PDV LOUIS.
Ayer no pude hablar mucho con Harry, ya que me pasé toda la tarde con mis padres, contándoles cosas del viaje y enseñándoles fotos.
Mi madre quedó maravillada, al igual que mi padre, que ya dijeron lo típico de "tenemos que viajar allí."
Ahora me encontraba en la tienda con mi padre trabajando, como de costumbre.
Una vez coloqué la despensa del chocolate me dirigí a meter el pan en los cestos.
- Buenos días- dice una voz reconocida a mis espaldas.
- ¡Oh, Harry! ¿Qué tal todo?
- Muy bien Theo, ¿usted?
Le miro, y es inevitable no sonreír.
Estaba tan guapo.
Me dirijo hacia ellos, posicionándome al lado de mi padre.
- Quería agradecerte otra vez por llevar a Louis a España. Vino contentísimo- comenta mi padre entusiasmado, haciendo que éste sonriese ampliamente- nos enseñó las fotografías que hizo y es realmente bonito.
- Madrid es una ciudad preciosa. Ojalá puedan ir algún día.
- Eso le dijimos ayer a Louis, aunque no nos cree- responde rodando los ojos.
Una señora se encontraba en el mostrador, así que mi padre se despide del ojiverde encaminándose hacia ella.
- Hola- hablo sonriéndole.
- Hola- susurra acercándose, dejando un casto beso en la comisura de mis labios- venía a invitarte a comer.
- Tengo que pasar antes por mi casa a darme una ducha.
- Perfecto, te llevo- dice sacando las llaves de su coche- ¿vamos?
Asiento, quitándome el delantal y dejándolo detrás del mostrador, avisando a mi padre que hoy no pasaría a comer por casa y despidiéndome de él.
Según llego al lado de Harry éste me da una pequeña nalgada, abriendo la puerta del coche.
Le miro mal, metiéndome dentro, mientras él reía.
- ¿Dónde vas a llevarme?
- ¿Te gusta la comida italiana?- pregunta saliendo de la zona.
- ¡Sí!- exclamo.
La amaba.
- Pues te voy a llevar a un chino. Hace un sushi estupendo- dice guiñándome un ojo.
Frunzo el ceño, cruzándome de brazos.
- Odio la comida china- siseo.
- Por eso era una broma. Vamos a un italiano buenísimo. Te gustará.
Sonrío, negando con la cabeza.
- Deberías de dejar de tomarme el pelo. Un día de estos voy a enfadarme.
- ¿Me está amenazando, señor Tomlinson?- pregunta levantando una ceja.
- Exacto- respondo lanzándole un beso, mirando por la ventana. Oigo una carcajada por parte suya, la cual hace que muerda mi labio inferior.
El resto del trayecto no hablamos mucho, ya que Harry decide poner la radio y cantar un poco, torturándome con canciones con doble sentido.
- No tardo en ducharme- le digo mientras cierro la puerta y me encamino hacia mi cuarto, cogiendo ropa limpia y quitándome la camisa, dejándola en el cesto de la ropa sucia.
- ¿Cómo haces para hacerlo todo tan rápido?- me pregunta apoyándose en el borde de la mesa.
- Años de experiencia- digo saliendo del cuarto y encogiéndome de hombros, a lo que Harry se dedica a mirarme el pecho, incomodándome como de costumbre.
Ruedo los ojos, metiéndome en el baño y colgando la ropa.
- Espero que no tenga que ponerme elegante- digo mientras me quito el pantalón- porque los trajes los ha metido mi madre a lavar.
Frunzo el ceño al no oír a Harry, así que me voy la vuelta para salir del baño, encontrándomele apoyado en el marco de la puerta.
- ¡Joder, Harry!- exclamo poniéndome la mano en el pecho- me has asustado.
El ojiverde sonríe, encaminándose despacio hacia mí.
Niego con la cabeza, divertido, girándome y colgando la toalla.
Harry pasa sus manos por mi cintura, abrazándome.
Su pecho queda pegado a mi espalda, poniéndome un poco nervioso.
- ¿Por qué siempre hueles tan bien?- dice aspirando detrás de mi oreja, dejando un beso ahí.
Cierro los ojos unos segundos, posando mis manos encima de las suyas.
El ojiverde reparte pequeños besos por mi cuello y hombros, dando un mordisco en éste, haciendo que soltase un jadeo.
Me giro, quedando frente a frente, y le miro.
Sus pupilas se encuentran dilatadas y sus labios entreabiertos, esperando los míos, los cuales no tardan en juntarse.
Llevo mis manos hacia su nuca, enroscando mis dedos en su pelo.
Harry lleva sus manos hasta mi trasero, apretándolo y elevándome un poco, haciendo que mi erección chocase con la suya.
Su lengua juega con la mía, y sonrío entre el beso.
El ojiverde me eleva, haciendo que quedase sentado en el lavabo, con mis piernas colgando, las cuales son acariciadas por Harry.
- ¿Ti-Tienes reserva?
- ¿Qué?- jadea en mi boca, besando mi mandíbula.
- En el italiano- respondo cerrando los ojos.
- Como comprenderás en este momento eso es lo que menos me preocupa- añade, volviendo a atacar mi boca.
Paseo mis manos por su camisa, desabrochando los botones uno a uno.
El sonido del timbre nos interrumpe, sobresaltándonos.
- Ni se te ocurra abrir- me advierte agarrando mi cadera, apegándome más a él.
Asiento, besando su cuello.
El sonido vuelve a interrumpirnos, haciéndome suspirar.
- No tardo- le digo bajando del lavabo, poniéndome el pantalón y saliendo del baño, dejando a Harry maldiciendo.
Abro la puerta agitado, encontrándome con el semblante serio de Mark.
Mierda.
- Hola- saludo.
- Hola. ¿Puedo pasar?
- Pues lo cierto es que est-
Mark pasa de todas formas, ignorando mis palabras que, por cierto, no había podido acabar.
Cierro la puerta, siguiéndole.
- Iba a ducharme.
- No tardaré- promete.
- Está bien.
- ¿Por qué no me llamaste?- pregunta, haciendo que frunciese el ceño- ya sabes, aquel día en España que dijiste que me llamarías, pero al final no lo hiciste.
- Oh. Sí, respecto a eso. No pude- susurro.
- ¿No pudiste? ¿Y ayer? Ni un mensaje, Louis. Aunque solo fuese para decirme que habías llegado- dice enfadado- me estoy cansando de todo esto, ¿sabes? He dado mucho por ti como para que seas una mierda conmigo.
- ¿Ocurre algo?
No no no no.
Mark se gira, encontrándose con un Harry serio.
- ¿Qué hace él metido en tu baño?- pregunta confundido.
- Ah bueno, Harry me ha acompañado a casa.
- Qué idiota soy- susurra- tu tan deseada ducha iba a ser con él, ¿no?
- Efectivamente- responde Harry cruzándose de brazos.
- ¡No!- exclamo mirándole mal- solo me ha traído a casa para después llevarme a comer.
- No tienes que darle explicaciones, Louis- interviene el ojiverde- Has interrumpido un momento íntimo entre Louis y yo, Mark.
- ¡Cállate!- le grito, enfadado.
- ¿Sabes, Louis? Estoy cansado, pero sobre todo decepcionado. Decepcionado que después de todo le hayas elegido a él por encima de mí- me dice con los ojos humedecidos- has preferido dos mil libras antes que nuestra amistad. Bravo, Louis- dice dando dos palmadas- bravo.
- Mark esper- y no pude terminar la frase, ya que éste había salido de mi casa, dejándome dolido y triste, sobre todo triste.
- Louis.
- ¡A ti qué te pasa!- grito girándome hacia él- ¡por qué has hecho eso!
- Ese tío te estaba hablando como la mierda. Tan solo intentaba ayudarte.
- ¿Ayudarme? Has empeorado las cosas- escupo enfadado.
- Venga Louis n-
-Vete.
- ¿Qué?- responde abriendo los ojos, aproximándose hacia mí.
- Vete. No quiero comer contigo. Ni si quiera estar en el mismo espacio que tú.
- Estás exagerando las cosas- dice acariciando mi brazo.
Lo aparto bruscamente.
- Mark es mi mejor amigo. Forma parte de mi vida y si no puedes entender eso no tenemos nada más que hablar. Ahora, márchate, Harry.
- Muy bien- responde pasando por mi lado, chocando su hombro con el mío y saliendo, dando un portazo.
Elimino bruscamente la lágrima que caía por mi pómulo, dirigiéndome hacia el baño.PDV HARRY.
- Más te vale que sea importante.
Una vez salí de casa de Louis me dirigí a casa, cabreado.
No entendía su comportamiento.
Mark se dedicó a hablarle mal y echarle cosas en cara, y yo tan solo me dediqué a defenderle, y sí, también a provocarle. Pero joder, ese chico se creía el marido de Louis o algo por el estilo.
Según llegué a casa llamé a Steph diciéndole que se pasase. Necesitaba hablar con alguien del tema o me volvería loco.
- He discutido con Louis.
- Qué novedad- dice lanzándose al sofá.
- ¡Es que no entiendo nada!- digo exasperado- intento hacer las cosas bien y la cago. Al menos para él.
- ¿Estáis juntos?- pregunta incorporándose.
- No. Estamos... intentándolo, por así decirlo.
- ¡Wuo! ¿Quién eres tú y qué has hecho con mi amigo?
- No seas idiota- digo apoyando mi espalda en el sofá- Louis me gusta, lo sabes, pero es todo tan complicado.
- ¿Qué ha pasado?
- Su mejor amigo, bueno, más bien un tío que está enamorado de él, está todo el rato detrás suyo, como si fuese alguien de su propiedad, y yo-
- Y tú de seguro que no te has quedado callado- continúa carcajeando.
- Louis no quiere nada con él, y parece que no lo pilla. Tan solo le he dejado claro que Louis está que no caga conmigo.
- Qué humilde- añade rodando los ojos- deberías de dejar tu orgullo de lado y callarte a veces, así como consejo de amigo.
- ¿Tú de qué parte estás?
- Del tuyo no.
Levanto una ceja, sacándole el dedo corazón.
- Tan solo llámale y habla con él.
- No me cogerá el teléfono.
- ¿No era que no cagaba contigo?- dice sonriendo.
- Es demasiado cabezota- siseo.
- Pues como tú- dice encogiéndose de hombros- venga, llámale- dice entregándome el teléfono.
Suspiro, cogiéndolo y marcándole.
Le doy la espalda a Steph, el cual tan solo protesta.
Escucho unos cuantos pitidos, hasta que descuelga.
- ¿Qué quieres?
- Louis, no me cuelgues- susurro.
- No me apetece hablar contigo, sinceramente.
- Perdóname- digo cerrando los ojos, tragándome mi orgullo, sobre todo frente a mi amigo, el cual reía en bajito. Cabrón.
- ¿Exactamente el qué tengo que perdonarte?
- Oh vamos, no seas capullo. Ya sabes el qué.
Steph se coloca a mi lado, pegando su oído al teléfono. Ruedo los ojos.
- Quiero oírtelo decir.
Aprieto los dientes, maldiciendo interiormente.
- Siento haberme metido en la conversación y haber sido un capullo. ¿Contento?
- Eres un huevazo- me susurra Steph, el cual recibe un golpe por mi parte.
- Digamos que me vale- murmura.
- Perfecto- sonrío- ¿entones quedamos?
- Mejor mañana. No estoy de humor.
- Necesita que le consueles- suelta Steph riendo.
- Oh cállate.
- ¿Qué?
- Nada nada. Es solo un idiota que tengo al lado- digo mirando mal a mi amigo.
- ¡Hola Louis, soy Steph, el súper amigo de Harry!- exclama éste.
- Hola Steph- saluda el ojiazul animado.
Me levanto del sofá alejándome del idiota, encontrando un poco más de intimidad.
- ¿Comemos mañana?
- Solo si es en el italiano.
- Dalo por hecho- respondo sonriendo.
- Bien. Mándame mañana la dirección.
- Claro. Hablamos Louis.
- Adiós, Styles- dice y cuelga. Y sé que estaba sonriendo.
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Habit
FanfictionHarry es el hijo del presidente, el cual lleva una vida de locura y despreocupaciones. Louis es camarero, ya que su familia no podía permitirse pagarle la carrera universitaria. El padre de Harry no piensa seguir permitiendo que su hijo siga por es...