29

249 31 41
                                    

Habiendo casi logrado su cometido, Haruka y Darien permanecieron juntos en el auto, mientras esperaban a Mina hablaron de los pasos a seguir según su plan.

— Ese le queda espectacular señorita.

Mina miró la sonrisa incómoda de la vendedora y ella se sintió muy sola. Siendo esta vez muy analítica con el vestido de talle corto y hombros descubiertos, asintió en aprobación.

— Siento haber hecho que sacaras tantos vestidos, pasa que, estoy sola y no tengo opinión de alguien más.

— Estoy a su disposición señorita Aino, — Agregó muy amable la joven cuando ajustó la cola. — Se ve muy bonita y su belleza hace lucir mejor el vestido.

De pronto Mina rompió a llorar, echaba de menos a sus padres, quería que ellos estuvieran ahí, junto a ella, apoyándole. Ni siquiera Serena había dado indicios de vida, quería con todo el corazón que su prima estuviera acompañándole en ese momento tan importante.

Mientras era consolada por la vendedora, la rubia esperó con sinceridad que la vida no le resultara tan solitaria cuando se casara.

— Bien, y, ¿Has sabido de Setsuna Meio?

Serena dejó el libro que estaba leyendo, de hecho, estaba hecha un manojo de nervios desde que se había enterado de la boda de su prima, quería correr y avisarle cuánto antes sobre el peligro que corría con Darien, pero una vez más, Diamante le había impedido cometer una tontería, aún más estando sola con esos dos.

"Mientras Mina no firme, está fuera de peligro"

Volviendo su atención a la llamada de su marido e interesada por la pregunta que hizo a su investigador, se levantó de inmediato y fue hasta él, puso una mano sobre su hombro en el momento que Diamante se giró a mirarla.

— Pero, es que no puede ser.  — Replicó en frustración. — Cualquier eventualidad que se presente, por favor avísame. —. Colgó y suspiró, puso una mano sobre la de Serena y la retiró para besarla.

— ¿Qué ocurre, mi amor?

— Ocurre que, quien podría detallarme más cosas acerca de Darien y sus fraudes, simplemente no aparece. Pareciera que desapareció de la faz de la Tierra.

— ¿Setsuna? ¿Crees que ella sepa más sobre ellos?, pero, ¿Y lo que has investigado?

— Queria pensar que sí, pero presiento que le pasó algo malo. Ni el detective sabe de ella., en cuanto a lo indagado pienso que es suficiente para hacer que los encarcelen.

Serena se tocó la frente.

— Si es preocupante que no esté por ningún lado, ¿Crees que hayan sido ellos, digo, capaces de matarla?

.

Serena picó otra vez el número de celular de Mina en su móvil y lo mismo pasó, sin ninguna respuesta.

— Deben estar preparándose, la boda es pronto.

— ¿Y si por azares del destino, fuera esa la boda donde querían contratarme?

— Pues entonces deduzco que no fue tu prima, si no Darien.

Serena palideció. Apretó un puño y marcó nuevamente a su prima, pero igual, nada ocurrió.

— Arreglemos maletas mi amor, estamos invitados y creo que podemos llegar antes que todo pase, veremos la manera de que estés a solas con Mina y hables con ella.

Serena asintió muy pesarosa, pensando en si su prima creería lo que le contara sobre su novio. Era inconcebible que eso les estuviera ocurriendo, debieron comunicarse más, debieron estar más unidas y saber todo sobre la otra. Aún así, a Darien se le caería el teatro, así se cambiara el nombre el muy desgraciado.

El BenefactorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora