38.

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—¡¿QUÉ MIERDA CREES QUE ESTAS HACIENDO?!— gritó Jungkook bastante alterado sacándose la máscara y tirandosela en pecho a Jimin. —¡¿A CASO HAS PERDIDO LA MALDITA CABEZA?! ¿TE MUESTRAS EN CÁMARA Y DICES QUE ERES MI AMANTE? ¡¿COMO VAS A ARREGLAR ESO?!— recriminaba histérico, logrando que Jimin se sintiera más pequeño en su lugar, jamás lo había visto así se alterado.

Por más que Jimin se sintiera intimidado, no podía evitar molestarse por aquellas palabras, y se lo demostraría a Jungkook.

—Yo...— tragó con fuerza debatiéndose si realmente era buena idea. —Tu siempre haces lo que quieres, sunbae.—

—¿Qué?—

—Tu solo me llamas cuando quieres tener sexo, así que hice lo que hice porque te quería, ¿Tu haces lo que quieres pero yo no puedo hacer lo que quiero?— habló rápido pero lo más firme posible.

—¿Todavía estás confundido porque has estado bebiendo? ¿Que demonios estás diciendo?— Jungkook no entendía a qué venían aquellas recriminatorias, ellos habían acordado que esa relación sería estrictamente de sexo. —¡Lo jodiste realmente mal ahí! Así que ni se te ocurra echarme toda esa mierda a mí. ¡¿TIENES ALGUNA IDEA DE EL DAÑO QUE HAS HECHO?!—

—Así que tu show es más importante que yo...—

Jungkook no supo que responder.

—¡Sólo estás hablando de tu maldito show en este momento y no ves que tan lastimado estoy!— los ojos de Jimin empezaban a cristalizarse mientras sentía su pecho arder. —¿Alguna vez pensaste en cómo me siento?— hasta ese momento seguía con la cabeza gacha, pero con todas sus fuerzas miró a los ojos al pelinegro. —¡DIME!—

Jungkook estaba perplejo, aquello si le había afectado un poco pero no supo cómo reaccionar, solo desvío la mirada a un lado y empujó el interior de su mejilla con la lengua.

—Vete a casa.— fué lo único que dijo. —No puedo hablar contigo cuando estás así.—

Los ojos se Jimin se abrieron y sintió un vacío en su ser. —¿Asi que eso es lo que vas a decir...?— las lágrimas empezaban a caer. —Supongo que todos los momentos que pasamos no fueron nada más que material para tus historias.— habló con la voz entrecortada al recordar cada uno de esos momentos, el cine, la noche en el restaurant, cuando Jungkook reposó su cabeza en su hombro, cuando ambos se emocionaron por ganar aquella partida en el arcade, la primera vez que Jimin conoció el cuarto de transmisiones, todo.

—Oye.—

—¡Cada uno de esos momentos fué precioso para mí, incluso las pocas veces que te ví sonreír!— su llanto había aumentado y empezaba a hipar entre palabras. —Pero como un idiota, yo era el único que realmente lo disfrutaba... La verdad es...— levantó su mirada de nuevo y sujetó con fuerza los extremos de la bata que tenía el mayor.— Te amo más que a nadie, sunbae.— su garganta tenía un nudo tan incómodo que le era difícil hablar, pero sin embargo hacía su mayor esfuerzo, aflojó el agarre lentamente tratando de respirar bien. —Pero ya no puedo seguir haciendo esto...—

Algo en el pecho de Jungkook se había apretado pero él no quería darse cuenta de eso.

—No importa cuanto te ame, ya tienes a alguien más en tu corazón...—

—¿Qué...?— aquello tomó por sorpresa al mayor. —¿Qué demonios quieres decir con eso?—

—La fotografía junto a tu cama.— el pelinegro sintió como su corazón daba un vuelco de 360°— Esa es una foto de la persona que te gusta, ¿no es así? Dijiste que odias estar en relaciones... ¿Así que por q...—

Camboy ; Kookmin |PAUSADA - EDICIÓN EN PROCESO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora