18.

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El chico de la pantalla se encontraba perdido en un éxtasis perturbante, intentando aguantar la manera en la que lo masturbaban sin él poder nada pues estaba atado, vendado y amordazado.

-¿Quieres venirte?- preguntó un hombre de voz gruesa.

-¡Mmm!-

-Si los espectadores lo permiten, entonces te dejo venirte.- El hombre de voz gruesa que portaba una máscara que cubría gran parte de su cara excepto la boca, miró a la cámara con una sonrisa. -¿Que debería hacer? Comenten 'rojo' si quieren que se venga, sino, comenten 'azul'- esperó unos cuantos segundos dónde había bajado el ritmo de las subidas y bajadas. -Oh, pequeño, hay muchos más azules.-

Jungkook observaba el vídeo que había sido pregrabado con una cara totalmente neutra, veía como el chico era de vez en cuando azotado y masturbado con fuerza, pero a él no se causaba nada en especial.

Su teléfono lo distrajo empezando a sonar y el dirigió su atención a el para responder la llamada.

-¿Bueno? Ah.. hola, ha pasado un tiempo...- empezó a hablar tranquilo. -¿Que? ¿Quieres que nos reunamos un rato? Mmmm bien bien, te veo ahí.- y colgó la llamada con una expresión bastante extrañada, ¿por qué quería que se vieran tan repentinamente?

(. . .)

El café se encontraba lleno, había gente casi en todas las mesas y personas haciendo una larga fila. Jimin tomaba pedidos sin parar, Taehyung preparaba cafés lo más rápido posible y Haerin rellenaba las máquinas con todo para poder seguir sirviendo.

-Maldita sea, maldita gente, maldito café, ¿Por qué demonios está tan lleno hoy? ¡Aaaah!- decía Taehyung al borde de la desesperación al servir tres cafés al mismo tiempo.

-¿Que esperabas? Es fin de semana.- replicó Haerin.

Jimin seguía tomando órdenes hasta que despachó a la clienta anterior para pasar el siguiente.

"Dios... ésto está de locos hoy..."

-Bienvenido a...- Ok, debía admitir que se quedó mudo por aquel hombre frente a el.

-Tuve que estacionar mi auto frente al café, ¿No hay problema?- preguntó, helando la sangre de Jimin por su voz.

-U-um.. sí, si, no hay problema- respondió un poco nervioso. Pensaba en que realmente aquel hombre era muy guapo.

Traía una camisa de botones blanca con tres de los botones de su cuello sin abrochar, un abrigo beige que se veía bastante caro a decir verdad, unos pantalones negros ligeramente ajustados a sus piernas que se veían demasiado bien con su considerablemente gran altura, y por último una caja ligeramente grande que cargaba en uno de sus brazos.

-Muchas gracias.- dijo el hombre con una sonrisa. -Estaba en un pequeño aprieto ya que no encontraba estacionamiento.- Las mejillas de Jimin se tornaron de un color rojo y mordió su labio internamente al tratar de no hacer algo estúpido como solía pasar cuando se ponía nervioso. Así que bajo rápidamente la cabeza a la caja registradora para tomar su orden.

-¡Bien...! Así que, ¿Que le gustaría ordenar?-

El hombre lo miró paulatinamente y formó una pequeña curvilínea en sus labios antes de comenzar a hablar.

-Un latte caliente de vainilla, por favor.-

-Correcto, eso serían 4.000 won.-

-Oh.- Se inclinó un poco a él y habló con una voz tan malditamente gruesa que le erizó la piel al rubio. -Y asegúrate de que esté muy caliente..- le extendió el dinero con una mano y Jimin lo tomó con manos torpes al sentirse completamente intimidado y sonrojado.

Camboy ; Kookmin |PAUSADA - EDICIÓN EN PROCESO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora