. Te librarías de él.
- Por mucho que quiera, no puedo hacerle eso a mi padre. Se juega mucho.
- Es curioso que digas eso cuando hace una semana que importaba una mierda- dice sonriendo.
- ¿A dónde quieres ir a parar?- le pregunto frunciendo el ceño.
- Simplemente digo que a lo mejor te molesta por el simple hecho de que haya otro.
Levanto una ceja, riendo.
- No te confundas S. Me importa una mierda a quien se tire Louis.
- Claro- responde carcajeando-- ¿tienes una foto suya?
- ¿Para qué narices quieres ver una foto suya?
- Solo enséñamela.
- No tengo una foto suya- respondo obvio- ¿no te sirven las de la revista?
- Solo le veo de perfil- dice mirando bien las fotografías.
- ¿A qué viene tanta curiosidad?
- ¿Cómo es?- pregunta ignorando mi pregunta.
- Pues castaño, ojos azules, pequeño… normalito.
- O sea que es guapo.
- Claro que lo es. Si no de qué estaría fingiendo esta mierda- respondo obvio.
- O sea tienes a un chico guapo solo para ti y me dices que no te molesta que tenga a otro por ahí.
- Pues no- respondo frunciendo el ceño- he estado con chicos mil veces más guapos que él.
- ¿Y? Eso no quita que también te parezca guapo, o atractivo o lo que sea.
- Tú qué sabrás de eso- respondo rodando los ojos.
- Porque te conozco, ¿quizás?- dice riendo.
- Vale, sí, es atractivo- digo al fin.
Steph carcajea escandalosamente, dando varias palmadas, haciendo que algunas personas le mirasen.
- Vamos, que te pone- dice entre risas.
- No le veo la gracia- murmuro.
- Estás celoso de su amigo porque posiblemente él tiene una oportunidad y tu no.
- Mira si me lo propongo le tendría comiendo de mi mano- respondo enfadado.
- Oh claro que sí. El chico te gusta.
- No me gusta- susurro frunciendo el ceño.
- Claro que sí.
- Claro que no.
- No entiendo por qué niegas siempre esas cosas.
- No lo niego. Simplemente no me gusta- digo tranquilamente, encogiéndome de hombros.
- Muy bien. Lo que digas- dice ojeando la carta- me voy a pedir la hamburguesa más grande que tengan.
- Sabes que aquí hamburguesas no hay, ¿verdad?- digo levantando una ceja, sonriendo.
Frunce el ceño.
- ¿Qué mierda de restaurante es que no tienen hamburguesas?
- Pues uno pijo- respondo encogiéndome de hombros.
- ¿Y qué hacemos aquí?
- Es de los pocos de la zona en el que no me conocen.
- Egocéntrico- carcajea- si no fueses un mete patas no te seguiría la prensa rosa. Eres un cutre- dice picándome.
- Cállate- le respondo mirándole mal, haciendo que carcajease.
Este chico era un grano en el culo.



HabitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora