Más allá de mi vida Tu mundo

♠ Capítulo XI ♠

- Ven a servirme... Mientras tomo un baño. - Ordenó el rey.

...

La temperatura está bien, decía Ayla para sus adentros mientras con su mano acariciaba el agua. Es hora de llamar a su alteza...

- ¿Qué, aún no está listo? - dijo el hombre apareciendo frente a ella sin nada en su cuerpo.

Rápidamente Ayla se dió vuelta y miró hacia otro lado. Intentaba quitarse aquella imágen de su cabeza. Era imposible.

- Su... Su alteza, el agua está lista. Si no hay nada más que necesite, esperaré afuera. - dijo Ayla dirigiéndose rápidamente hacia la puerta intentando no mirar el cuerpo del vampiro frente a ella.
- ¿Quién dijo que no necesitaba nada más? - Preguntó Alexander mientras la sujetaba por las muñecas. - lavamos cabello.

Jamás le había lavado el cabello a nadie, Ayla estaba demasiado nerviosa, estaba demasiado cerca de su rostro y eso la ponía de los pelos.

- Más shampoo - ordenó el hombre.
- Iré a buscar más su alteza.

Ayla se puso de pie para ir a buscar más producto de uno de los estantes de la pared de piedra del baño pero el piso con el vapor estaba resbaladizo y cayó golpeando al hombre y al borde de piedra de la bañera.

- Valla,estás muy activa el día de hoy.
- Disculpe alteza, saldré a limpiarme.
- ¿Salir? No tengo razón alguna para rechazar la comida que viene hacia mí. - dijo el príncipe con mirada oscura.

El vampiro la tomó con fuerza y arrinconó contra las piedras de la ducha, se colocó detrás de ella y ferozmente mordió su cuello mientras comenzaba a frotarse en ella como un animal en celo.

- ¡Suéltame! ¡No!

Ayla apretó el brazo de Alexander debido al dolor mientras intentaba safarse. Estaba bebiendo demasiado rápido y Ayla perdió la conciencia.

...

La mascota despertó con brusquedad sentándose en la cama rápidamente.

Anoche, ese bastardo bebió mami sangre y me desmayé. ¿Me trajo él o pidió que me arrastraran hasta aquí?

- ¡Señorita Ayla! ¡Al fin despiertas! -  dijo Mayra acercándose a la cama alegremente - Hoy su alteza ha salido por temas de negocios y ha pedido que limpies el jardín, pero recuerda no acercarte al lago Acacia.

El lago Acacia... Mí abuela...