Dejo la casa de Liz envuelto en el mar de sensaciones que me provoca con su sola presencia, emocionado como un chico ante su primera cita y me siento vivo como no lo hacía hace mucho tiempo. Mi corazón dormido se despereza dispuesto a abrazar ese sentimiento que empieza a crecer en mi pecho. Llego a casa y viene conmigo impregnada en mi piel, dejo las llaves y el teléfono que compré sobre la mesa del comedor y veo su nota.
"Espero no sea nada grave lo que te impulsó a irte así esta mañana, si puedo ayudarte en algo llámame 555-2768
Todavía no tengo tu número, así que depende de ti." Liz.
Tomo mi nuevo iPhone y le mando un WhatsApp
─ Paso por ti a las nueve...ya no tienes excusas ;)
─ Estaré lista :)
Sonrío como tonto mirando la pantalla cuando entra una llamada de Max, el jefe de policía y mi sonrisa se va a la mierda.
─ ¿Qué hay Max, alguna novedad?
─ Nada por el momento, quería decirte que tengo vigilada su casa y ya emití una alerta con los datos de su vehículo, hablé con la central de Castle Rock y dos de sus hombres están en camino a la cabaña que me pediste investigar.
─ Bien ¿Qué hay de sus amigas, pudiste hablar con ellas?
─ Con las festividades del pueblo estoy escaso de personal Mike, por suerte el jefe de Castle Rock es un buen amigo y se ofreció a colaborar con nosotros, si no, no tendría a quién mandar allí hasta mañana.
─ Lo imaginé, por eso Jackson y su equipo trabajaran contigo.
─ ¡El viejo Jack! será un placer trabajar juntos de nuevo, la encontraremos Mike y discúlpame con tus padres por esta noche.
─ Seguro Max y gracias.
─ Espera a que la encontremos y luego me lo agradeces.
Corto la llamada, toda la rabia y frustración acumuladas durante el día se abren paso de golpe y estallo golpeando mis puños sobre la isla de la cocina.
─ ¡¿DONDE MIERDA ESTAS MELISSA?! ─todo esto que siento hace que mis músculos se tensen debido a la adrenalina que invade mi cuerpo.
Atravieso los escalones que me separan de la planta alta en dos trancos y cambio mi ropa de calle por otra más cómoda. Bajo al gimnasio y me descargo con el saco de box mientras Back in black de AC/DC hace vibrar los vidrios de la habitación. Si...este es mi lado de chico malo que no todos conocen, pero esta mujer me sobrepasa. Melissa supo despertar mis más bajos instintos, mientras que Elizabeth despierta todos esos sentimientos que creía olvidados en un rincón de mi corazón.
Cuando mis brazos desisten del esfuerzo físico, subo y tomo una ducha extra large para así relajarme por completo. Entro en mi dormitorio y me visto con el esmoquin negro que compré en Italia durante el viaje. Bajo a la sala, recojo las llaves, mi teléfono, el antifaz negro y la ansiedad que me carcome. Creo que nunca en mi vida pasé por tantos estados de ánimo en un solo día.
Salgo y me monto en mi BM, conduzco por la carretera que baja de las montañas y solo pienso en que estuve a punto de besarla, si no fuera por mi torpeza, al no recordar que traía la taza en la mano.
Muero por probar esos labios y recreo en mi mente como sería una y otra vez.
Luego pienso en Melissa y temo acercarme a Liz sin que sufra las consecuencias de su mente trastornada, el problema es como mierda voy a hacer para controlarme teniéndola cerca.
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POR SIEMPRE
RomancePROLOGO ¿Cuántas maneras de amar conoces? Desde preparar una comida, hasta el extremo de dar la vida por alguien más, se abre un abanico infinito de posibilidades. ¿Cuántas formas de amor conoces? Si lo piensas tienes ante ti otro abanico más. Sea...