POR SIEMPRE

-CAPITULO 8- UNA MAÑANA DIFERENTE

Abro los ojos y lo primero que noto es la falta de Mike. Me siento en el borde de la cama y los recuerdos de la noche que pasó vuelven a mí, la maldita pesadilla y luego la calidez de sus brazos alrededor de mi cuerpo « se sintió taaan bien... ¿Por qué tiene que ser así? ¿Por qué ahora? »
Mi escapada del bar, el hospital, la pesadilla, debe pensar que soy una desequilibrada mental a la que solo le puede tener lástima y tenderle una mano solo porque la conoce de la infancia. Regresó no hace 48 hs. Y ya le jodí la existencia.
«Necesito irme, ni se cómo voy a mirarlo a la cara»

Con ese pensamiento taladrándome la cabeza, me levanto voy al baño hago mis necesidades, me lavo la cara, agarro un cepillo de dientes nuevo que encontré en uno de los cajones y me lavo los dientes. Me cepillo el pelo y vuelvo a la habitación donde dormí a buscar mi ropa, pero no está por ningún lado «hubiese jurado que la dejé sobre la silla del rincón».
Salgo al pasillo y lo llamo.

─ ¡Mike! ─nada, todo está en completo silencio. Camino hasta la puerta contigua que es su dormitorio y golpeo dos veces mientras lo llamo de nuevo.

─ ¡Mike! ─al no obtener respuesta abro despacio la puerta y me asomo para comprobar que la habitación está vacía. Cierro la puerta, bajo la escalera y me detengo en medio de la sala mientras mi boca se abre lentamente al igual que mis ojos y quedo pasmada ante lo que veo.

La inmensa pared de vidrio que anoche solo permitía ver oscuridad, ahora me regala el paisaje más maravilloso que vi en mi vida, las montañas nevadas parecen brillar con el sol reflejado en sus cumbres, en sus laderas puedo ver los pinos que descienden hasta formar el bosque que termina a orillas del río, que a estas alturas forma un lago de aguas mansas.
Camino extasiada hasta poner mi cara contra el vidrio, miro hacia abajo y veo un jardín lleno de flores rodeado por una cerca de madera y un camino de piedras que desciende y se pierde en la espesura del bosque.
No puedo despegar mi nariz del vidrio y dejar de contemplar tanta belleza.

MIKE

Me despierto inhalando el perfume a shampoo frutal de su cabello y automáticamente una sonrisa se dibuja en mis labios, no sé como pero terminamos en cucharita y me niego a levantarme. Es la primera vez que "duermo", en todo el sentido de la palabra, con una mujer y amanece conmigo en la cama. Y no puedo más que sentirme feliz, me demoro unos momentos en la sedosidad de su pelo y el sentir como encaja a la perfección su cuerpo con el mío. Mi mente empieza a divagar y termino recordando la pesadilla de anoche y el rostro descompuesto de Melissa se instala de nuevo en mi cabeza.
Me levanto muy despacio para no despertarla y salgo al pasillo para ir al baño que usé anoche, termino con el aseo y voy a mi cuarto para cambiarme. Me pongo un jean negro y una camiseta blanca de mangas largas, me calzo mis botas de combate y bajo a la cocina.
Me dispongo a prepararle un buen desayuno, cuando veo sobre la isla las órdenes que le dio Tony, las reviso y encuentro la receta para las pastillas de hierro «debe empezar a tomarlas hoy».
Tomo una chaqueta, las llaves del auto y salgo a buscar una farmacia, maldiciéndome por dentro « ¿cómo demonios no las compré anoche?». Me toma unos cuarenta minutos comprar el remedio y volver, dejo el coche en la entrada y subo apresurado esperando no encontrarla despierta « quiero llevarle el desayuno a la cama »

Me detengo en seco debido a lo que se me acaba de cruzar por la cabeza « ¡AAAALTO AHI! ¿Qué demonios estoy haciendo? ¿Qué va a pensar? ¿Que apenas la volví a ver ayer y ya quiero casarme? Maldita sea... ¿porque nunca se cómo actuar con ella?».
Respiro profundo y abro la puerta para entrar, entonces la veo, está de espaldas a mi mirando por la ventana, tiene puesta mi camiseta negra que le cubre apenas los muslos y le queda jodidamente sexy.
Trago fuerte y me acerco despacio, su cabello cae hasta la cintura, esta descalza y solo pienso en hundir mi nariz en su cuello y sentir su aroma «y ahí se van por el drenaje todas las preguntas que me hice antes, si se cómo actuar, solo que tengo miedo de asustarla, porque yo también estoy asustado»

─ Buenos días ─susurro en su oído. Ella se da vuelta emitiendo un gritito de asombro ante mi presencia.

─ Perdón ¿te asusté? ─digo sin sacarle los ojos de encima.

─ Solo un poco, eee...esta....estaba mirando el paisaje ─su voz me dice que no solo la asusté, también creo que la puse algo nerviosa ya que su mirada pasea del piso al resto de la estancia sin reparar en mí. Mientras trata disimuladamente de estirar el borde de mi camiseta para que le tape las piernas. Le sonrío y voy hasta la isla para preparar el desayuno, decidido a no incomodarla más, mientras la siento corretear detrás de mí hacia la escalera.

─ Disculpa Mike, me puedes decir dónde está mi ropa por favor ─la escucho decirme desde la planta alta.

«Me olvidé por completo de eso y agradezco haberlo hecho»

─ Lo siento Liz, olvidé que la metí a la secadora ya te la busco ─le digo mientras voy al cuarto de lavado, subo y entro por mi dormitorio para dejar sus cosas.

─Aquí te la dejo, cuando estés lista baja a desayunar ─le aviso desde el cuarto de baño compartido.

Bajo a la cocina y preparo leche, jugo de naranjas, cereal y frutas para que pueda tomar lo que más le guste.
Concentrado en lo que estoy haciendo atiendo mi teléfono sin reparar en quien me llama.

─ Hola.

─ Hola bebé, ¿Me extrañaste? ¿Quieres venir a desayunar conmigo?─su voz me cae igual que un balde de agua helada y tardo unos segundos en articular palabra.

─Hola Melissa y no a ambas cosas ─le respondo cortante.

─ Uuuuuuu....parece que alguien se levantó de mal humor ¿Quieres que vaya a hacerte unos mimitos? O mejor... ¿Quieres que te la chupe como tanto te gusta? ─automáticamente las imágenes de mi sueño se agolpan en mi cabeza y reacciono.

─ ¿QUE MIERDA TE PASA? Juro que trato de ser comprensivo y hasta quiero ayudarte, pero esto ya se salió de control hace rato y estás sobrepasando mis límites ─hago un esfuerzo enorme para controlar el enojo que crece dentro de mí y aprieto los dientes con furia.

─ ¿A MI QUE MIERDA ME PASA? ¡HIJO DE PUTA, MAL NACIDO! TE REVUELCAS CONMIGO CUANDO TE VIENE EN GANA ¿Y AHORA QUE? ¿YA NO TE SIRVO? ¿SEGURO TE ESTAS TIRANDO A OTRA NOOOOOOO? ¡¡¡LOS VOY A MATAR A LOS DOOOOOSSSSS!!! ¿ME ESCUCHASTE? ─estallo liberando toda la furia acumulada y en un grito reviento el teléfono contra el piso. Agarro las llaves del auto y salgo disparado hacia afuera, subo al coche y acelero a fondo derrapando sobre el camino de piedras rumbo a su casa.

LIZ

Me dejo puesta la camiseta de Mike ya que mi blusa es un espanto de arrugada, me pongo la falda y los zapatos. Me dispongo a bajar cuando escucho un grito seguido de un estampido que me detiene en seco, luego un portazo y el rugido del motor de un auto. Bajo corriendo hacia la puerta de entrada, abro y alcanzo a ver salir a Mike derrapando con su automóvil a gran velocidad « ¿Qué carajos pasó?»
Vuelvo a entrar y veo su teléfono celular hecho añicos en el piso, no salgo de mi asombro por lo sucedido «espero que no sea nada grave, aunque por su reacción me atrevería a creer que sí».
Miro el desayuno preparado sobre la isla y me da pena el esfuerzo, pero la verdad se me fue el hambre con todo esto. Recojo todo en una bandeja y lo coloco en el refrigerador, levanto lo que queda del teléfono con todos sus pedazos y lo pongo en una bolsa sobre la encimera. Tomo mis órdenes médicas y veo la medicación que me compro, las guardo en mi bolso, tomo mi libreta y le dejo una nota sobre la mesa.
Pido un taxi para volver a casa, sin dejar de pensar en porque se fue de esa manera, aunque por otro lado es mejor así.

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Hola cómo siempre y gracias a los que del primer capítulo siguen está historia y a los nuevos por sumarse. La idea es subir dos capítulos por semana, espero lograrlo 😁 y no se olviden de dejar su estrellita y sus comentarios, realmente nos ayudan mucho con nuestras historias.💋💋💋💋

Mariamercedes 💖