PAUSADA
Él es un vampiro cruel. Ella una chica común que prefiere quedarse en casa. Por un hechizo equivocado es invocada al reino de los vampiros, y será su mascota...
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Créditos: Yoolok Culture/Adaptación parcial
- Finalmente terminé - dijo Ayla secando su frente con un pequeño pañuelo - Estoy tan cansada...
Recuerdo el día en que conocí a Chris... Fue como un sueño, no sé cuándo podré volver a verlo...
- ¿Por qué estás suspirando señorita Ayla? ¿En quién piensas? - ¡Señor Chris! - Tanto tiempo sin verla...- comentó el vampiro con una sonrisa en su rostro. - ¿Por qué está hoy aquí señor? - Hoy es un buen día y quería invitarte a dar un paseo fuera del palacio. ¿Vienes? - preguntó el joven acercándose a la mascota de Alexander- Nunca has salido del palacio, ¿Te gustaría ir conmigo? - Lo siento, su alteza no me lo permite. - dijo Ayla resignada. - No importa,solo nos escaparemos por un rato, él no lo sabrá... Vamos.
...
- Ese vestido te queda perfecto señorita Ayla.
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- Es el mismo tipo de ropa que utilizaba en el mundo en donde vivía... - ¿De verdad? Entonces te gustará la vida aquí. - dijo el hombre tratando de subirle el ánimo- Vamos a divertirnos...
Los dos caminaron por la ciudad, entraron a un restaurante, fueron a visitar un pequeño río que corría cerca al palacio y a unos puestos de juguetes dónde Chris ganó un tierno conejo para ella. Luego fueron a un puesto de helados.
- ¡Hacen muy linda pareja! - dijo la señora que entregaba los helados. - Oh no,no, no somos pareja - Ayla se apresuró a contestar. - Tienes helado - dijo el vampiro mientras acariciaba con su dedo la comisura de los labios de la mujer para después llevarlo a su boca.- Llámame Chris de ahora en adelante... Vamos, aún hay lugares que visitar.
En ese momento, Ayla comprendió que con un hombre/vampiro así, no importaba dónde estuviera, sería un buen lugar...
¿Se estaba enamorando de Christopher? No lo sabía, pero estaba segura de que lo que él le hizo vivir no lo olvidaría nunca. Se sentía misteriosamente tan bien que incluso su dolor de no estar con su abuela, había desaparecido.
Ya comenzaba a ponerse la tarde en el mundo de los vampiros mostrando ante los ojos de Ayla un nuevo atardecer...
- Señorita Ayla... - habló Chris. - Puedes decirme solo Ayla... - dijo Ayla, después de todo él le había pedido dejar las formalidades de lado asique por qué ella no. - Ayla... ¿Te estás divirtiendo? - Preguntó el joven Chris. - ¡Si, claro que sí! - Respondió Ayla alegremente.
Ayla no prestó atención a su entorno gracias a su entusiasmo de haber podido salir del palacio que no se percató de la figura que pasó por su lado en ese momento.
- ¿Estás teniendo un buen día Ayla? - dijo aquella figura. - ¡Si! - respondió Ayla y al segundo tomó conciencia de la situación provocando que su sangre se helara por completo...
...Su alteza...
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