47: Pelirrojo y caballeroso

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Luego de desayunar en el lugar que dijo Andy, fuimos a los bolos junto con Lina, y casi a las cuatro de la tarde, Andy nos dejó a cada una en nuestras casas.

Al llegar, Ruby estaba viendo una película junto con Josh.

—¿Cómodos? —Pregunto a la vez que dejo mis llaves en un mueble cerca de la puerta.

—Oh, Riley, llegaste. —Ruby se aleja de Josh levantándose del sofá y me saluda.

—Sí, llegué.

—Estuve planeando unas cosas mientras no estabas. Se me ocurrió hacer una noche de chicas, ya sabes—

—Aunque suena increíble, Ruby, no puedo. Tengo otros planes. —Digo tratando de sonar severa.

—¿Qué planes? —Pregunta Josh.

—¿Desde cuando te importan mis planes? —Le pregunto.

—Desde que sales en la noche —Se cruza de brazos.

—Si, pues, que salga de noche o de día no es la gran diferencia.

—Si lo es. ¿Qué pasa si—

—Estaré bien. —Gruño y subo escaleras arriba para prepararme, Ruby me sigue.

—Riley. —Me llama una vez estamos arriba— ¿Vas a salir con un chico?

—Yo... eh... si. —Digo nerviosa— ¿Por qué preguntas?

—Creo que lo hiciste un poco obvio.

—¿Ah, si? ¿Por qué lo dices?

—Si fueses a salir con Lina, lo hubieses dicho y ya, pero no fue así.

No digo nada.

—¿Con quién vas a salir? —Pregunta ella.

—Con un amigo.

—¿Lo conozco?

—Probablemente no.

—¿Cómo se llama?

—Andy... Bueno, en realidad es Andrew —Me corrigo.

—¿Un pelirrojo? ¿Que es alto, ojos verdes? —Se cruza de brazos.

—Eh, sí. ¿Lo conoces?

—No. Nick me ha hablado de él. —Se encoje de hombros.

—¿Qué? ¿Por qué Nick haría eso? —Mi corazón toma un ritmo acelerado al hablar de él.

Lina me mira a los ojos, examinandome.

—No lo sé, tú dime.

—Tú también ves memes, ¿no es así?

—Nick me mandaba algunos. —Admite con indiferencia.

Claro, por qué no.

—En fin, debo alistarme para salir con Andy, así que si no te molesta... —No completo mi oración, y procedo a buscar en mi armario algo para la ocasión.

Quería usar un vestido casual, algo que me hiciese sentir cómoda. No es como si fuese una cita, pero tampoco quería ir como si esta salida no me interesara en lo absoluto.

Tenía pocos vestidos, ya que no acostumbraba a salir con chicos, o simplemente salir. Pero aún así los pocos que tenía eran bastante bonitos, gracias a mi mejor amiga.

—¿Te puedo ayudar?

Me giro hacia Ruby, quien me miraba expectante.

—Eh, seguro.

Ruby se levanta de mi cama y camina hasta llegar a mi lado. Veo sus ojos castaños revisar cada uno de mis atuendos en mi armario.

—Pensaba utilizar un vestido casual. —Menciono.

—Olvida eso. —Niega con la cabeza— No irás a una cita con un vestido "casual".

—¿Cita? No es una cita.

—¿No? Entonces supongo que irán otros amigos con ustedes.

—No. —Digo casi como un susurro.

—¿Entonces serán solo tú y él? —Asiento— Es una cita.

—No lo es.

—Como sea, igual no irás con un vestido casual. Ponte esto. —Ruby saca unos pantalones rojos y una camisa blanca— Ponte la camisa dentro del pantalón, y esta cinta al rededor del pantalón. —Me da una cinta blanca— No hay mucha ropa buena que digamos, pero creo que eso funcionará. Del peinado y el maquillaje me encargo luego.

Miro a Ruby impresionada. Para ser una chica de 15 años, sabe mucho de moda. Por lo menos así lo veo yo. Creo que en realidad la que no sabe nada soy yo.

—Gracias por tu ayuda. —Le digo antes de entrar al baño.

Me coloco la ropa tal como me dijo ella, y dejé mi cabello suelto para que ella hiciese lo que tuviese que hacer.

Me siento en mi cama y Ruby agarra mi cepillo para pasarlo por mi cabello.

Minutos después, ella habla.

—Listo. —Ruby posa ambas manos en mis hombros, y me levanto para mirarme en el espejo.

Mi cabello estaba en un gran moño enrollado con un pañuelo que ni idea de donde lo sacó. Tenía unos cabellos a unos lados de mi rostro, y respecto al maquillaje, no me arregló mucho, ya que mi ropa no era extravagante. Lo único que sobresaltaba eran mis labios pintados en un rojo que combinaban con mis pantalones.

Y me sentí bonita, como últimamente me había estado sintiendo.

Revisé la hora, y eran las siete. Creí que era más tarde.

Ruby y yo aprovechamos el tiempo y nos pusimos a jugar un juego de mesa que tenía guardado.

Tres horas después, el timbre sonó.

Y antes de que Josh fuese a abrir, me apresuré y abrí yo sin dejar a la vista el causante del llamado a la puerta.

Y ahí estaba él. Un pelirrojo con un esmoquin puesto, y un ramo de rosas en su brazo izquierdo.

Observé su cabello rojo peinado hacia un lado. Estaba demasiado acomodado a comparación de como siempre estaba. Bajé la mirada por el esmoquin hasta llegar a sus pies, unos zapatos negros normales. Las rosas rojas iban perfecto con su cabello, y ahora que lo pensaba, también con mi atuendo.

—¿Es muy de película, no? —Pregunta en tono nervioso— Lo siento, fue idea de mi hermano.

—Tranquilo. —Le sonrío— No sabía que tenías hermanos.

—En realidad si, un hermano y una hermana. Mayores, por cierto. Ambos estuvieron de acuerdo con esto.

Suelto una risa baja.

—Pues hicieron un buen trabajo, te ves genial.

Eso parece tranquilizarlo, porque ahora sonríe a mi respuesta.

—Y tú te ves hermosa. —Me entrega el ramo de rosas.

—Gracias. —Agarro las rosas, y las admiro desde ahora, más cerca.

—¿Vamos? —Pregunta él llamando mi atención.

—Claro.

Camino junto a él hasta llegar al auto.

Me siento en el asiento de copiloto, y dejo las rosas en la parte de atrás del auto. Andy entra al asiento del conductor y enciende el auto.

Esta noche sería genial, estaba segura.

N/A

¿Comentarios?

¿No?

Si alguno no entiende como fue que esto pasó, vaya al capítulo anterior nuevamente, y si eso no sirve, entonces no lo entienda.

That's all I got for u today.

Bye.

Chica Perfecta [RN#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora