La espera siempre será un tema difícil de entender por el hecho que no sabemos cómo esperar. Estamos acostumbrados que, en nuestra etapa del primer amor con Dios, no se espera porque es un momento de sensibilidad y sientes que todo pasa tan rápido y te acostumbras a esas respuestas veloces.
Hasta que entras en el tiempo más decisivo de tu vida, como chica que ama a Dios.
*El tiempo de la espera*
Muchas veces perdí el enfoque en ese preciso momento, porque el problema no es esperar, sino ¿Qué hacer en ese tiempo?
¿Qué hacer en el tiempo de la espera?
¿Te lo has preguntado? Es difícil contestar esa pregunta porque en mi caso, esperar me pone vulnerable, me siento pésima. Es irónico, lo sé...
Pero luego vez que no sabes cómo responder y decides decir; Vale la pena esperar en Dios.
Porque en medio de ti existe esa confusión de ¿por qué lo hago? Y te das cuenta que pierdes el tiempo porque solo te dedicas a juzgarte y no conocer a papá. Antes me desagradaba esos momentos donde tenía que esperar que Dios dijera; Si, hija. Me parecía fatigoso, hasta que me dedique conocer su forma de obrar.
Mis ojos empezaron a observar como aquel artista solo está inspirado en su obra, entendí que eso era lo que tenía que hacer en el tiempo de esperar.
Observar a Jesús. Permanecer mi mirada en aquel escultor.
Sin importar los contratiempos (Que crees que son obstáculo, cuando no es así) que se le presentaba aquel hombre tan maravilloso, es simplemente deleitarse en su obra.
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El diario de una inconstante.
SpiritualeSiempre llega ese momento donde deja de llover dentro de ti, deja de ser una tormenta, dejas de ser una esclava de temores, dejas liberar tu mente, porque entiendes que el destino no cambia, los caminos... Seguirán siendo caminos, con sus maravillos...