Camboy ; Kookmin |PAUSADA - EDICIÓN EN PROCESO|

22.

Vestidos y listos para irse cada uno a su casa, Jungkook revisaba su teléfono y Jimin miró hacia la caja que contenía todo aquel repertorio de artilugios sexuales.

—Jungkook sunbae, ¿Qué piensas hacer con esos juguetes?—

—Ya no sirven, estoy por tirarlos.— respondió el azabache sin apartar la mirada de su celular.

—¡¿Eh?! ¿De verdad? Todavía están nuevos, es una pena.— se volteó por completo para tomar la caja en manos y dejar ver un pequeño sonrojo en sus mejillas. —Ya que quieres tirarlo, ¿Por qué no me lo das a mi?—

—¿Ah? ¿Para que los quieres?— ésta vez si había dejado de mirar la pantalla del aparato en su mano para ver a Jimin con desconcierto y duda, ya era muy extraño que el rubio hiciera ese tipo de preguntas.

—Solo pienso que es una pena... Además, todavía tengo curiosidad..—

—¿Así que te gustaron esas cosas de plástico?— Rió con ironía. —¿Piensas que son mejores que yo?—

—¡¡NO!! ¡ABSOLUTAMENTE NO!—

—¿Entonces por qué anteriormente dijiste que no te gustaban esos tipos de juegos?—

—En ese entonces tenía los ojos vendados y no sabía nada de lo que estaba pasando, estaba asustado y... No podía ver tu rostro...— Bajó la cabeza un poco apenado escuchando un "Que diablos?" Salir de los preciosos labios del azabache.

—Haz lo que quieras, de todos modos eso es basura para mí.— Rodó los ojos y se dió vuelta para irse primero de aquel motel, dejando a Jimin pensando aún en la habitación.

“Tal vez algún día podré jugar el juego que yo quiera usando esto...” Pensó tímido al imaginar a BlackJ desvistiendose para el.

(. . .)

—Muy bien, la transmisión de hoy termina aquí. Espero que hayan disfrutado tanto como mi compañero.— se despidió aquel enmascarado con cabello platinado con una sonrisa antes de dar "Click" en el botón para finalizar la transmisión.

Una vez hecho lo anterior, se dirigió al chico que encontraba atado a la silla el fondo de la habitación para empezar a quitar aquellos nudos que recorrían todo su cuerpo desnudo.

Al terminar se dió vuelta para quitarse el antifaz e inclinarse frente a su computadora para dar inicio a un tecleo constante, esperando a que el chico a sus espaldas terminara de desatar el resto de nudos en el.

—Ah.. la transmisión de hoy estuvo muy divertida, MD hyung.— dijo el chico estirándose en la silla una vez terminó su deber. —Pero, hyung... ¿No crees que es una pena que haya acabado?— se levantó con una sonrisa dirigiéndose a la cintura del más alto para abrazarlo. —¿Cuando me darás tu juguete real en vez de usar unos de plástico? ¿Que tal si lo hacemos hoy?—

El de piel morena solo pudo voltear a mirar por el rabillo del ojo al chico que lo abrazaba. —Dejémoslo hasta aquí.—

Aquello tomó por sorpresa al chiquillo detrás de él, quien no entendió aquella frase.

—¿Qué?—

—Lo siento mucho, pero ya no es necesario que vengas, buscaré un nuevo sumiso.— ésta vez el más alto se había volteado frente a él. —Es bueno que lo entiendas así que ya puedes irte.—

—¿P-por qué? ¿Hay algún problema conmigo?— dijo el chico con una risa nerviosa.

—Si insistes en que te lo diga.— se recostó de su escritorio con los brazos cruzados y lo miró a los ojos con una expresión seria. —Tu expresión al llegar al clímax no es buena.— y sonrió con suficiencia.