CAPITULO 30- AQUÍ ESTOY YO

10 2 0
                                    

3/3

MIKE

Bajo la escalera y deposito la bandeja en la isla de la cocina. Golpeo mis puños sobre la encimera una y otra vez maldiciéndome en todos los idiomas que conozco.
«No voy a dejar que mi pasado arruine lo que tengo con Liz, de ninguna manera voy a permitir que esto se interponga entre nosotros. ¿Pero como mierda voy a hacer para no alejarla más de mí?»

Mi teléfono vibra sobre la superficie acerada y veo el nombre de Chris en la pantalla.

─ Christian…─sale de mi boca secamente.

─ Oh, oh… ¿A quién tengo que enterrar?

─ ¿Qué? ─hay veces que su humor cercano a la oscuridad me desconcierta.

─ Digo…porque cuando me llamas por mi nombre es que tu enfado llega a niveles “superlativos” por definirlo de alguna manera.

─ Si…eh…lo siento…creo que lo arruiné ─confieso abatido.

─ ¿Arruinaste qué…la cara de alguien?
─ No imbécil…mi…no sé cómo mierda llamarlo… ¿relación? Le conté a Liz quien la atacó y porqué…y solo me dijo que quería estar sola…me echó de la habitación ¿entiendes? Todo es por mi culpa…no va a querer volver a verme y no sé qué mierda hacer. No puedo perderla Chris, no ahora que acabo de encontrarla…

─ Amigo…estás perdido…querido hermano tengo que decirte que estás enamorado hasta las pelotas de esa mujer.

─ Dime algo que no sepa maldición…

─ Lo que tienes es miedo Mike, tienes tanto miedo de lo que te pasa y de perderla que te paralizas hermano. Es el mismo miedo que tiene Liz, el que no la deja estar contigo, el que los separa a ambos.

─ Le dije que era lo suficientemente fuerte para los dos, pero cuando veo sus ojos atravesados por el dolor, créeme que se multiplica en mí como mil puñaladas que se entierran en mi pecho y me hace dudar si yo no le estoy causando más dolor que su pasado. La amo tanto que no puedo permitir que sufra más por mi culpa  ─hablo desde el fondo de mi alma, mientras no sé cómo llegué al sillón frente a la chimenea y no puedo evitar ver a Liz sentada junto a mi cuando la traje por primera vez a mi casa.

─ Ahí está tu error amigo, te lo vuelvo a explicar, estás dejando que el miedo te domine. Tienes tanto miedo de hacerle daño, que no ves que se lo estás haciendo permitiéndole que te aleje y ella tiene tanto miedo de dañarte que te aleja. Se aman tanto que no pueden ver como se lastiman mutuamente. Mira Mike puedo no ser un experto en cuestiones del corazón, pero vi como ustedes dos se miran y solo pude ver amor en sus ojos. Demuéstrale cuanto la amas, demuéstrale que la vida es mejor estando juntos, demuéstrale que pueden superar el miedo que los separa. Solo si de una buena vez hablan frente a frente con el corazón en la mano podrán hacerlo.
Mike… ¿sigues ahí?
─ Si…gracias hermano te debo una muy grande.

─ Solo recuerda que se seré tu padrino en la boda y…Mike…

─ ¿Qué?

─ Llámame si hay que enterrar a alguien. Adiooooosssss…

Corto la llamada y pienso de qué manera hacer que Liz sepa cuanto necesito en mi vida y que estoy aquí solo por y para ella.
Juego con mi teléfono entre los dedos y de pronto se me cruza una idea, busco en internet la canción que escuché hace un rato porque recordé que a ella le gustaba. La encuentro y busco la versión subtitulada en inglés ya que mi castellano es bastante pobre. La escucho y leo, una y otra vez, parece que la hubiese escrito yo para ella…no puedo creerlo. Ella me la hizo escuchar hace años, ahora lo recuerdo…no, no puede ser, no pude haber sido tan imbécil…«maldición…si lo fui»
Salgo corriendo al jardín trasero y corto una de las últimas rosas, tomo mi móvil y dejo el video listo para reproducir. Subo hasta su habitación y entro sin llamar. Está sentada en la silla junto a la ventana solo contemplando la oscuridad, me acerco en silencio y deposito en su regazo la rosa junto con mi celular para salir por el baño hasta mi habitación.

ELIZABETH

Cuando escucho hablar a Mike, simplemente me bloqueo, no puedo mirarlo a los ojos y que vea que estoy paralizada por el miedo. Así que lo único que se me ocurre es decirle que me deje sola, para poder derrumbarme sin que me vea. El parece siempre tan seguro de sí mismo con su vida resuelta, en cambio yo siempre aislada temerosa de lo que pueda pasar. Siempre causándole problemas, si no hubiese venido aquí, él no estaría pasando por esto. Necesito alejarme de él, a pesar de que lo ame con toda mi alma.
Mis ojos se pierden en la oscuridad de la noche y siento como si estuviera observando los últimos años de mi vida.
Siento que la puerta de la habitación se abre y sé que es él, pero no puedo mirarlo a la cara.
Entra despacio y sin decir una sola palabra, pone sobre mis piernas una hermosa rosa roja y su teléfono celular. Me quedo observando la pantalla y veo que esta puesto para reproducir un video musical, sale como entró, en completo silencio.
Le doy play y escucho atentamente a Luis Fonsi…

Aquí estoy yo para hacerte reír una vez más, confía en mí, deja tus miedos atrás y ya verás.
Aquí estoy yo con un beso quemándome en los labios, es para ti puede tu vida cambiar, déjame entrar.
Le pido al sol, que una estrella azul viaje hasta ti y te enamore su luz.

Aquí estoy yo abriéndote mi corazón, llenando tu falta de amor, cerrándole el paso al dolor, no temas yo te cuidaré, solo acéptame.
Aquí estoy yo para darte mi fuerza y mi aliento y ayudarte a pintar mariposas en la oscuridad serán de verdad.

Quiero ser yo el que despierte en ti un nuevo sentimiento y te enseñe a creer a entregarte otra vez sin medir los abrazos que des.
Le pido a Dios un toque de inspiración para decir lo que tú esperas oír de mí.

Aquí estoy yo abriéndote mi corazón, llenando tu falta de amor, cerrándole el paso al dolor, no temas yo te cuidaré, solo acéptame.
Dame tus alas las voy a curar y de mi mano te invito a volar.
Aquí estoy yo abriéndote mi corazón, llenando tu falta de amor, cerrándole el paso al dolor, no temas yo te cuidaré, siempre te amaré.

Los recuerdos se agolpan en mi mente y me veo siendo casi una adolescente, pequeña y desgarbada que soñaba con que su mejor amigo se enamore de ella. Y aquí estoy ahora con el mejor de mis sueños en la punta de mis dedos, esperando que lo toque, que lo abrace y solo estoy destrozándolo pedazo a pedazo con mis miedos.
Me levanto despacio de la silla y dejo el teléfono y la rosa sobre la cama, abro la puerta y cruzo el baño hasta la habitación de Mike.
Doy dos golpecitos a la puerta y espero, pero nadie contesta, abro muy despacio y lo veo acostado sobre la cama, está de lado, de espaldas a mí con solo un pantalón pijama negro. Los músculos de su espalda se delinean con la tenue luz, que proviene de una lámpara de pie, en el otro extremo de la habitación.
Me acerco en silencio, lo cubro con una manta que está a los pies de la cama y me meto debajo de esta pegándome a su ancha espalda, sintiendo como la calidez que desprende su cuerpo se apodera del mío. Descanso mi mejilla sobre la tersa piel y susurro un te amo que jamás escuchará.

*****************************

Holisss!!!! Último capítulo del maratón, un poco corto debo admitir, pero cargado de sentimientos. Cada autor vuelca en su obra un pedazo de si mismo y aprende a ocultarlo con palabras, mezclando sensaciones y sentimientos propios con los de sus personajes, describiendo en cada página trozos de su vida. Quizás nunca llegaremos a saber cuáles son los propios o los ajenos, lo que si sabemos es que cada palabra es dictada por su corazón. A si que cuando tengas entre tus manos un libro o solo estés leyendo una historia en la pantalla de tu celular, nunca olvides que tienes un pedacito de su vida entre tus manos.

Gracias por leerme y no se olviden de dejar sus estrellitas.

Los quiero. 💋💋💋💋💋💋

Mariamercedes68 💖

POR SIEMPREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora