Serena se sintió mejor, esa tarde despertó después de haberse desvelado charlando tanto con Lita como con Diamante, este último terminó por enviarla a descansar. Ella había descubierto más cosas sobre su muy competente guardaespaldas y de cierto modo se sintió en mayor confianza.
Ahora sabía que podía confiarle su vida.
Sería mediodía tal vez por la intensa luz que se colaba entre las cortinas de la habitación. Los ruidos de Diamante haciendo su ronda aparecieron y la rubia se levantó de la fría cama. Con los brazos cruzados y sólo una bata sobre su cuerpo desnudo fue hasta la ventana y levantó la cortina muy despacio.
Ahí estaba él, mirando su reloj de pulso. Serena suspiró, pensando en lo que habían estado.hablando la noche anterior, y las largas horas compartidas.
"Me di de baja porque tuve un fallo en una misión" "No pude salvar a mi mejor amiga. La mataron frente a mí" "Aún así, cuando me retiré me compensaron bien por mi eficiente carrera. Yo, no lo merecía, por esa mancha que quedará no sólo en mi expediente"
-- Por eso es tan metódico, no soportaría perder más.
Serena deslizó las manos sobre sus brazos para propiciar calor. Esa tarde no habría salidas, sólo quería ir a su antiguo departamento y estar un tiempo a solas. Así que buscó en mi armario algunas cosas y se preparó para salir de la enorme jaula de oro. Ni siquiera tenía inspiración para escribir nuevas canciones.
-- ¡Hola, Diamante!
Volvió hacia la cortina y ahí estaba Michiru, debía haber llegado recién, debido a su cabello mojado y atuendo planchado.
-- Ah, hola Michiru -- Saludó él sin mayor afán.
-- ¿Cómo te va? -- Serena iba a dejar de husmear, pero el tono de recelo con el que ella saludó llenó su mente de curiosidad -- ¿Sabes? Esa noche me emborraché en mi casa, después llegó Setsuna. -- Diamante había puesto poca atención a la mujer, pero el escuchar el nombre de Setsuna le hizo volver a mirar a Michiru.
-- ¿Qué?
-- Le dije que habíamos salido y al parecer no le gustó. ¿Qué pasó entre ustedes ah? Digo, ella tiene un mejor empleo y de pronto ya no están juntos.
-- Éramos buenos amigos. -- Replicó con molestia. -- Y nada tienes que comprender, los amigos no siempre están juntos.
Michiru se aproximó mucho a Diamante, le agarró el rostro con ambas manos y lo besó.
-- Tú y yo sí, Diamante, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea. Esa noche, estuve esperando que volvieras ¿Por qué no llegaste? -- Diamante no respondió, sólo miró breve hacia la ventana y Serena se separó a tiempo.
La rubia no pudo escuchar más, él y ella se movieron a otro lado, un punto ciego, y la charla se fué haciendo menos audible.
-- Lita ¿Sabes dónde está Diamante? -- Serena llegó a la cocina, sin mucho afán de hablar, se sentó junto a la barra, donde Lita preparaba el almuerzo. Se recostó sobre sus brazos y bostezó.
-- ¿Estás cansada?
Serena guardó silencio, sólo recibió la taza con café y la tostada de siempre. Amaba esa textura crocante en la boca y el sabor fuerte del grano.
-- No, sólo un poco aburrida., dormí bien, fue bueno platicar con Diamante. Es bueno saber que estoy con gente de confianza. -- Levantó la cabeza y miró a todos lados, ¿A todo esto, dónde está Michiru?.
-- ¿Michiru?, ¿A poco esa está aquí? -- Al parecer Lita no estaba enterada de la presencia de ella, sólo encogió los hombros. -- Esa con esfuerzo y saluda, me ha dado muchos sustos cuando la topo en la oficina de Darien. Así que si está en la casa lo más viable es que esté ahí.
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El Benefactor
عاطفيةLa gran artista de la música, Serena Diva T. se halla en gran predicamento al descubrir que su demasiado protector novio Darien Chiba le hace una imposición. Ella lo toma como una invasión a su libertad y por amor, o curiosidad, acepta al nuevo per...