Camboy ; Kookmin |PAUSADA - EDICIÓN EN PROCESO|

31.

Era de noche y el campus de la universidad era iluminado por las grandes carpas donde se escuchaba la música y muchas personas eran atendidas por los chicos y chicas de la facultad.

Jimin iba de un lado a otro tomando órdenes y llamaba la atención de varias miradas por sus jeans un tanto ajustados y la camisa blanca que venía  acompañada de un pañuelo rojo en su cuello, a pesar de ser un atuendo sencillo, Jimin lograba que se viera como una obra de arte sobre él.

Pero claro, el no tenía tiempo para darse cuenta de las miradas que iban dirigidas hacía el, menos cuando escuchó a una chica a lo lejos pedirle a Jungkook que se quedara a celebrar con sus amigos pero éste todavía tenía trabajo que hacer. Ahí mismo Jimin pudo detallar la hermosa vestimenta del muchacho con una camisa blanca, chaqueta de jean y un pañuelo rojo al igual que el, con la diferencia que este tenía un diseño de puntos blancos, casi le sangra la nariz al contener el grito que estaba por dar, indudablemente era el mejor festival de su vida y por supuesto ya sabía por qué tanta gente había ido.

Aunque la actitud que mostró su sunbae el día anterior lo hizo pensar que se había distanciado, ¿Por qué lo estaba evitando? Para Jimin no había nada mejor en ese momento que Jungkook sólo le dijera la razón por la que hacía eso, no sabía que había hecho mal y se sentía terrible por eso, en todo ese día y en la noche sus miradas ni siquiera se habían encontrado; suspirando derrotado caminó hacia donde estaban preparando las órdenes para entregar a los clientes hasta que sintió una mano tomar su brazo y voltearle.

—Hey, chico guapo.— mencionó una voz antes de que Jimin pudiera darse cuenta de quién se trataba. —Por favor traenos tres cervezas más.—

—¿Taehyung? ¿En qué momento llegaste?— dijo un Jimin sorprendido y feliz.

—Mi Jiminnie está trabajando duro, ¿Cómo es posible que no venga? Apuesto a que te pusiste feliz porque te llamé guapo.—

—¡N-no! Tonto.— dijo el rubio avergonzado.

—No has bebido ni una sola cerveza, ¿Cierto? Ahhh Jiminnie, ¿Por qué trabajas en un día de fiesta?—

—E-es que debo ayudar y pues, me lo asignaron.—

—Hay otros meseros que también están disfrutando, no pasa nada.— convencía su mejor amigo, claro que Jimin notó que aquello era cierto.

—¡Diviértete con nosotros! Mientras más gente, mejor.— comentó un chico que estaba sentado a un lado de Taehyung.

—Um... Está bien, sólo un poco.—

Por otro lado, Jungkook se aseguraba que todo estuviera bien hasta que vió entrar al director de la universidad saludando a todos.

—Ah, ¡El negocio está yendo bien!— dijo el señor de avanzada edad. —Todos están haciendo un buen trabajo.— sonrió a sus estudiantes y procedió a sentarse con sus colegas en una de las mesas disponibles del lugar.

—Que gusto verlo, director, ¿Que van a pedir?— se acercó Jungkook con un reverencia.

—Vaya, ¡Jeon Jungkook! Ven, siéntate con nosotros.— habló el señor con bastante confianza.

—No, no, lo siento pero todavía tengo trabajo.— negó Kook con una sonrisa nerviosa.

—¿Que dices? Hoy es el último día para que empiecen las vacaciones, debes divertirte un poco.—

—Venga, no rechaces al director.— dijo uno de los profesores que estaban presentes.

—Jeon Jungkook, dicen que no te has embriagado ni una sola vez en el universidad, no te dejaré ir hoy, muchacho.— El director abría una botella de Soju que otro de los empleados le había dado y miraba incrédulo al chico frente a el, pues al ser el presidente estudiantil, era tan correcto siempre.