POR SIEMPRE

-CAPITULO 13- MELISSA ( Parte )

ADVERTENCIA
Este capítulo contiene, lenguaje adulto y escenas de sexo explícito. Se recomienda discreción.

Salgo de mi casa en un arranque de ira, dispuesta a todo, me monto en mi deportivo y acelero sin más en dirección a la casa de Mike.

─ ¡HIJO DE PUTA! ¡MAL NACIDO! A mi nooooo...no vas a deshacerte de mí tan fácil, eres mío y de nadie más... ¡MALDITO! ¡BASURA!...juro que si estás con alguien los voy a matar a ambos... ¡TE AMO IMBECIL! ¡NUNCA ME VAS A DEJAR! ¡NUNCAAAA! ─las lágrimas bañan mis ojos y no me dejan ver, me limpio como puedo con las manos, me arden los ojos.

─ ¡MALDICIÓN QUITATE! ─le grito al imbécil parado en el semáforo delante de mí, por fin se mueve y lo esquivo rasante a toda velocidad.

─ ¡MI AMOR YA LLEGO! No desesperes...tu gatita va en camino...GRRRR... ¿Cómo no quieres que te la chupe?...pero si te encanta mi boquita... ¡MALDITO HIJO DE PERRA! ¿TE ESTAS COGIENDO A OTRA NOOOO?... ¿no papito?...bueno...porque si no voy a tener que cortarte en muchos trocitos...y me va a dar taaantaaa pena ─mis carcajadas estallan por todo el interior del coche.
Acelero más y antes de llegar a su casa, bajo la velocidad y escondo el coche detrás de la vegetación, al costado del camino.
Me bajo y camino escondiéndome entre los arbustos, hasta llegar a un costado de su casa, desde donde puedo ver el garaje y la puerta de entrada.
Su auto no está...─ ¡Maldición!─digo por lo bajo. Me adelanto para colarme en su casa, cuando el ruido de un motor, me hace retroceder y agazaparme un poco más.
Entonces la veo...« ¡Maldita perra! ¿Así que tú eres la que se está cogiendo a mi Mike? La misma mosquita muerta del bar... ¡Hija de puta! Me las vas a pagar...un momento... ¿esa es la camiseta de mi Mike? ¿Trae puesta la camiseta de mi Mike?»
Un gruñido animal sale de mi garganta y retuerzo las ramas del arbusto tras el que estoy, enterrándome las espinas en las manos. Unas gotas de sangre resbalan hasta el suelo, pero el odio es tan grande, que no siento el más mínimo dolor.
Mientras ella se sube al taxi, me apresuro hasta llegar a mi coche, me limpio la sangre de las manos en la ropa y espero a que pasen para seguirlos a una distancia prudente. Se detienen en una cabaña, no muy lejos de la casa de Mike, la perra baja y el taxi se va.

Obviamente es su casa...─ ¡OBJETIVO NUMERO DOS LOCALIZADO SEÑOR!... ¿QUE HACEMOS CON LA PERRA SEÑOR?... ELIMINE EL OBJETIVO SOLDADO... ¡A LA ORDEN SEÑOR!...
Tomo un camino lateral que se dirige al interior del bosque, giro hacia la derecha entre medio de los árboles y luego de unos trecientos metros detengo el motor. Abro el maletero y me desnudo, descartando mi ropa en una bolsa. Me pongo un pantalón negro de caza, calcetines y botas de montaña. Un sujetador deportivo y una camiseta negra, con una cazadora del mismo color. Me coloco la gorra con visera y cuelgo de mis hombros la mochila que tengo preparada. Empiezo a caminar hasta llegar a un recodo del río, oculto por la vegetación, crecí aquí y gracias a mi padre amante de la vida al aire libre, conozco cada palmo de este lugar.
Monto mi pequeña tienda de campaña en un claro, algo lejos de la orilla del río y oculto por los matorrales. Me quito la chaqueta y la camiseta, siento algo de frío, pero no me importa. No puedo hacer una fogata, ya que el humo me delataría...«si mi amor...estoy loca...pero no soy tonta...oh, espera...tú me dijiste que no estaba loca...que necesito ayuda... ¿ayuda para qué?...si puedo deshacerme de los dos yo sola...»

El plan era tener a Mike para mi solita, secuestrarlo y cuando me canse deshacerme de él, pero tuvo que aparecer esa perra, así que ahora me voy a cargar a los dos...bueno aunque quizás, me entretenga un poquito con mi Mike.
Coloco el pequeño espejo sobre una roca, observo mi reflejo en él y le hablo...─ Te necesito Alexa...
Preparo el tinte rojo y empiezo mi transformación. Corto mi cabello hasta los hombros y lo tiño, mientras espero que el tinte haga su magia, tomo uno de los teléfonos descartables que compré y llamo a Nick.