-- ¿Qué?
Los ojos de Diamante denotaban el profundo odio que emanaba de su ser, deseaba matarla ¡Pero a ella!
Haruka sonrió. Se puso de pie cuando lo vio pararse.
-- ¿Qué pasa? ¡Sólo es una mujer, y muy millonaria! -- Extendió el cheque hacia él -- Vamos hombre, no has visto siquiera la cantidad. Dividiremos lo que te quede por ser su marido y ...
Diamante apretó los dientes, y no aguantó más, asestó una cachetada en el blanco rostro de Haruka, sentándola de paso.
-- ¡Desgraciado!
-- ¡No permitiré siquiera que la toques! ¿Me oyes?
.
-- Te voy a proteger Serena, todo será mejor que antes y, si quieres yo seré tu mánager -- Sonrió animoso cuando ella le dio un ligero visto -- Ahora estoy más disponible y puedo dedicarme a tu carrera, y a ti.
Serena no dijo nada, ella estaba completamente confundida, y muy dolida, su corazón estallaba de dolor.
-- Estarás bien, mi amor -- Musitó con seriedad Darien mientras aparcaba afuera de su mansión, pinchó el botón de la puerta automática y la miró. -- Sere, ¿Estás mejor?
Serena asintió, sonrió suavemente y suspiró con largura.
-- ... Creo que después de todo tú siempre me has amado. Gracias -- Sonrió.
Darien asintió y se retiró el cinturón de seguridad. Se aproximó para besarle y ella sintiendo todo el dolor de lo que pasó, hizo lo posible por soportarle. Deslizó su mano por la cintura de él y lo abrazó.
Él se separó y quitó el seguro de las puertas.
-- Vamos mi reina, hay que hacer planes.
Serena comenzó a sentir miedo, Darien la había llevado a su casa sin su consentimiento, y ella, aunque haya visto lo que vio, seguía amando a su esposo.
-- ¿Sabes Darien? -- Soltó con frialdad, mirando el portón abierto. -- Creo que iremos ahora mismo por mis cosas, no quiero retardarlo más.
Darien estaba confundido, ella se miraba segura, y eso le causó extrañeza. Había sido demasiado fácil, pensó.
-- Pero, creo es mejor que entremos primero, deseo, -- Hizo una pausa, como pensando bien lo que le iba a decir. -- Deseo hacerte el amor, y después, juntos iremos a recoger todas tus cosas.
No, eso no. Serena abrió rápido la puerta y salió corriendo sin mirar atrás.
-- ¡Serena!
.
-- ¿Qué?
Diamante bramaba, Tamara casi no lo entendía y mejor optó por estar detrás de la barra.
-- ¿Osea que esperó, esperó que ... ? -- Estaba ahogado en enojo, primero Haruka y sus peticiones, afortunadamente con ella había sacado la irritación que le había causado, aunque le pesó que fuera mujer ella le sacó de casillas. -- ¿Que me largara para irse con ... ?
Internamente se sintió mal.
-- ¡Es que no lo puedo creer Tamara! ¿Estás segura?
Tamara alzó sus manos, encogió los hombros.
-- Sólo digo lo que yo vi. Probablemente estoy equivocada, ¿Por qué mejor no indagas y sales de dudas?
Diamante se puso una mano en la frente. Lita no estaba, de ella sabía por boca de Andrew que ya estaba trabajando, y aunque no había mensajeado a su mujer él había hablado con ella una madrugada antes, avisando que llegaría pronto.
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El Benefactor
RomanceLa gran artista de la música, Serena Diva T. se halla en gran predicamento al descubrir que su demasiado protector novio Darien Chiba le hace una imposición. Ella lo toma como una invasión a su libertad y por amor, o curiosidad, acepta al nuevo per...