Más allá de mi vida Tu mundo

♠️Capítulo XLVI♠️

...

- ¿Tu... no estás celosa? - Insistió tratando de llegar a lo más profundo de su mente.

Los ojos de ella se tornaban indescifrables, uno no podría ser capaz de distinguir emoción en aquellos opacos orbes. No tenía sentido. Ella estaba viendo todo segundo a segundo y aún así se negaba a creer que aquello fuera verdad.

- Ahora... es tu turno - susurró en su oído el vampiro.

...

- Hoy me siento tan feliz - sonreía como niña la pequeña mascota- No sabía que tenías tantos trucos para divertir a las chicas.
- Eres fácil de satisfacer. Dime si quieres ir a algún lugar la próxima vez.
- ¡¿En serio?! ¿Puedo salir de nuevo?
- Por supuesto, pero solo si es un lugar donde Chris no te ha llevado aún.
- ¿Me estás tomando el pelo?
- Alexander. -Interrumpió el rey a la alegre pareja que caminaba por el rosedal llamando su atención.
- Padre...
- ¿Dónde has estado? - interrogó a su hijo - Sé que estás en buenos términos con la señorita Mo. Pero deberías prestar atención a qué lugar eliges para ir a pasear...
- No lo creo.
- Alexander... mano - susurró por lo bajo la humana para no ser descubiertos.
- Ella es mía - habló fuerte y claro el sucesor mientras dejaba ver sus manos entrelazadas - No creo que haya nada inapropiado. Padre, si no tienes nada que decirme, iré con ella ahora.
- De acuerdo, vete.

El rey miró atentamente la imagen frente a sus ojos hasta que los protagonistas se perdieron de su vista.

- Ministro, ¿hay alguna novedad sobre el asesinato? - cuestionó a quien se acercaba.
- Mi rey, según la investigación del capitán... - habló el anciano - ...parece que los orcos lo hicieron. ¿Fue él? Envía a alguien a espiar a su nuevo Rey. Si no se detienen... que luego no nos culpen por ser despiadados con ellos.

...

- Regresa y descansa - habló el vampiro frente a la gran puerta del dormitorio- Te llevaré a cenar esta noche.
- De acuerdo...
- Su alteza - habló uno de la servidumbre - La reina le pide que la vaya a ver.
- Bien, iré en un momento - soltó en un pesado suspiro - Descansa bien y espera a que vuelva - se despidió.
- Está bien, deja que Mayra me acompañe.
- Si tienes hambre, pídele a Mayra que te prepare algo de comer - terminó dando un pequeño pellizco a sus mejillas - Espérame aquí.

Minutos más tarde...

- Madre...
- Escuché decir que... saliste con esa inútil humana ¿recuerdas quién eres? - cuestionó sorbiendo de su té - El hecho de que tu salgas con esa especie inútil deshonrará a la familia Real... Por cierto... oí que Alice está de regreso. Debes recordar que estás comprometido con ella. Tú, el futuro rey, debes dar el ejemplo a tus súbditos en todo lo que digas y hagas.
- Madre, permíteme dejar en claro una cosa. Excepto Ayla, nadie puede ser mi princesa. - Terminó - Si no tienes nada más que decir, me retiro.
- ¡Detente! ¡No he terminado! - explotó la mujer poniéndose de pie.
- Dime, ¿qué más tienes para decir? - retó - ¿Donde está Lilith?
- ¿Qué pasa? no sé dónde está ella...
- ¡Su alteza! - un grito desesperado los alertó de inmediato - ¡Rápido, algo le pasó a la señorita Mo! - gritó ya sin aire Mayra.