El Benefactor

32

Taiki Kou dio carpetazo. Bien dicen que con dinero baila el perro, y así había sido. Después de entregar las declaraciones correspondientes e interpuesto las denuncias adecuadas,  junto a sus investigaciones, al fin había una nueva carpeta mucho más completa. Entonces sería cuestión de horas para tener una resolución.

Alto y de arrogante semblante, el joven fue hasta donde estaba Diamante Black, junto a un policía él caminó hasta los separos donde el joven se hallaba.

—— ¡Diamante!

.

El velo era largo, extenso, Mina se miró una vez más en el espejo.

El día había llegado y los pocos invitados empezaban a llegar al lugar.

— ¿Mina?

Darien estaba justo afuera de su puerta y ella sintió un vuelco en el corazón.

— No te sientas triste, ten por seguro que Serena y su esposo llegarán a la ceremonia, probablemente tienen compromisos y, recuerda que cambiaste la fecha.

— Serena no respondió mis mensajes.

Darien se separó de la puerta, quería huir, de verdad quería hacerlo, pero el tener una vida miserable no era su ideal de triunfo.

— Sí vendrá, ya verás — Darien sabía bien que eso no era cierto, él mismo había denunciado a ese par y por consiguiente había hecho lo pertinente para que no salieran, por lo menos en lo que él y Mina se casaban.

Avanzó hasta las escaleras y llegó abajo. Sus negocios estaban colapsando y los socios estaban buscándole para pedirle su retribución, y él, pues él no tenía ni en qué caerse muerto.

— Derian, estamos listos. — Confirmó el juez.

Darien miró su alrededor, pocos invitados, poca concurrencia y sus ganas de salir corriendo aumentaron cuando notó que Haruka no estaba presente.

.

Taiki esperaba paciente fuera del penal, con maletín en mano y su acostumbrado semblante serio, miró a Serena salir primero, ella, afortunadamente había hecho buenas migas con la reclusa y antes de salir había prometido hacer algo en su caso.

— ¿Y Diamante?

— Está siendo atendido, su herida estuvo a punto de infectarse. Tuvo mayor problema porque noqueó a un reo que intentó apuñalarlo.

— ¿Qué? ¿Dónde está?

Taiki sostuvo del brazo a la joven.

— Calma, todo está bien. Él está bien, sólo debemos esperar — Señaló el coche — Sube, el sol está que arde., además debemos llegar a una boda.

— ¿Una boda? — Serena no pudo creerlo, abrió tanto los ojos que parecieron salírsele de las cuencas.

Taiki sonrió una vez más.

— En cuanto Diamante salga y emprendamos el viaje, te contaré todo, lo prometo. Sólo relájate.

.

Mina bajó uno a uno los escalones, ya no sentía la felicidad inicial, ella ya no estaba tan convencida de contraer matrimonio a tan poco tiempo de haber conocido a su publicista. Extrañada por la ausencia de Serena, se detuvo en la puerta y observó a los presentes, todos estaban de espaldas y tras el mesón donde firmaría estaba parado el juez, y justo a un lado, Derian.

— Darien — Masculló antes de continuar avanzando.

"Debías saberlo, esto es parte de una larga investigación y debes estar enterada de que la vida de tu prima estuvo también en peligro debido a esos delincuentes"