Camboy ; Kookmin |PAUSADA - EDICIÓN EN PROCESO|

34.

-¡Estoy en casa!- alzó la voz para que supieran que había llegado, pero después se percató de su hermano y otro chico que estaban en el recibidor de la casa.

-¡Hey! Jungkookie, ¿Que tal te fué hoy?- saludó su hermano mayor al verlo. -Me estaba preparando para salir, ah y este es mi amigo, recién empezó en mi semestre.-

Jungkook aún se arrepentía de ese momento, y lo haría hasta el fin de sus días, ese día debió quedarse hasta la última hora en el salón de estudios, desde ese día jamás debió poner sus ojos en aquel chico.

Pero claro, era solo un chico de diecisiete años, joven y estúpido.

El no sabía que ese muchacho lo llevaría a una de las peores etapas de su vida, a pesar de que corrían agarrados de la mano, bailaban a media noche sin nada de música a la luz de la luna, observaban las estrellas acostados en el auto de la señora Jeon, se besaban sin vergüenza alguna, tenían sexo constantemente, a veces era fuerte y sin compasión, otras veces era amoroso y tierno, de esas veces dónde quedaban satisfechos y cansados, se acostaban en los brazos del otro con su mirada conectada y se decían un 'Te amo' cargado de tantos sentimientos como era posible, o al menos Jungkook si lo decía sinceramente.

Nunca llegó a pensar que amaría tanto a alguien, que le daría cada parte de si mismo, que sería capaz de darlo todo por esa persona hasta el punto de destrozarse por completo a estrellarse con la cruel realidad.

"Te amo, Jungkookie."

"Yo también te amo, hyung."

Su corazón dolía, dolía como nunca y su garganta tenía un nudo tan grande que sentía que no podía pronunciar alguna palabra. Aquella fatídica noche en la que fué a sorprender a su hyung en su bar preferido, fué cuando su corazón se rompió en mil pedazos al verlo chocar sus labios con otro hombre, entrelazar sus brazos en su cuello y restregarse contra su cuerpo.

Las lágrimas corrían por todo su rostro.

-¡¿Cómo pudiste hacerme ésto?! ¡¿Cómo?!- gritaba en sollozos ahogados. La nieve caía y podría ser un alivio si no fuera porque sentía su corazón incendiarse. -¡Sabes lo mucho que yo...! Lo mucho que yo...- ni siquiera podía pensar bien lo que quería decir, le dolía, de verdad le dolía. -¿Estabas mintiendo cuando decías que me amabas...?-

Pero su hyung no decía nada, lo miraba con una expresión indiferente y neutra. Solo esbozó un sonrisa irónica.

-Idiota.- los ojos de Jungkook se expandieron al escuchar aquello. -¿De verdad te creíste eso? DIOS JAJAJAJAJA ¡ERES TAN INGENUO!- las carcajadas se hacían más fuertes con los segundos.

El corazón de Jungkook estaba destrozado, las lágrimas brotaban con más intensidad al sentirse tan insignificante en ese momento.

-¿Crees que amaría a alguien como tú? Tan insuficiente, tan ingenuo, ¿Que te crees?- y volvió a carcajear, haciendo que Jungkook retrocediera. —Mi Jungkookie, nadie podría amar a alguien como tú, la sombra insignificante de tu hermano, solo hice que me cogieras porque claramente tu hermano no es gay, pero mira el lado bueno, son buenas sobras.—

-No te rías... Por favor, por favor no te rías, ¡No digas eso!-

No.

No.

No.

No.

No.

-¡NO!- su respiración era agitada y tenía los ojos cristalizados, sentía que su corazón iba tan rápido que podría infartarse. Tanteó la cama a su alrededor y restregó la yema de sus dedos en su cabello hasta jalar un poco las hebras. -No fué real, una pesadilla... Eso, fué solo eso.- se levantó pero su cabeza dolía con intensidad debido a la resaca.

"Recuerdo estar bebiendo con el profesor pero... ¿Cómo llegué a mi casa?"

Se puso una camisa y caminó a paso lento para salir de su habitación.

"Nadie en el consejo estudiantil sabe dónde vivo."

-Pero qué demo...- frenó toda acción al mirar el pequeño cuerpo que descansaba en el sofá de la sala.

Todo él entró en pánico.

"Maldición ¡¿Park Jimin me trajo a casa?! Por qué tuvo que ser él... ¡¿Y POR QUÉ SIGUE AQUI?"

Su respiración se volvió sonora y desesperada, tanto que causó que Jimin se removiera y ahí fué cuando vió el posible error más grande que pudo cometer. Había marcas en su cuello, chupones para ser más exactos.

"¡¿QUÉ DEMONIOS HICE?! NO PUEDO RECORDAR CÓMO COMENZÓ TODO."

La sorpresa fué tanta que había despertado a Jimin.

-¿Sunbae? Buenos días...- dijo él somnoliento Jimin. -¿Estás bien?-

-¿Q-qué?-

-Te revolcabas mientras dormías, parecía que tenías una pesadilla, así que me quedé a tu lado hasta que te calmaste y luego salí y a la sala, quería asegurarme de que estuvieras bien antes de irme a mi casa.- contó con tranquilidad.

Pero al contrario, la expresión de Jungkook solo podía mostrar pánico.

"Dios... ¿Qué tanto vió?"

-Ah, maldita sea, ¿Cuando tiempo estuve fuera de si? ¿Desde que estabamos en la universidad?-

-Umm, no, eso fué después de traerte a casa... Uh...- Jimin empezó a recordar todo lo que había pasado después de que llegaron a la casa y el rubor cubrió toda su cara, bajó la cabeza avergonzado y Jungkook estaba igual.

Ya deducía el por qué Jimin había bajado la cabeza avergonzado, se sentó lejos de él y pensó en todo lo que había pasado esa última semana.

"A pesar de que fuí cruel con el y de haberme visto ebrio y sentimental, él sigue aquí... No cabe duda, Jimin está..."

-Sunbae, ¿Te fué bien en tus exámenes?-

-Sí...-

-¡Me alegra mucho! Sabía que saldrías bie...-

-Park Jimin, ¿Estás enamorado de mi?- preguntó con una mirada sería.

“No me importa que Jimin me maldiga hasta el día de su muerte.”

-¿Qué...?- aquella pregunta lo había tomado por sorpresa, definitivamente esperaba todo menos eso.

-Te pregunté que si estás enamorado de mi.-

“Tengo que asegurarme de que él sepa que no hay posibilidades aquí.”

-S-sunbae...-

Espero que no se hayan acostumbrado a el soft Jungkook JAKDJSK pero ahí les mostré un poco de su pasado, espero que también lo entiendan:( es un bebé.