El Benefactor

8

Serena estaba mejor, y Darien estaba a punto de irse nuevamente.

- Pero dijiste que ya no ibas a viajar Darien, lo prometiste.

- Mi reina lo sé - Sus ojos se posaron en Serena, le abrazó tiernamente y le apretó. - Tuve que abandonar todo por tu accidente - Debo volver y finiquitar, prepara todo porque volveré a casarme contigo.

Los ojos de Darien eran brillantes, cuando sujetó el rostro de Serena con ambas manos.

- Ya tengo mi vestido. El banquete está casi pagado, Lita se está encargando., pero ¿Sabes? No me has dado el dinero que resta.

Darien sonrió de oreja a oreja.

- Preciosa, no te preocupes. Lo depositaré a tu cuenta. En una semana estaré contigo, pronto seremos esposos. - Deslizó los pulgares sobre sus mejillas y descendió su rostro para besarla, pero una interrupción los sacó de concentración.

- Disculpen, les he estado buscando por todos lados-. Era Haruka, ataviada en un traje de falda y saco, con el rubio cabello ligeramente revuelto sonrió con premura - Serena, he pospuesto la gira, sobretodo porque no estaba pagada en su totalidad y el contrato no ha sido firmado. Así que he ganado tiempo para que encuentren a los responsables.

Serena sintió enojo.

- ¿Qué Diamante no los había atrapado ya? - Gruñó furiosa, y Darien le agarró los brazos al sentir su tensión.

- Después de los interrogatorios de rigor se determinó que eran fans obsesivos y sólo les dieron una advertencia.

- ¡¿Qué?! Eso no puede ser. ¡Alguien quiere hacerme daño! ¡Alguien los mandó! Esos ataques no son por nada. No pienso seguir arriesgando a mi guarda espalda así.

Darien miró el enrojecido rostro de Serena, de verdad estaba enojada, sin soltarle, le dió un suave tirón para atraer su atención.

- ¿Qué? ¿Te gusta o qué? - Replicó él con enojo y miró a Haruka.

- No seas tonto Darien, la vida de nadie merece ser arriesgada por gente así. Pero no puedo vivir con miedo y escondida.

- Te entiendo Serena, te comprendo bien. La denuncia está y el antecedente está sabido, esos tipos no pueden acercarse a ti y

- ¿Y qué hago? - Serena volvió la mirada hacia Haruka - ¿Les muestro el papel? ¿Ah?

Haruka encogió los hombros.

- Serena qué más quisiera cuidarte yo misma, pero debo viajar y ver de qué manera puedo sacar a flote los contratos. ¿Necesitas más seguridad? Podemos contratarla.

- No. No la quiero.

- Pero Serena, mi amor, la boda.

Serena se soltó del agarre de Darien, aún con tensa postura los miró a ambos. Era como si no estuvieran dando el apoyo que ella necesitaba, era como si la dejaran a merced de lo que fuera. ¿Qué pasaría si Diamante no pudiera protegerla?

- Estaré bien.

Darien asintió y miró a Haruka. Serena no sabía nada, pero sentía un ambiente distinto cuando ellos estaban en el mismo sitio.

- Tengo que irme Serena, hay mucho qué hacer y sabes que puedes llamarme. - Se despidió dándole un fuerte abrazo a Serena, cruzando mirada con Darien la rubia enarcó una ceja. Se separó de Serena y extendió su mano a Darien - Adiós Darien.

Nuevamente solos Serena y Darien estuvieron frente a frente, incapaz de volver a acercarse, Darien suspiró y jaló la renuente mano de Serena.

- ... Ella ha estado muy rara últimamente - Soltó Serena, e intentó ver algo en el mirar de su novio.